Click acá para ir directamente al contenido

Por dentro

Algramo baja la carga y reestructura el negocio

Algramo baja la carga y reestructura el negocio

Hace un año José Manuel Moller anunció que estaba trabajando en levantar una Serie B y que esperaba duplicar la anterior, en la que se recaudaron US$ 9,1 millones. Los planes no se concretaron: decidieron reestructurar el negocio, minimizaron su plantilla de trabajadores, terminaron con el delivery y modificaron su presencia en Reino Unido.

Por: Juan Pablo Silva | Publicado: Sábado 22 de julio de 2023 a las 21:00
  • T+
  • T-
En 2022, a un año de haber levantado US$ 9,1 millones, la firma chilena que vende detergentes a granel -y que se define como “una startup que lucha contra el cambio climático a través de la reutilización”- estaba preparada para escalar su negocio y aumentar su número de dispensadores.

Entonces, tenían 20 puntos funcionando en Chile y tres en Inglaterra. Llegaron a ser 40 personas sumando la operación en ambos países. Pero la complejidad económica global pausó este camino.

“Con el contexto macroeconómico, nuestros partners tuvieron que ponerse un frenazo importante, tenían otros problemas”, relata el CEO de Algramo José Manuel Moller desde Londres, donde vive hace dos años, quien por primera vez se refiere a esta decisión.
El negocio consistía en que las grandes marcas -entre ellas Walmart y Unilever- instalaran dispensadores de Algramo en los supermercados. A través de una plataforma tecnológica se concretaba la compra, que él define como “inteligente y sustentable”.

En ese sentido, haciendo un recuento hacia atrás, el ingeniero comercial de la UC cree que “el mea culpa tiene que ver, quizás, con haber pecado de ingenuos, o confiar mucho en las promesas de crecimiento de algunos partners”. “En base a esa información nosotros pensamos: ‘Si se cumple la mitad de lo que nos están diciendo, necesitamos crecer. Y necesitamos más gente’”. Los US$ 9 millones levantados en 2021 se invirtieron en equipo y tecnología.
 

El desajuste

Al ver que el crecimiento del negocio de dispensadores iba a demorar, a finales de 2022 -y en una decisión del directorio compuesto por los fondos internacionales Closed Loop y Dalus, los abogados Nicolás Ulloa y Guillermo Carey- decidieron migrar hacia el retail y apuntar a la industria más contaminante: los bebestibles. 

En diciembre se aliaron con Andina y Coca-Cola Company para ofrecer sus productos en la Universidad Católica: la idea es poder rellenar los vasos o botellas con dispensadores Algramo. Están ad portas de entrar al mundo corporativo con esa misma idea. Eso sí, para ese negocio no necesitaban tantas personas en sus filas. 

En ese momento, dice Moller, “nos dimos cuenta de que el equipo que teníamos nos quedaba un poco grande para 2023. (La salida de parte de su equipo) ha sido un proceso diseñado con el equipo. Se habló con cada uno personalmente y se dio un plazo de salida. Fue mega conversado”. Salieron 15 personas, entre ellos el country manager de Chile, José Agustín Moller, quedando en total 25 contratados.

Moller reflexiona: “Una vez que ya estemos listos para crecer, vamos a preparar el equipo, y no al revés. Algramo es una empresa que se diseñó para ir a la velocidad de lo que requiere el medio ambiente. Hoy día hay una urgencia y armamos un equipo listo para resolver a ese nivel. Pero la industria no necesariamente va a la misma velocidad. Entonces, estamos preparados para cambiar el mundo mañana. Pero el mundo dijo: ‘Saben qué? Quiero dar un pasito más chico de lo que tú estás pensando’. Y ese es el desajuste que tuvimos, y por eso tuvimos esta reestructuración”.

Este año buscarán consolidarse en el segmento de los bebestibles: iniciarán un piloto con aguas saborizadas en colegios en Chile y hoy el foco es la rentabilidad en los próximos 12 meses.
 

Separación de aguas y la salida de Inglaterra

El negocio original que Moller inició con Algramo en 2013 en la comuna de La Granja consistió en una distribuidora para almacenes de barrio con foco en la sustentabilidad. Fabricaban maquinaria y compraban mercancía a granel para que los vecinos puedan acceder a mejores precios y se fomente la reutilización de envases. 

Eso ha ido creciendo y representa el 90% de los ingresos de la compañía: abastece a más de dos mil almaceneros, tiene más de 50 mil clientes y una tasa de retornabilidad cercana al 90%. Esperan facturar US$ 3 millones este año. 

Hoy, sin embargo, no se llama Algramo. Hace cuatro años, para separar los negocios, lo rebautizaron como Bringo. En esa filial hace unos meses levantaron capital y entraron dos nuevos socios: Ignacio Mujica, CEO de Sitka (empresa chilena de servicios financieros), y Luis Arnaboldi, director ejecutivo de Punta Ranco (dueños de Kano Outdoors y Relan.cl).

