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Cinco interesados en Punta del Este y afinando plan de reorganización: La carrera contra el tiempo de Enjoy
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A los mexicanos de Logrand, el grupo de casinos del país azteca que quiere comprar las operaciones en Chile de Enjoy, los conocieron hace un tiempo, cuando negociaban una fusión con Dreams. Entonces, Logrand, que tiene 14 salas en México, mostró interés por comprar el casino de Rinconada, como parte del plan de desinversión que, pensaron, obligadamente iba a fijar la Fiscalía Nacional Económica. Pero la realidad fue otra: la FNE rechazó la fusión y Enjoy entró, por segunda vez, en un proceso de reorganización judicial en Chile y Estados Unidos.
Pero las buenas migas con los mexicanos se mantuvieron, y en estas semanas están en un profundo nivel de negociaciones para fijar los activos y precios que ofertarán los mexicanos.
El resultado de todas esas conversaciones se conocerá el 18 de junio, cuando deban presentar ante la junta de acreedores el plan de reorganización, donde fijarán cómo y cuándo pagarán sus deudas.
Mientras tanto, la empresa ha ido recuperando market share, lo que se reflejó en los resultados del cuarto trimestre de 2023. En ese periodo, la compañía registró un aumento de 9% en sus ingresos consolidados, los que alcanzaron a $ 86.311 millones, con respecto al año 2022. Asimismo, la firma revirtió el Ebitda negativo del cuarto trimestre de 2002, totalizando $ 4.230 millones en el periodo octubre-diciembre de 2023, lo que permitió mejorar el indicador margen/Ebitda a 4,9%, comparado con -3,2% del mismo período del año anterior.
Los ingresos del juego en Uruguay crecieron 44% y en Chile cayeron 4,7%, pero el otro negocio (hoteles, entretención) subió 19% en Chile y otro 3,2% en Uruguay.
Según revelan conocedores del proceso, las conversaciones con acreedores ya están avanzadas y buscan llegar con el mayor consenso a la junta para destrabar y terminar con la reorganización rápidamente.
Dicen que Esteban Rigo-Righi y Henry Comber, el CEO y presidente del directorio, respectivamente, así como los bancos y abogados asesores, no han parado de hablar con acreedores y posibles compradores para tener su feedback sobre el plan. Mientras que el otro frente de la empresa, la investigación por eventual colusión en la industria de casinos que lleva a cabo la FNE, ya estaría en sus etapas finales, luego de ser citados a declarar todos los involucrados. Además, si es que hubiese una multa a la empresa, todo quedaría resguardado en los contratos para que el nuevo dueño no tenga que pagar de su bolsillo.
En el caso chileno, fuentes al tanto indican que Logrand no se quedaría con todas las operaciones. Porque ubicaciones como Viña del Mar, Coquimbo y Pucón fueron ganadas en la última licitación por precios “estratosféricos” y preferirían dar por terminada esa licitación, pagando las consecuentes boletas de garantía.
En ese caso, otros operadores, como Dreams y Marina del Sol, estarían mirando hacerse parte de una eventual nueva licitación de esas plazas, o incluso que nuevos accionistas de Enjoy decidan competir otra vez, pero a precios mucho más realistas que los ofertados en la última oportunidad.
En Punta del Este el panorama es otro. En dicho mercado ya hay cinco interesados en conversaciones avanzadas, aunque sin ofertas vinculantes aún. Se trataría de empresas de Latinoamérica del sector inmobiliario, así como europeos y asiáticos. En dicho país, el hotel Conrad, cercano a la playa y con alta ocupación, además de ser un punto icónico en el país, es lo que más atrae. El casino es un plus, pero no el principal activo.
De hecho, algunos expertos del sector creen que la industria de casinos de todo Uruguay perdería en la próxima década su brillo, porque en Brasil se aprobó este año una esperada legislación que permitió la instalación de casinos en suelo local.
Esa era una de las principales ventajas de los operadores de casinos en Punta de Este, que más del 60% de su público provenía de Brasil por no tener allá lugares para apostar; el resto se repartía entre argentinos y otros extranjeros.
“El Conrad hoy vale menos de la mitad. Con suerte unos US$ 50 millones. Lo compraron en US$ 350 millones”, dice un conocedor de la industria, haciendo alusión a la alta inversión que desembolsó Enjoy cuando era controlada por la familia Martínez.
Sin embargo, cercanos a la empresa descartan que las negociaciones estén influidas por los futuros nuevos casinos en Brasil, porque en el último tiempo han potenciado al Conrad como un polo turístico más que sólo un casino. De hecho, tienen varias alianzas para traer público directo desde EEUU o Europa en vuelos privados hasta la playa uruguaya.
Es más, como conocen tan bien el público brasileño, algunos no descartan que en la nueva etapa de Enjoy decidan poner un par de fichas y apostar por Brasil.