Personaje
La hoja de ruta de Van Klaveren: inversiones en litio, acuerdos comerciales 2.0 y migración
-
Cuéntale a tus contactos
-
Recomiéndalo en tu red profesional
-
Cuéntale a todos
-
Cuéntale a tus amigos
-
envíalo por email
“Han sido meses muy intensos”, dice de entrada el canciller Alberto Van Klaveren, quien asumió el pasado 10 de marzo como ministro de Relaciones Exteriores en reemplazo de Antonia Urrejola. Pero estas oficinas no son extrañas para quien fuera subsecretario de la cartera durante el primer gobierno de Michelle Bachelet y agente ante La Haya por el diferendo con Perú.
“Siempre digo que la política exterior, incluyendo la política comercial, es un tren que está en marcha, y uno como autoridad se sube a ese tren”, sostiene en su escritorio, donde lucen dos banderas en un lugar destacado: la chilena y la de Países Bajos, en honor a su ciudad natal, Ámsterdam.
En estos casi tres meses en el cargo ha recibido al ministro de Relaciones Exteriores de Japón, al de Reino Unido y a una comisaria de la Comisión Europea, además de haber acompañado al Presidente Gabriel Boric a la gira a Brasil. Todo un quehacer al que el abogado y diplomático con un Master of Arts en Relaciones Internacionales en la Universidad de Denver (Estados Unidos) y un doctorado en Ciencias Políticas en la Universidad de Leiden (Países Bajos), ha sumado el tema migratorio.
-¿Qué tanto se reformuló la agenda de la Cancillería en materia económica desde que llegó?
-No demasiado. Obviamente, siempre hay algunos ajustes y hay algunos hechos que son nuevos y, en ese sentido, destacaría sobre todo que entró en vigencia el CPTPP y requiere de una atención especial por parte de la Cancillería a través de su subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales. Se trata de implementar un acuerdo que es de última generación, que es muy innovador y que realmente supera en mucho los estándares de los primeros acuerdos comerciales que negoció Chile.
Entonces, eso obviamente también requiere de una preparación. Se constituyó en la Subsecretaría Económica una unidad para los mega acuerdos y también estamos siempre pendientes del nuevo acuerdo con la Unión Europea.
-Respecto al CPTPP, ¿en qué quedó el proceso de las side letters (cartas bilaterales), considerando que el gobierno había logrado algunas? ¿Esas se van a enviar al Parlamento o es posible que se mantengan todavía un tiempo prudente a la espera de conseguir otra, o están descartadas?
-No están descartadas. En primer lugar, lo que hay que decir respecto a las side letters, es que son un mecanismo bastante usual. Incluso en la propia negociación del CPTPP se presentó una cantidad grande de ellas (…) Pero repito, en el caso de las side letters estamos haciendo el análisis, hay dos y algunas otras que están todavía en negociación. El análisis todavía no ha concluido, es un análisis jurídico el que estamos haciendo.
-En la cuenta pública de Cancillería de la semana pasada habló de las oportunidades que está teniendo para Chile la nueva estrategia nacional del litio ¿Se va a difundir en el exterior ese proceso?
-Nuestra posición en esa materia es invitar a todos los interesados, a todas las empresas interesadas, a participar en esta estrategia nacional del litio. Obviamente, ahí hay que distinguir lo que es la renegociación de los contratos ya existentes -que se está empezando a desarrollar- que se refieren básicamente a los grandes yacimientos en el Salar de Atacama, de lo que puede significar la concesión de otros nuevos. Y en la concesión del nuevo yacimiento hay que hacer una distinción entre los que tienen un carácter estratégico, es decir, en los cuales va a haber una participación mayoritaria del Estado, de aquellos que no tienen ese carácter estratégico, donde esa participación del Estado, si bien va a existir, no es necesariamente mayoritaria.
Nosotros no discriminamos a ninguna empresa, lo que nos interesa es que las empresas cumplan, obviamente con las regulaciones en materia de explotación del litio. Hay efectos ambientales que pueden ser significativos y también hay relaciones con las comunidades locales que hay que atender.
Aparte de eso está nuestra aspiración a que podamos escalar en lo que es la cadena de producción, que pueda aportar valor desde Chile para las exportaciones del litio. Es decir, se va a favorecer a aquellas empresas que puedan ofrecer aportar tecnología.
-¿Chile tiene alguna preferencia en relación a los inversionistas chinos o norteamericanos, considerando que en su momento el embajador Juan Gabriel Valdés dijo que China era un socio comercial pero no estratégico, a diferencia de la Casa Blanca?
