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26 giros de dinero en 13 días, una clínica casi quebrada y LarrainVial en tribunales: La trama del caso que tiene atento al mundo financiero
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Corría mayo de 2013, y en una notaría estaban Cristián Berríos y Jorge Tapia en representación de la Sociedad Médica y Maternidad Sierra Bella, y al frente Jaime Contesse González -hermano del exgerente de SQM, Patricio Contesse, y tío del actual vicepresidente de la empresa, Patricio Contesse Fica- en representación de la Corporación Unión Evangélica, que concentraba los bienes donados por la comunidad y la iglesia presbiteriana de EEUU en Chile, para acordar la venta de 10 inmuebles en el centro de Santiago por 118.000 UF. El pago se haría en 61 cuotas.
Todo fue bien hasta la cuota número 60. Según el relato en la carpeta judicial del abogado de Isaías Gómez, contratado para representar a Sierra Bella, cuando se acercaba el pago de la última cuota, la 61, la Unión Evangélica pidió casi $ 4 mil millones más, entre otros motivos, por intereses que habían generado, indemnizaciones compensatorias por haber contratado ex personal de la Unión Evangélica y el “cobro de un porcentaje equivalente al diez por ciento de las utilidades del negocio de Sociedad Médica y Maternidad Sierra Bella S.A. devengadas posteriormente a la venta de los inmuebles”.
Pero no hubo acuerdo y la Sociedad médica le entregó un vale vista al abogado Gómez mientras se resolvía la disputa.
En abril de 2018, Isaías Gómez, se acercó al Banco de Chile y al Banco Santander para intentar cobrar un vale vista del banco Internacional por $ 1.700 millones a nombre de la Sociedad Médica y Maternidad Sierra Bella, según declaró el abogado de la clínica. En ambas instituciones le dijeron que no. Hasta que el 4 de mayo de ese mismo año, esta vez junto a un cercano a él, José Miguel Patuelli, llegaron a la sucursal de un broker de LarrainVial en la Bolsa de Santiago para intentarlo por tercera vez. Esa vez tuvieron éxito.
Quien los recibió fue un ejecutivo fallecido hace un par de años, quien trabajaba para el broker Carlos Valdés Edwards, que operaba a través de la sociedad Santa Bárbara. Valdés es un octogenario corredor de bolsa conocido en el circuito, aunque hoy ya prácticamente retirado.
El ejecutivo llevó a Gómez y Patuelli a LarrainVial para que abriera una cuenta y depositara el dinero que era, según dijo, para tenerlo invertido entre uno y tres años en fondos money market, y cuyo origen era la última cuota de una compraventa de Sierra Bella de unos terrenos, pero que estaba judicializada y necesitaban mover la caja. Mostraron firmas, poderes notariales y escrituras.
En 13 días, y en una veintena de retiros, el dinero se esfumó y nunca más se supo. Años después se descubrió que parte de esos documentos de respaldo eran falsos.
Desde entonces, se formó un caso judicial que incluye ludopatías, acusaciones de lavado de activos y a la corredora de bolsa de LarrainVial formalizada esta semana por negligencia en un caso que podría marcar precedentes por la responsabilidad de los corredores en recibir dinero proveniente de fraudes, a pesar de los controles de compliance que dicen que aplicaron.
“Isaías Manuel Gómez Ganem presentó a cobro ese vale vista. Para ello, le solicitó a don José Miguel Patuelli Hodde, le asistiera en estas labores de cobro, pues por la alta suma del documento, y no teniendo una cuenta donde depositar el cobro, se hacía dificultoso. Ante ello, se concurrió a un intermediario de valores, a saber, la Corredora de Bolsa Larraín Vial S.A., solicitando a don José Miguel Patuelli Hodde, que hiciera los cobros. Lo que así se hizo”, dijo la defensa de Gómez ante el tribunal.
Con el avance de la investigación se sabría que Gómez es ludópata y habría tenido problemas con otros clientes, a quienes les debía dinero, y se habría embolsado parte de los $ 1.700 millones para saldar esas cuentas.
