Opinión
J.J. Jinks: "Hoy Lagos no tiene el respaldo del pasado, pero sin duda sigue siendo un referente muy relevante"
-
Cuéntale a tus contactos
-
Recomiéndalo en tu red profesional
-
Cuéntale a todos
-
Cuéntale a tus amigos
-
envíalo por email
La semana había partido bien para el gobierno y los adherentes del Apruebo.
La convención en su última intervención tuvo un comportamiento republicano y no se produjeron incidentes que reportar. Apareció la sobriedad, las corbatas y hasta el himno nacional, anteriormente abucheado, esta vez fue cantado con orgullo.
Es cierto que parecía una pequeña puesta en escena frente a las adversas encuestas, pero más vale requetecontra tarde que nunca. En la noche tuvimos cadena nacional donde compareció el presidente Boric, con dos banderas chilenas enormes con escudo, buscando repetir el efecto de la cuenta pública donde su popularidad y la del Apruebo había subido significativamente.
Se fueron a acostar sonrientes y satisfechos y al día siguiente muy temprano escucharon una voz desde lejos que anunciaba: ¡ha llegado carta!
El golpe fue acusado de inmediato. A los pocos minutos de que Ricardo Lagos publicara su ya famosa carta, el presidente Boric partió como una exhalación a pasearse por los patios de La Moneda para generar un no programado punto de prensa. En un intento desesperado de control de daños trató de darle su spin al asunto, pero pese a sus ingentes esfuerzos terminó siendo solo una gota en el océano.
Para el Presidente debe haber sido especialmente duro el hecho de que esto ocurría pocos días después de que había publicado la selfie con el propio Lagos, en lo que había sido interpretado como la capitulación de la antigua generación de izquierda frente a los flamantes detentores del poder.
Lagos soportó estoicamente sin chistar una durísima (y buenísima) columna de mi colega el rector Peña al respecto pues se traía algo entre manos. Así fue como utilizando magistralmente el factor sorpresa pateó el tablero al no sumarse al apruebo con reparos que era lo que esperaba la gran parte de la clase política y la ciudadanía.
Claramente hoy Lagos no tiene el respaldo del pasado, pero sin duda sigue siendo un referente muy relevante (basta ver la histeria desatada).
La principal importancia que tiene su declaración es que rompe el eje izquierda versus derecha que se intentaba poner desde el gobierno como factor aglutinante a la hora del plebiscito. Esto es muy importante pues baja en forma importante las barreras para bolsones de la población que tradicionalmente han votado por la centroizquierda y que se sienten incómodos de estar en el mismo bote que la derecha tradicional.
Facilita también que rostros asociados al progresismo se pronuncien por el Rechazo tal como ha ocurrido en estos días.
Dado que Lagos no tomó una opción definida había formas para el mundo del Apruebo de manejar la situación, no la tenían fácil, pero con cabeza fría se podía.
Sin embargo, cual toros frente al paño rojo decidieron embestir. Ensalada de patadas, insultos y escupos fue la reacción espontánea frente a la misiva. Lo que era una carta que no se inclinaba por ninguna de las dos opciones fue convertida por los propios adherentes del Apruebo en un triunfo importante para el Rechazo cuando quedan menos de dos meses para la elección.
Naturalmente, todo puede pasar, pero la huella de Lagos en esta elección no será fácil de borrar.