-Lo que puedo señalar es que tenemos relaciones muy intensas y muy positivas tanto con Estados Unidos como con China, y no vemos esas relaciones como mutuamente excluyentes. Tenemos una economía abierta, tenemos reglas del juego y lo que nos interesa es que los países y obviamente las empresas procedentes de distintos países cumplan con esas reglas del juego y esas reglas del juego no solamente las entrega nuestra propia institucionalidad, sino también la Organización Mundial del Comercio. Tenemos una política muy abierta y, desde el punto de vista económico, no discriminamos. Obviamente, podemos tener mayores o menores afinidades en distintos ámbitos y qué duda cabe, tenemos una afinidad importante obviamente también con Estados Unidos, pero eso no impide una vinculación muy constructiva y positiva con China.
-¿Da la sensación de que Chile está en medio de un tironeo de estas dos potencias?
-Claro, pero nosotros no nos queremos ver en una situación de tener que elegir entre las grandes superpotencias. Somos un país mediano, siempre hemos manejado una política exterior diversificada y nos interesa mantener e, incluso, potenciar esa diversificación, porque aparte de China y de Estados Unidos, hay otros actores internacionales con los cuales tenemos relaciones que son relevantes. Estoy pensando en la Unión Europea y con países como Canadá, Australia, la India. Son todas economías que tienen o que nosotros quisiéramos que tengan una mayor presencia en Chile.
-Señaló también en la cuenta pública que Chile está mirando con especial atención abrir nuevos mercados más allá del Asia-Pacífico…
-Claro, nuestra estrategia se orienta todavía a algunos países del Asia Pacífico que han recibido menos atención en el pasado, y ahí, por ejemplo, estamos poniendo acento en nuestra relación con los países ASEAN de la Asociación de Estados del Sudeste Asiático. Indonesia, Tailandia, Malasia, Singapur, una serie de países que tienen algunas características similares a las nuestras en términos de niveles de desarrollo, con algunos cambios y nos interesa ya posicionarnos en esos mercados.
Aparte de eso, y más allá del ámbito propiamente tal del Asia Pacífico, está la India, que es un actor fundamental, ya está entre las economías más importantes del mundo. Tiene una tasa de crecimiento bastante significativa y tenemos instrumentos comerciales que nos vinculan con la India, pero son acuerdos de alcance parcial. Eso se explica no por una falta de interés de Chile, sino que más bien porque la política comercial de India en el pasado ha sido bastante reticente en términos de negociación de acuerdos de libre comercio. Eso está empezando a cambiar y nosotros estamos realmente muy expectantes de que si efectivamente se confirma ese cambio en la política comercial india podamos avanzar ya hacia la negociación de un acuerdo de libre comercio. Sin perjuicio de eso, también queremos aumentar nuestra presencia en el mercado indio, que es de gran potencial.
Aparte de eso, más allá de lo que puede ser esa zona geográfica, nos interesa también una vinculación mayor con los países del Golfo. Acaba de estar en Chile el ministro de Estado para Asuntos Exteriores y Cambio Climático de Arabia Saudita. Fuera de eso, ya que tenemos una embajada en los Emiratos Árabes Unidos, nos interesa negociar un acuerdo de carácter comercial con el Consejo de Cooperación del Golfo.
-Al principio del gobierno hubo debate respecto a la política comercial de Chile extractivista. Han bajado un poco las tensiones de lo que fue ese ruido interno que hubo en las coaliciones de gobierno. ¿Cómo está focalizando la estrategia comercial chilena a nivel internacional?
- A mí no me gustan los adjetivos aplicados a la política comercial, pero obviamente creo que hay debates que se han centrado en la política comercial, que son válidos. Y un debate que es válido y que siempre ha estado presente en Chile tiene que ver con el tema del valor agregado. ¿Cómo podemos agregar valor a nuestras exportaciones? ¿Cómo podemos avanzar en la cadena de valor? Porque ese avance en la cadena de valor obviamente es un beneficio muy grande para Chile, pero también hay que pensar que avanzar en la cadena de valor requiere de recursos humanos capacitados, y eso no siempre está presente.
Entonces, tenemos que pensar una estrategia más integral en ese ámbito.
Pero también hay otros temas que han estado presentes en los debates sobre política comercial. Mencionaría dos. Uno, tiene que ver con lograr un comercio exterior más inclusivo en el sentido de incluir a otros actores a introducir perspectiva de género, por ejemplo, pero al mismo tiempo también favorecer más a pequeñas y medianas empresas que tienen mayores dificultades de acceso a los grandes mercados globales.
Y, por otra parte, el otro desafío y que fue motivo de mucho debate en Chile, tiene que ver con los mecanismos de solución de controversias entre inversionistas y Estados. Ahí creo que hay una cierta tendencia a nivel internacional a repensar estos mecanismos, es decir, cómo lograr un mayor equilibrio entre los intereses de los inversionistas extranjeros y los intereses del propio Estado, como también cómo poder establecer algunas exigencias en términos de la inversión extranjera. Y eso es un debate que es válido y que también tiene que ver con los mecanismos de arbitraje existentes y, en ese sentido, tenemos un elemento bien interesante en el acuerdo que ya se negoció con la Unión Europea, donde hay una innovación muy relevante. Esa es la tendencia, y creo que nosotros nos estamos sumando a esa tendencia.