El mismo Gómez se confiesa. “Una vez percibido el pago, de manera inconsulta, destinó esos valores para fines no conocidos ni autorizados por Sierra Bella, pero en la lógica de poder restituirlos cuando fuera requerido, sea por Sierra Bella o Corporación Unión Evangélica, si es que eventualmente se arribara a un acuerdo entre ambas. Ello, con cargo a un préstamo por ese mismo monto que solicitaría a terceros. Dicho préstamo no fue obtenido por Isaías Manuel Gómez Ganem”, recalca su defensa.
No fue hasta que Sierra Bella pidió el dinero, que Gómez manifiestó que se encontraba en la imposibilidad de restituirlo. “A partir de ese momento, durante los meses de agosto a octubre de 2018, se iniciaron una serie de reuniones y negociaciones entre Sierra Bella e Isaías Gómez con el objeto de encontrar una fórmula o acuerdo que le permitiera a mi representado devolver a la sociedad mandante el dinero cobrado a través del vale vista en comento”, dice la defensa del abogado. Pero eso no ocurrió.
Entremedio, la corporación evangélica representada por Contesse pidió la quiebra de Sierra Bella, por el impago de la última cuota. Tras intensas negociaciones entre los médicos y los evangélicos, evitaron la liquidación forzosa contra el pago de 89.385,75 UF, 26.053 UF más de lo que habían acordado originalmente.
“En concreto, el perjuicio que sufre mi representada por el actuar de los querellados y de todos los que resulten responsables, asciende a la no despreciable cantidad de $ 2.461.524.448; es decir, $ 717.453.246 más que el monto del vale vista entregado en su oportunidad al querellado Gómez Ganem”, recalcó la defensa de la sociedad médica.
Según consta en la carpeta judicial del caso, Gómez ha seguido trabajando como abogado, teniendo como cliente, entre otros, al Colegio de Ingenieros.
La clínica donde opera la sociedad Sierra Bella, en Santa Rosa, Santiago centro.
Sin embargo, y aunque Gómez y Patuelli están formalizados y bajo investigación desde 2018, una querella de abril de este año abrió un nuevo flanco, que es el que hizo público el caso ahora.
“A partir de esta investigación, el Ministerio Público ha recabado antecedentes relativos a la injerencia de LarrainVial en la comisión del delito de lavado de activos, al prestar servicios a José Miguel Patuelli sin aplicar procesos de debida diligencia que habrían permitido conocer el origen ilícito del dinero”, dijo en abril de este año el abogado de Sierra Bella, Rafael Collado, quien fue reemplazado ahora por el exfiscal Carlos Gajardo como representante de la sociedad médica.
Según esta querella, una vez en posesión del vale vista emitido a nombre de Sierra Bella, José Miguel Patuelli se dirigió a Santa Bárbara en donde, a través de uno de sus trabajadores, pudo abrir una cuenta de inversión en LarrainVial.
“Si bien el señor Patuelli completó los formularios y demás antecedentes de control propios de la empresa para verificar la licitud del dinero a invertir, éstos no fueron revisados con la diligencia debida por los integrantes del área de cumplimiento de la corredora. El actuar negligente de todos los querellados posibilitó que, a través de ambas empresas querelladas, el señor Patuelli pudiese depositar el vale vista, girar gran parte del dinero e invertir otro monto y, en definitiva, liquidarlo. Todo lo anterior en un plazo de 13 días”.
A partir del 7 de mayo de 2018, es decir, 3 días después de haber abierto la cuenta y depositado el vale vista en LarrainVial, Patuelli empezó a efectuar retiros masivos de los fondos de su cuenta.
“En concreto, tal y como acreditó la Brigada de Lavado de Activos de la Policía de Investigaciones (Brilac), se realizaron 26 retiros de dinero a través de diversos cheques emitidos a nombre de José Patuelli en sus cuentas personales de distintos bancos. Cada uno de estos cheques fue emitido por montos millonarios, sumando un total de $ 1.711.220.468”.