En este negocio, adelanta Moller, están enfocándose en la logística inversa, es decir, la devolución de compras de productos. Afirma que estudios muestran que el 2032 el 30% de los packagings podrían ser reutilizables, y “si la industria va a cambiar de esa manera, hoy estamos buscando 20 marcas que quieran ser los primeros en moverse en esa dirección”.

Por otro lado, hace tres años crearon el software de Algramo, que funciona como puente entre el usuario final y las marcas. Así explica Moller su negocio:

“Somos un medio por el cual la gente compra marcas que ya conoce y que le gustan, y para eso tenemos distintos canales. Uno es el mundo del retail. Trabajamos con Walmart, con su marca propia y trabajamos con los productos de Unilever (como Omo y Quix). Entonces uno entra al supermercado y encuentra dispensadores de Algramo y los usuarios compran envases inteligentes, que tienen un chip que ofrece trazabilidad, beneficios y descuentos por la lealtad de compra de envases. Imagínate que es como un club de lealtad a través de packaging”.

Tienen 20 puntos funcionando en Chile y tres en Inglaterra, buscan cerrar con 60 este año y triplicar el 2023.

Al mismo tiempo la operación de Inglaterra, que estaba a cargo del inglés Chris Baker, pasó a manos de un tercero: Fyllar, empresa de fabricación de maquinaria holandesa. Con este movimiento el ejecutivo británico salió de la firma de Moller, mientras que Algramo sólo proveerá el software, no los dispensadores ni la logística.

Asimismo, el negocio de reutilización a domicilio que se inició en la pandemia con Unilever y camiones eléctricos, cerró en febrero. “Estaba pensado para la pandemia”, explica.
 

Qué dice el ecosistema

En la industria están al tanto de la situación de la firma. El representante de un venture capital comenta que la ronda de levantamiento de capital “fue muy rápida”, y que en vez de funcionar como Serie B mutó a varias rondas puente para reestructuración. Por su parte, ex empleados destacan la buena forma en que se ha llevado a cabo el proceso y la forma en que se ha conversado con cada uno de ellos. 


En la ONU
En marzo de este año, Moller estaba saliendo de una reunión de trabajo en Londres y notó que tenía seis llamadas perdidas en su celular, diez mensajes en LinkedIn y un par en Instagram. “Aquí me voy preso o me gané el Kino”, pensó.

El motivo de la urgencia era que la mano derecha del secretario general de la ONU, António Guterres, intentaba ubicarlo para ofrecerle un cargo: ser vicepresidente del consejo asesor del consejo Basura Cero. “Obviamente investigué en 28 segundos qué era esto, pregunté de qué se trataba y acepté”, recuerda el emprendedor.

Es un cargo honorífico al que no se postula, dura tres años y tiene tres hitos relevantes al año. “Uno tiene que ver con las Climate Weeks en Nueva York, que son cada septiembre y es el momento donde se negocian los acuerdos ambientales. También, la idea es participar del día mundial del residuo cero y tercero, el trabajo permanente, con un directorio para aconsejar al secretario general”, explica Moller.

Una de las razones por las que aceptó este cargo es porque consolida su arista de políticas públicas pro sustentabilidad, que destaca, es donde está el origen de los problemas.


Boric entre los inversionistas iniciales
Algramo fue una de las primeras empresas en financiarse mediante el crowdfunding Broota: en 2015 levantó $ 90 millones y alguno de sus inversionistas de entonces fueron el entonces diputado Gabriel Boric, el ex presidente de Revolución Democrática Rodrigo Echecopar, el jefe de gabinete de Giorgio Jackson, Diego Vela, Cristián Larroulet Philippi y el pintor Guillermo Lorca. Posterior a eso han salido a levantar capital privado. En su serie A de US$ 9,1 millones entraron Volta Circle, Impact Assets, University Venture Fund, Century Oak Capital, Angel Ventures -el brazo de inversión de Nestlé- y FEMSA Ventures, ligada a Oxxo y a la embotelladora Coca-Cola.

El negocio de la pelota: los ganadores y perdedores del campeonato nacional

Con la temporada recién terminada, Colo-Colo -el equipo campeón- recibirá cerca de US$ 11 millones en premios, mientras que la U, a tres años de cambiar su propiedad, mantiene un estricto plan de eficiencia para mejorar sus números internos. Eso sí, ahora Azul Azul deberá enfrentar la suspensión de aportes que hizo la CMF a Sartor -firma que gestiona el vehículo de inversión que controla el club- por “deficiencias relevantes detectadas en su gestión”. Cruzados, en tanto, levantará fondos por tercera vez para concretar su esperado “Proyecto Estadio”. Este es el zoom a la billetera de los tres grandes del fútbol nacional en una semana llena de acontecimientos extrafutbolísticos.

SIGUIENTE »
« ANTERIOR