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Personaje

Ernesto Rodríguez, un eterno entusiasta de la conversación

Ernesto Rodríguez, un eterno entusiasta de la conversación

Ernesto Rodríguez fue un conversador inagotable. Como profesor, durante 30 años en el Centro de Estudios Públicos y ahora con su Ciclo Crítica y Conversación instalado en la Universidad Católica, motivó a varias generaciones a reunirse para hablar de filosofía, literatura, política y ciudad. En mayo, lleno de energía a sus 92 años, nos habló de su nueva etapa, del país y de El distraído, título preliminar del libro que reúne fragmentos de filosofía, poemas y sus memorias, y que está en proceso de edición.

Por: Sofía García-Huidobro / Foto: Verónica Ortiz | Publicado: Sábado 28 de mayo de 2022 a las 21:00
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“Don Ernesto, disculpe que interrumpa, usted es un gran personaje de la filosofía y el pensamiento chileno. Lo felicito por su colegio Patmos, por sus charlas en el CEP, por ser un ciudadano ilustre”, dice un joven que se acerca a saludar a la mesa donde Ernesto Rodríguez (91) y León Délano (31) conversan con DF MAS. Rodríguez se despide y comenta risueño: “Este gallo ni que lo hubiéramos contratado”. 
Instalado en el café frente al campus Lo Contador de la Universidad Católica, cuenta que está muy entusiasmado en su antigua nueva casa. Antigua, porque lleva más de 50 años haciendo clases en la Escuela de Arquitectura, actualmente dicta los cursos Poética del habitar y Vida y oficio. Nueva, porque desde enero está realizando su ciclo de conversaciones Crítica y Celebración en las instalaciones universitarias. Eso luego de que en diciembre de 2020 fuera invitado a retirarse del Centro de Estudios Públicos, donde trabajó por más de 35 años.
Mientras posa para las fotos que acompañan esta nota, bromea: “Acá, con Lo Contador de fondo, para que vean en el CEP lo que se perdieron”. Lo dice riendo, ya hablando en serio aclara que no hay rencor y que no quiere polemizar, pero sí reconoce que la decisión lo sorprendió: “Siempre pensé que me moría en el CEP, y de repente me dijeron: ‘Te queremos mucho, pero adiós’. Nunca supe muy bien por qué, pero están en todo su derecho”. 
En la casona universitaria de Pedro de Valdivia Norte tiene buenos amigos. Menciona a varios: Luis Eduardo Bresciani, Director de la Escuela de Arquitectura, Mario Ubilla, decano FADEU UC, Emilio de la Cerda, académico y exsubsecretario de Patrimonio, entre otros.

Fundamental, afirma, Mónica Silva, secretaria de Bresciani y anfitriona del espacio que todos los miércoles ocupa la dupla Rodríguez-Délano para trabajar en la Fundación Crítica y Celebración, la cual está en proceso de constituirse, asunto del cual se encarga el abogado y secretario de CyC, Juan Ibáñez. 
 
Históricamente los ayudantes de Rodríguez han sido arquitectos, y varios de ellos hoy participan de la fundación. Délano vendría siendo una excepción. “Siempre había querido tener este puesto. Llamaba a Ernesto cada cierto tiempo para ser su ayudante, pero siempre tenía a un arquitecto que reemplazaba al anterior. Yo, como ingeniero comercial, no tenía mucha opción”, explica el coordinador ejecutivo.
Luego Délano estudió un magister en Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid y al volver a Chile, en 2020, quiso entrar al mundo académico, pero no le fue fácil encontrar un puesto. Participó de un concurso para el cargo de coordinador ejecutivo de Crítica y Celebración. “Y de repente, se alinearon los astros; Ernesto me contrató y me llamaron de la Finis Terrae para hacer un curso de filosofía”, cuenta. 
Todos los miércoles pasa a buscar a Rodríguez a su casa, lo deja manejar su auto hasta Lo Contador y pasan esa jornada trabajando juntos, el resto del tiempo hablan constantemente por teléfono.

“León tiene buen humor, así que nos entretenemos, hacemos picardías, nos tomamos el pelo. Además es muy avezado y entendido en política”, dice el veterano que rechaza el apelativo de maestro o sabio. Tampoco le gusta que lo traten de usted: “A mí me tratan de tú hasta los perros. Eso soy, un perro con muchas heridas”.
Con 60 años de diferencia, afirma que con Délano se han convertido en buenos compañeros. “Alguien nos dijo que somos corazón y músculo. Ernesto es espíritu, el de ideas, y yo el ejecutor”, agrega el más joven de la dupla. 
En abril celebraron la sesión Las sombras del deseo: Envidia y Despecho, con Constanza Michelson y la filósofa argentina Florencia Abadi, moderada por la escritora María José Viera-Gallo. En mayo Klaus Schmidt-Hebbel y Óscar Landerretche conversaron a partir de la pregunta ¿Hay espacio para el liberalismo en el Chile que viene? con la moderación de Marily Lüders, y la semana pasada Ivana Peric y Javier Correa participaron de un encuentro sobre Pier Paolo Pasolini. El próximo miércoles 1 de junio, Juan Sutil y Carolina Tohá hablarán sobre Política y Empresa, con Lucas Sierra. 
En junio Loreto Cox y Pedro Gandolfo compartirán sus impresiones sobre lo que constituye una buena conversación. Algunos nombres de quienes participarán durante el segundo semestre son Vicente Undurraga, Alejandro Zambra, Rodrigo Valdés, Ignacio Briones, Patricio Fernández, Isabel Aninat, Carla Cordua, Josefina Araos y Noam Titelman. 
Gracias al acuerdo con la UC funcionan con bajos costos, pero de todas maneras necesitan recaudar fondos para pagarse un sueldo y ojalá aportar algo a la Escuela. Para eso han comenzado una campaña de donaciones. Jorge Errázuriz y Fernando Alliende, dos antiguos amigos de Rodríguez, han sido los primeros aportantes. 
 
