Cambio de gabinete

Los cambios de gabinete no son mágicos, pero pueden marcar puntos de inflexión relevantes en la medida que la gestión que realicen los nuevos rostros implique una positiva novedad.

Y es justamente en este último punto donde radica el principal desafío de los nombres que se han sumado al gabinete del Presidente Boric. Por varias semanas aparecieron nombres e incluso apuestas de quiénes saldrían y quiénes entrarían, lo cual siempre va acompañado de diversas teorías; lo importante es que los nombres ya son conocidos y las tareas también.

A las personas les importan menos los nombres, y mucho más cómo el Estado se hace presente en sus vidas. Un buen gabinete no se mide el día que se nombra, sino que en los resultados que va mostrando, y para esto lo central es el contenido y la gestión que cada cartera logre liderar. El discurso del Presidente Boric la noche del domingo recién pasado mostró al menos dos tareas gruesas que su gabinete debiera acuñar.

En primer lugar, necesitamos diálogos y acuerdos, aquello no desconoce la legítima diferencia y la tensión propia de tener que consensuar, sin embargo, pone al centro la importancia de resolver los temas pendientes, y asegurar acuerdos que reúnan a una diversidad de actores que en el pasado no han sido parte.

En segundo lugar, en Chile siguen existiendo injusticias, abusos y desigualdades, además de condiciones que han tensionado aún más la fragilidad de la vida; el Estado mediante la gestión de cada sector deberá otorgar respuestas enérgicas, con soluciones concretas. Esto último no es igual a ofertones, sino que al despliegue de medidas diversas, tanto de corto como largo plazo, que permitan que la preocupación por las personas no sea solo un buen discurso.

Continuidad del proceso constituyente

La gran pregunta luego del apabullante triunfo del Rechazo fue cómo continuará el proceso constituyente.

El 9 de julio todos los partidos de Chile Vamos publicaron una declaración en la cual explicitaban que de ganar el Rechazo mantenían su compromiso por una nueva Constitución. Además, establecieron diez puntos que debieran estar en el nuevo texto, destacando el Estado social y democrático de derechos, la modernización y ampliación de derechos fundamentales, entre otros.

La discusión sobre el mecanismo que nos llevará a una nueva Constitución pareciera que se ha ido enredando, y la emoción que generó en algunos el triunfo del rechazo ha generado lecturas que podrían poner en riesgo los compromisos adquiridos o dilatar los plazos más de lo necesario.

Una nueva Constitución no es algo que se resuelve en un par de días, pero tampoco podemos perder la prisa de otorgar certidumbre sobre un tema tan relevante. La próxima semana continuará la discusión en el Congreso sobre el mecanismo, y es de esperar que las frases que diversos actores señalaron en la previa al plebiscito no queden en el aire.

Informe sobre Desarrollo Humano 2021-2022

Esta semana se publicó el Informe sobre Desarrollo Humano elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) a nivel global. 

El informe, titulado “Tiempos inciertos, vidas inestables”, destaca que hoy estamos -a nivel global- inmersos en nuevos complejos de incertidumbres, nunca antes vistos.

Destacan tres corrientes que se agregan a la incertidumbre que nos ha acompañado siempre: sistemas planetarios desestabilizados, la búsqueda de transformaciones sociales de gran envergadura y la intensificación generalizada de la polarización.

El informe presenta el índice de desarrollo humano, el cual a nivel mundial ha tenido un empeoramiento por segundo año consecutivo.

En el caso de Chile, obtiene el primer lugar de la región, pero cuando se ajusta por desigualdad, nuestro país empeora en más de 15% el indicador, lo que vuelve a recordar la tarea que tenemos.