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Personaje

Los próximos destinos del millonario viaje de Didi

Los próximos destinos del millonario viaje de Didi

La firma china inició su inscripción en la bolsa de Nueva York. Se podría valorizar en US$ 100 mil millones. En su presentación se definió como una empresa de tecnología y reveló sus planes para crecer en vehículos eléctricos y autónomos.

Por: Fernando Vega | Publicado: Domingo 20 de junio de 2021 a las 04:00
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Todo partió en el invierno de 2012. Nevaba tupidamente en Beijing esa noche en que Cheng Wei hacía fila por un taxi. A pocos kilómetros de allí, Jean Liu también miraba con preocupación cómo la tormenta podría dificultar el traslado de sus hijos al colegio al día siguiente.

Esa fue la chispa que creó Didi, la aplicación china de transporte que se abrirá a la bolsa de Nueva York en los próximos meses. Wei (38), oriundo de la ciudad china Jiangxi y con estudios de administración en Beijing University of Chemical Technology, hasta entonces había trabajado en operaciones del Grupo Alibaba. Liu (43), por su parte, fue ejecutiva de Goldman Sachs durante 12 años en Beijing, lugar donde nació. Sus primeros conocimientos tecnológicos vienen de su casa: su padre es el fundador de Lenovo.

La empresa de transporte privado presentó la semana pasada ante la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) una oferta pública inicial (IPO) que la valora entre US$ 70 mil millones y US$ 100 mil millones. Allí, anuncia mayores inversiones en América Latina, la conquista de Europa y una fuerte apuesta por los vehículos eléctricos y autónomos.

En su presentación, donde Didi informa ingresos por US$ 21.600 millones en 2020, la firma se define más como una tecnológica que como una empresa de transporte, entre otras razones porque el 45% de sus empleados trabaja en tecnología. “Reimaginamos la vida urbana utilizando tecnologías transformadoras para hacer que la movilidad sea segura, asequible, conveniente y sostenible”, dicen en su prospecto.


Jean Liu, cofundadora y presidente de Didi, posee una porción del 1,7% que podría valer $ 1.600 millones

Hoy, la firma opera en 15 países, tiene más de 493 millones de usuarios activos -la mayoría en China- y a diario realiza en promedio 41 millones de transacciones.

En las primeras páginas del prospecto donde Cheng Wei y Jean Liu hablan de sus comienzos también revelan el potencial de la firma: “Aspiramos a convertirnos en una empresa de tecnología verdaderamente global”.

Nuevos mercados

Didi está buscando capital para expandirse y financiar una importante incursión en América Latina y Europa, donde debe competir especialmente con la estadounidense Uber. Según sus cifras, la firma va tras un mercado -el de la movilidad- que en 2025 alcanzará a US$ 117 mil millones, sin contar a China e India. En 2020, la cifra alcanzó los US$ 41 mil millones.

“Si bien nuestro negocio comenzó en China, creemos que podemos ayudar a mejorar la vida de muchas más personas en todo el mundo”, sostiene. En los últimos tres años, Didi inició operaciones en 14 países de África, Asia-Pacífico, Europa y América Latina, con más de 60 millones de clientes.

El peor momento

En 2016, Didi expulsó a Uber de China comprándole su negocio. Como parte del acuerdo se quedó con acciones de la firma estadounidense, que vendió entre noviembre y diciembre de 2020. A su vez, Uber también invirtió en Didi y actualmente es el segundo accionista más importante, con el 12,8%.

Dominando su país, Didi vivió su peor momento en 2018 cuando un ola de asesinatos cometidos por algunos de sus conductores impulsó una investigación gubernamental sobre su capacidad para vigilar el negocio. “Fueron nuestros días más oscuros”, dicen Cheng y Liu.

Debieron hacer cambios significativos en la incorporación de conductores, incluidas verificaciones de antecedentes e instalaron cámaras y micrófonos en los autos.

El motor y el riesgo chino

A pesar del crecimiento internacional, Didi es aún sinónimo de China, ya que de allí proviene el 94% de sus ingresos y parte relevante de su crecimiento futuro. Su enorme población tiene al gigante asiático convertido en el mercado de movilidad más grande del mundo (US$ 873 mil millones en 2020 y US$ 1,6 trillones para 2025).

Sin embargo, en sus factores de riesgo, Didi advirte sobre la posibilidad de problemas con el gobierno chino. La empresa es una de las 34 tecnológicas de ese país a las que los reguladores han ordenado rectificar prácticas y están en la mira de los organismos de control antimonopolio.

A ello, se suman las tensiones con Estados Unidos y China. “Pueden tener un impacto negativo en las condiciones generales, económicas, políticas y sociales de China y, a su vez, impactar negativamente nuestro negocio, situación financiera y resultados de operaciones”.

Firma tecnológica

“Tenemos uno de los equipos de investigación y desarrollo más grandes entre las empresas de tecnología”, se vanagloria Didi. El 45% de sus empleados totales, unas 7 mil personas trabajan solo en Investigación y Desarrollo y el 43% de sus ingenieros y científicos tienen posgrados. Solo en 2020 la firma destinó US$ 1.000 millones a I + D, lo que le ha permitido desarrollar 1.538 patentes de invención.

Auto eléctrico y autónomo

Didi apuesta por la movilidad compartida, la conducción autónoma y la mayor adopción de vehículos eléctricos. Desde 2016 invierte en vehículos de conducción autónoma y a fines del año pasado presentó el D1, un auto eléctrico fabricado en conjunto con BYD y creado a medida de los usuarios: asientos ergonómicos, más espacio, puertas traseras correderas y opciones para configurar la temperatura y calefacción a través de la App.

“Al diseñar estos vehículos nosotros mismos, también podemos asegurarnos de que los asientos sean cómodos, el clima se controle fácilmente y mejore la calidad con mayor durabilidad y menor necesidad de mantenimiento”.


Nuevos súper ricos

Los cofundadores de Didi están listos para integrar las filas de los súper ricos de China cuando la firma empiece a cotizar sus acciones en EEUU.

Cheng Wei, quien tiene una participación del 7%, podría embolsarse US$ 6.700 millones, mientras que Jean Liu, cofundadora y presidente de Didi, posee una porción del 1,7% que podría valer $ 1.6 mil millones. Otros ocho ejecutivos tienen colectivamente alrededor del 1.8% de la compañía, lo que se traduce en otros US$ 1,7 mil millones.

El desconocido empresario detrás de 5 “famosos” exits

Héctor Gómez se inició en el mundo tecnológico en los años ‘70. Dicom, Payroll e IMED son algunas de las compañías que ha cofundado, hecho crecer y vendido a players globales. Fue socio de Sonda durante más de dos décadas y del empresario Isidoro Quiroga, quien acaba de vender su porcentaje en Grupo Sable, la matriz a través de la cual Gómez maneja todas las empresas. Hace poco menos de un mes, tuvo su último exit: la venta del software de RRHH Rex+ a la gigante noruega Visma. Esta es su historia.

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