El 9 de noviembre de 2020, Luis Valdés Edwards, el representante de la sociedad Santa Bárbara y que llevó a Patuelli como cliente a LarrainVial, declaró ante la Brigada de Lavado de Activos Metropolitana, y le preguntaron “¿De acuerdo a su experiencia como corredor de bolsa, encuentra usted que la operación realizada por don Jose Miguel Patuelli Hodde es sospechosa?”.
A lo que Valdés respondió: “Al analizar ex post es sospechosa, porque invierte mucho dinero en corto plazo, o sea días, cuando lo común es mantener una relación de inversión en el tiempo, es decir este señor realizó esta maniobra para robarse el dinero”.
Es más, según otra declaración por escrito que hizo Gómez a la Fiscalía, señaló que al empleado de Valdés y Santa Bárbara, “le realizó un cobro de $ 12.000.000 por la gestión de la apertura de la cuenta en LarrainVial”. Y luego Gómez dijo que pagó otros $ 8.500.000 a LarrainVial por concepto de “pago de comisión de la corredora”.
Sin embargo, el abogado interno de LarrainVial, Matías Vial, mediante correo electrónico señaló a la PDI que por las distintas operaciones que realizó Patuelli en la corredora solo habría recibido un pago de $ 13.342 por concepto de “remuneración cobrada por la administradora general de fondos que administra el fondo mutuo en el cual invirtió los recursos el señor Patuelli”. Esto, además de los gastos administrativos y de backoffice por la apertura y mantención de la cuenta, los cuales no son precisados por el abogado de la corredora, según se lee en la querella presentada por Sierra Bella.
LarrainVial ha salido públicamente a defenderse, diciendo que ellos sí hicieron la tarea de compliance y que, tras revisar las escrituras, los poderes notariales y los documentos, verificaron que todo estaba en orden y cumplía con su manual de cumplimiento.
El abogado penal de LarrainVial, Juan Domingo Acosta, lo indica en un escrito presentado en mayo de este año al tribunal, donde adjunta extractos del resultado de la investigación criminalística de la PDI:
“Se establece además, que de acuerdo a las declaraciones se cumplieron todos los protocolos internos de LarrainVial S.A. Corredora de Bolsa, para la incorporación del Sr. José Patuelli Hodde como nuevo cliente, es decir, los antecedentes aportados por éste cumplían con la formalidad legal de firmas notariales y/o firmas de los apoderados de la Sociedad Clínica y Maternidad Sierra Bella S.A., víctima del fraude”
Y agrega que “el vale vista por los $ 1.710.849.907 que se invirtieron en esta corredora también mantenía las firmas correspondientes a la del poder y además quien acompañaba a Patuelli Hodde, era el abogado de esta sociedad médica don Isaías Gómez Ganem, por lo cual no quedaba duda de que la operación era real y los fondos provenían de fuente lícita”.
Andrés Trivelli, gerente general de LarrainVial Corredora Bolsa, dice a DF MAS: “Como corredora cumplimos con todo lo que debía hacer y no nos corresponde tener que responder por un delito que cometieron terceros. Este caso puede marcar un precedente muy peligroso para todo el sistema financiero. Siendo más gráfico, lo que sucedió es como lo siguiente: imagínese que usted le da su tarjeta de crédito y sus claves a una persona y esa persona le roba plata del cajero automático. ¿Le parece justo ir a reclamarle al banco que le robaron?”
Y apunta que “ni las instituciones financieras ni una corredora son responsables de cuidar el patrimonio de otro cuando los que están a cargo de ese resguardo no lo hacen”, apuntando contra Sierra Bella, que fue la que pasó el dinero a Gómez.
Mientras LarrainVial cree que en mayo, en la audiencia de sobreseimiento que pidieron, se descartará la existencia de un caso contra ellos, la defensa de Sierra Bella confía en que en este caso se culpará, por primera vez, a una corredora como responsable de lavado de activos por negligencia.
Todo está por descubrirse.