“Desde que empecé Crítica y Celebración en el CEP, se ha tratado de tener una mirada aguda sobre las cosas y al mismo tiempo gozar la vida. Eso me ha dado mucho ánimo. Los últimos años invitamos a todos los jóvenes que ahora son gobierno, fue hasta Izkia Siches. Gabriel Boric era asiduo a las charlas del CEP desde que era estudiante”, dice el creador del ciclo.
“Queremos evitar la polémica y abrir la conversación. Que haya dos vertientes que se encuentran. Estar con otro y no en contra de otro. Somos distintos, pero podemos conversar. Si fuéramos todos iguales, sería una lata. ‘La amistad es el mayor de los bienes’”, agrega, citando a Aristóteles. 
Rodríguez recalca que el ambiente universitario le ha servido para empaparse de juventud. “Soy naturalmente profesor y hago empeño para mantenerme joven procurando no hacer el ridículo. Los últimos tiempos yo tenía la siguiente imagen: el CEP era como un gran hotel de lujo que tenía un restaurant a la calle atendido por sous chef, yo. Acá el ambiente es distinto”. 
Sobre la contingencia política y social, mantiene la esperanza. Comenta que estuvo leyendo a la filósofa chilena Lucy Oporto. “Este es un infierno espantoso, ella tiene razón, sin códigos morales, el caos absoluto, pero yo creo que no podemos quedar paralizados. Tenemos que hacer grandes acuerdos. Me la juego por eso. Y aunque no tengamos ningún poder político, estamos tratando de crear un lugar en la ciudad para conversar desde nuestras diferencias”. 
-Eliges ser optimista.  
Estoy sofocado con todo lo que está pasando, pero quiero mantener la calma, tenemos que salir de esto. No quisiera ser gobernante en Chile en este momento.

-Más allá de posturas políticas, ¿cómo observas el recambio generacional en el poder?
Me parece un fenómeno interesante e inquietante. Creo que el Presidente es una buena persona y ha dado señales de madurez. No quisiera estar en ese pellejo, gobernar es muy difícil. ¿Qué hacer con la violencia? Creo que hay que tener comprensión y mano firme, las dos cosas. Acá en la fundación tenemos dos personas que creo representan lo mejor de la izquierda y la derecha chilena, Noam Titelman y Josefina Araos. La derecha y la izquierda unidas, como decía Nicanor Parra, jamás serán vencidas. ¿Dónde? En Crítica y Celebración. ¡Vengan!

El libro en camino
“He sido buen lector de filosofía y escribo algo de poesía. Hace un tiempo el rector Carlos Peña me sugirió que haga un libro. Lo postergué y lo postergué, de flojo. Pero encontré el título, se va a llamar El distraído y será una colección de fragmentos; filosofía, poemas
El que aterrizó la cosa fue Daniel Hopenhayn. Un día fue a mi casa y sacó un montón de cuadernos. Volvió hace 15 días con 400 páginas y me dijo: Ahí está el libro”, cuenta Rodríguez. Délano interviene: “En la fundación ya estábamos medios escépticos y nos preguntábamos si acaso el famoso libro existía”.
Ahora el autor está trabajando con Hopenhayn en la edición final de los textos, y ya tiene pensado a qué editorial se lo va a ofrecer, pero eso prefiere no adelantarlo.

Fundación Crítica y Celebración
Ernesto Rodríguez Serra, editor; León Délano Gaete, coordinador ejecutivo.

Directorio:
Cristián Undurraga, presidente; Bárbara Rozas, vicepresidenta; Juan Ibáñez, secretario; Francisco Walker, tesorero; Constanza Michelson, asesora.

Consejo asesor:
Pedro Gandolfo, Agustín Squella, Rodrigo Pérez de Arce, Emilio De la Cerda, Agustina Labarca, Anton zu Knyphausen, Josefina Araos y Noam Titelman.
Las novedades de CyC se pueden seguir en el Instagram @criticaycelebracion. Los encuentros se realizan en el Auditorio Fernando Castillo Velasco, El Comendador 1916, Providencia. También se transmiten por el canal de YouTube FADEU UC.

El desconocido empresario detrás de 5 “famosos” exits

Héctor Gómez se inició en el mundo tecnológico en los años ‘70. Dicom, Payroll e IMED son algunas de las compañías que ha cofundado, hecho crecer y vendido a players globales. Fue socio de Sonda durante más de dos décadas y del empresario Isidoro Quiroga, quien acaba de vender su porcentaje en Grupo Sable, la matriz a través de la cual Gómez maneja todas las empresas. Hace poco menos de un mes, tuvo su último exit: la venta del software de RRHH Rex+ a la gigante noruega Visma. Esta es su historia.

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