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Otra startup chilena alista su debut en la Bolsa de Santiago a través de ScaleX
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El 20 de septiembre Javier Vega recibió un mensaje de WhatsApp inesperado. Del otro lado del teléfono estaba Francisco Meneses, gerente de Inversión y Financiamiento de Corfo.
No se conocían, pero Meneses le dijo que Fracción -la startup que Vega había creado hace cinco años en conjunto con el socio de Algramo José Manuel Moller- cumplía con los requisitos para convertirse en la próxima empresa en listarse en ScaleX Santiago Venture Exchange, la plataforma chilena -en la que participan Corfo, la Bolsa Chilena y Start-Up Chile- donde los emprendimientos realizan ofertas públicas para obtener inversión local o internacional. Lo invitó a postular como candidato y evaluar esa opción para levantar capital.
Fue providencial. Desde hace algunos meses Vega y sus socios venían tocando las puertas de diferentes fondos de venture capital y family offices para levantar su primera ronda de inversión y así hacer crecer su cadena de farmacia digital. Pero no habían tenido mucha suerte. La alicaída situación económica, la guerra en Ucrania y el proceso constituyente, cambiaron por completo el panorama que se vivía hace un año atrás, cuando la avidez por apostar por nuevos emprendimientos tecnológicos estaba a flor de piel.
El panorama, reconoce Vega, era difícil y no había pensado antes en la opción de la bolsa, porque no creía que su empresa cumplía con el perfil. “Había leído sobre ScaleX, pero siempre está la duda de si eres o no una empresa que puede entrar a este tipo de programas”, dice. Y agrega: “Necesitamos recursos para seguir creciendo, porque mientras más grande somos más impacto generamos, pero la verdad es que después del proceso constituyente, todo se paró desde el punto de vista de las inversiones”.
“En estos tiempos de complejidad para levantar recursos, me parece que la alternativa de Scalex se adapta perfectamente a las necesidades de Fracción y ofrece ventajas interesantes versus los levantamientos con VC’s tradicionales. Esperamos que todo salga bien y con estos recursos se amplifique el impacto de Fracción, que hoy llega a miles de familias con medicamentos a precios justos donde otros no llegan”, replica Moller.
En sus cinco años, Fracción ha levantado US$ 1,5 millones, principalmente de friends, family y fools, como se dice coloquialmente en la industria del emprendimiento a los primeros financistas. Con Corfo trabajan desde 2019 cuando optaron a un fondo SAP social y en 2021 ganaron un Fondo Consolida y otro Expande. Gracias a eso, lograron llevar una farmacia móvil a la región de Ñuble.
Ahora, planean levantar entre US$ 3 y US$ 3,5 millones para alcanzar su plan de llegar a las 50 comunas de Chile donde todavía no existe ninguna farmacia.
Un problema de acceso
Javier Vega Sepúlveda (42) es ingeniero en Administración de Empresas de la Universidad Central. Trabajó 12 años en el retail, primero en Sodimac, después en La Polar, y luego se hizo cargo del laboratorio familiar Pasteur S.A., empresa de la que se transformó en accionista tras la muerte de su padre.
Desde esa experiencia empezó a entender las lógicas del mercado farmacéutico y también sus falencias. Fue así como en 2018 decidió dar el salto y armar su propio negocio para lograr impactar a través de su industria a las personas que tienen acceso limitado a medicamentos, ya sea por el alto precio o porque simplemente no tienen farmacias en sus comunas.
“Hemos recibido hartos llamado desde México, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia. Hemos estudiado la región y los problemas son los mismos que los de Chile: mercados concentrados, aumento de gasto de los bolsillos de las personas,comunidades sin farmacias y población que envejece”, explica Vega.
Las cosas se fueron dando. En 2014 la regulación permitió vender medicamentos fraccionados, es decir, con la dosis justa recetada. Luego vinieron las recomendaciones de la FNE hace dos años a raíz de un análisis del mercado de los medicamentos, que permitió la existencia de farmacias digitales, y en 2020 la Ley Cenabast autorizó la intermediación de remedios desde el organismo público hacia almacenes, farmacias privadas y establecimientos de salud.
Con José Manuel Moller no se conocían, pero Vega tenía en la mente lo que quería lograr: un Algramo de los remedios, es decir, vender los medicamentos fraccionados, o sea en la dosis justa necesaria para curar dolores o enfermedades, algo que se permite desde 2014, pero que ninguna farmacia hace hoy en Chile.