Venezuela: “El nombramiento de un embajador no significa necesariamente la aprobación de un régimen político”
-La situación migratoria tuvo un momento tenso en la frontera norte. ¿Cómo está enfrentando el tema Chile considerando que usted señaló que es un problema que tiene que ser abordado a nivel regional?
-Exactamente. Nosotros creemos que en el tema migratorio hay que aplicar una estrategia a tres niveles distintos. Uno, el interno, reforzando nuestras fronteras, que es lo que se está haciendo, eso es absolutamente clave; el segundo, a nivel bilateral, con los países que son parte de estos flujos migratorios, tanto país de origen como país de paso. Y, en tercer lugar, a nivel regional, es un tema que obviamente Chile quiere posicionar más en el ámbito regional.
En el caso concreto de la migración venezolana, efectivamente ya se produjo un primer vuelo, sabemos que no es suficiente en absoluto. La idea es que pueda haber más vuelos en el marco del programa venezolano de Retorno a la Patria. Son venezolanos que voluntariamente quieren volver a su país de origen. Luego de eso tenemos también la posibilidad de organizar vuelos desde Chile gradualmente para llevar a venezolanos de vuelta al país y está el tema de las expulsiones.
Todos estos temas están siendo considerados, requieren, obviamente de negociaciones, a veces incluso sobre aspectos logísticos, y hay un contacto permanente entre las cancillerías de Venezuela y de Chile en torno a este tema, también con Perú.
-Justamente se informó (a fines de mayo) la designación de Jaime Gazmuri como nuevo embajador en Venezuela. ¿Cuál es la señal que se quiere dar con esto, el tema migratorio será de las prioridades?
-Nuestra prioridad con Venezuela es establecer una agenda de trabajo y ésta requiere también de un embajador que tiene gran experiencia política y también diplomática, como es el caso de Jaime Gazmuri. Fue embajador ante Brasil durante cuatro años y creemos que es un paso como para poder desarrollar una agenda más constructiva, más productiva con Venezuela. Obviamente, hay diferencias entre los regímenes de Chile y de Venezuela, pero el nombramiento de un embajador no significa necesariamente la aprobación de un régimen político, simplemente expresa la voluntad de relacionarse con ese país de la forma más práctica posible y al nivel que corresponde.
Algo que muchas veces pasa inadvertido es que Venezuela siempre mantuvo su embajador en Chile. El embajador Arévalo Méndez lleva muchos años en Chile y, pese a todas las dificultades que ha habido en la relación bilateral, él se mantuvo acá y en el caso nuestro, el trabajo se hace mucho más expedito y se pueden tratar los temas a mayor nivel, precisamente gracias a la presencia de un embajador, sobre todo se trata de un embajador muy calificado y experimentado. El embajador Gazmuri está todavía en Santiago y creo que asumirá probablemente el próximo mes.
Las giras que vienen: NY, Celac, Bruselas, Francia y, tal vez, India
-¿Cómo viene la agenda internacional, hay giras a Europa y Asia?
-Es una agenda muy intensa. Tenemos que ir a las Naciones Unidas en Nueva York, con ocasión de la conclusión de la negociación de un acuerdo sobre biodiversidad marina más allá de la jurisdicción nacional, que complementa los instrumentos existentes en materia de derecho del mar y donde tenemos además un interés especial en proponer la candidatura de Chile para ser sede de esa Convención.
Estamos ofreciendo a Valparaíso como sede para la secretaría de esa nueva Convención. Pero más allá de eso, es un instrumento muy innovador y que refleja nuestro interés en el tema de la protección de los océanos, no solamente de nuestro propio océano en las 200 millas que nos corresponden, sino también del océano que se conoce convencionalmente como alta mar y donde justamente se requiere proteger la biodiversidad frente a algunas actividades que se pueden desarrollar en alta mar.
Luego de eso me toca participar en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos. Tenemos que acompañar al Presidente en su gira con motivo de su participación en la cumbre entre América Latina y el Caribe (Celac) con la Unión Europea, que para nosotros asume una importancia especial. Eso va a ser en el mes de julio en Bruselas, en la sede de la Comisión Europea. Y luego de eso tenemos contemplada una gira presidencial a China; a fin de año, en el mes de noviembre, tenemos la cumbre de líderes de APEC que se va a celebrar en San Francisco, en Estados Unidos.
Respecto a India, es posible que la visite, tengo que ver la fecha todavía en el segundo semestre y luego ya para el próximo año, quizás pueda realizarse una gira presidencial a la India.
-¿A Europa podría ser con algún otro país, por ejemplo, España o Francia que han invitado al Presidente?
-Sí, Francia está confirmado. España estaba confirmada, pero hay un proceso electoral que se acaba de anunciar y es posible que por esa razón haya que buscar otra fecha para esa visita.