A fines de 2017 le escribió a Moller por Linkedin, conversaron, y en 2018 juntos le dieron forma al proyecto y comenzaron su aventura con Fracción. Ese primer año Fracción vendió $ 3 millones, pero al año siguiente fueron $ 45 millones. En 2020 alcanzaron un total de $ 300 millones, en 2021, $ 1.100 millones y para este año proyectan cerrar con ventas por $ 2.500 millones. Aunque todavía no generan utilidades, Vega explica que la idea es seguir creciendo en Chile y luego ver cómo expandir el modelo en el resto de Latinoamérica.
“Hemos recibido hartos llamado desde México, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia. Hemos estudiado la región y los problemas son los mismos que los de Chile: mercados concentrados, aumento de gasto de los bolsillos de las personas,comunidades sin farmacias y población que envejece”, explica Vega.
Pero su plan, por ahora, es concentrarse en Chile para llegar a las 50 comunas de Chile que todavía no tienen ninguna farmacia. “Son 300 mil las personas afectadas y la característica común es que son comunas rurales, más pequeñas y más pobres, una de cada tres personas que viven ahí están bajo la línea de la pobreza según la encuesta Casen”, explica el fundador y director ejecutivo de Fracción.
Hasta ahora la startup tiene cinco farmacias físicas repartidas en distintas partes del país. Una en Providencia, en la calle Antonio Bellet, que opera como centro de distribución; otra en Vichuquén; una en María Elena y otra en Sierra Gorda, ambas en la comuna de Antofagasta y otra que recién inauguraron esta semana en San Pedro de Atacama.
El plan inmediato es abrir diez nuevas en diferentes capitales regionales, que operarán además como centros de distribución para las provincias aledañas. “Somos un vehículo de promoción e implementación de políticas públicas, porque vamos en la dirección de bajar el precio a los medicamentos y disminuir las barreras de acceso.
Un modelo colaborativo
El plan de Fracción es abrirse a la ScaleX Santiago Venture Exchange en marzo de 2023, y esperan partir con el road show después de las vacaciones. “Todavía hay cosas que cerrar y queremos esperar el verano para hacer todo el proceso de apertura”, explica Vega.
Para eso, ya están en plena búsqueda de un patrocinador -según la regulación de ScaleX pueden ser corredoras de bolsa, agentes de valores, administradoras de fondos o personas jurídicas constituidas en Chile- y una corredora de bolsa para que los asesore en el proceso de colocación.
El modelo de negocios de Fracción es colaborativo. Es decir, para lograr llegar con medicamentos a precios bajos y hacer eficiente su proceso logístico, cuentan con el apoyo de varias otras empresas privadas que les permiten abaratar costos.
Es así como, por ejemplo, las nuevas farmacias que están construyendo son modulares gracias a una alianza con Tecno Fast y pueden ubicarse en terrenos públicos y privados, de manera de ahorrar costos fijos.
Lo otro es que cada uno de sus locales cuenta por el apoyo de empresas privadas: Antofagasta Minerals ayudó al financiamiento del almacén en María Elena; SQM en San Pedro de Atacama y Fundación Minera Escondida en Sierra Gorda. Pero también cuentan con el apoyo de compañías sponsor como Sodimac que aporta con materiales de construcción; Microsoft con los soportes tecnológicos para hacer liviano y eficiente el modelo logístico; Entel con las conexiones y Caja los Andes que ofrece descuentos.
Expectativas y el caso Osoji
Respecto a los problemas identificados por Osoji en cuanto a la ayuda económica que entrega Corfo para las empresas que se listan en ScaleX –y que incluye el costo de abogados, y del proceso de due dilligence hasta $ 75 millones que corresponde a cerca del 50% de esos gastos-, Vega explica que según lo conversado con Corfo “no vemos impedimentos. Nuestro objetivo es mucho más grande que recibir un bono de vuelta. Si bien son montos relevantes, los vamos a cubrir con nuestros fondos y no es una traba que no nos reembolsen estos gastos”.
Según el instrumento de Start-Up Chile que regula las salidas a bolsa a través de ScaleX Santiago Venture Exchange, Corfo financia con bono de $ 75 millones a aquellas empresas que venden hasta $ 800 millones. Y tanto Fracción como Osoji están sobre ese nivel de ventas.