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La pugna patrimonial que sacude a la ex Colonia Dignidad
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Tres especies vegetales -Agripalma, Bardana y Cinoglosa- son los nombres que aparecen en la estructura societaria de Villa Baviera, como se conoce hoy al enclave de origen alemán que antaño fue Colonia Dignidad, tristemente célebre por la figura de Paul Schäfer.
Tras años de diversas medidas reparatorias a víctimas de los abusos que allí ocurrieron, el Presidente Gabriel Boric anunció en su última cuenta pública un nuevo paso: la expropiación de parte de los terrenos en Villa Baviera para consagrar un espacio de memoria en aquella comunidad cercana a Parral (ver recuadros).
Allí hoy se desarrollan diversas actividades económicas -hotel, restaurant, almacén, y actividades ganaderas, agrícolas y silvícolas-, pero existe un agudo conflicto por el manejo de este patrimonio y los negocios, donde aquellas sociedades de nombres vegetales juegan un rol clave.
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Este conflicto ya llegó a tribunales, pues el 19 de abril pasado, Horst Schaffrik Brückmann -el presidente de la Asociación por la Verdad, Justicia y Dignidad de los excolonos de Colonia Dignidad, Adec Chile- recurrió a la justicia junto con otras dos personas con un recurso de protección estampado en la Corte de Apelaciones de Talca. Y en esa instancia -patrocinado por el abogado Winfried Hempel- se detalló el meollo de la pugna: acusan afectación al derecho de propiedad y piden tener acceso y fiscalización sobre los balances de las sociedades que conforman el Holding Villa Baviera.
Según los reclamantes, son tres las sociedades que constituyen la “Matriz del Holding de Empresas de Villa Baviera”, a la que llaman A-B-C, dadas las iniciales de cada una: las mencionadas Agripalma, Bardana y Cinoglosa, todas sociedades anónimas.
Explican que dichas tres sociedades son gemelas, de idéntica naturaleza jurídica, de idéntico objeto social, de idéntico domicilio social, de idénticas inversiones en sus sociedades filiales, de administración común, donde se agrupan todos los colonos de la ex Colonia Dignidad, indistintamente.
De ella depende la sociedad operativa principal, Cerro Florido Limitada, de la cual a su vez se diversifican las inversiones en una gran cantidad de sociedades filiales: mencionan cinco inmobiliarias, así como las sociedades Prodal; Avícola Villa Baviera; Agrícola Villa Baviera; Ataviba; Serviba; Inverelectric; y Turismo y Casino Villa Baviera, todas Ltda.
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“La inmensa mayoría de los accionistas que integran las sociedades recurridas Agripalma, Bardana y Cinoglosa, que conforman la Matriz ABC, somos víctimas de la Ex Colonia Dignidad y del brutal régimen de los jerarcas que regentaban este enclave”, exponen. Agregan que la hoy llamada Villa Baviera y su “Holding Villa Baviera” tiene como antecedente jurídico la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad, corporación sin fines de lucro a la cual el exPresidente Patricio Aylwin le canceló su personalidad jurídica.
“En aquella época Paul Schäfer y los jerarcas crearon rápidamente varias sociedades comerciales, entre ellas las recurridas”, agregan en el texto judicial, explicando que al concurrir la Inspección del Trabajo a la ex Colonia Dignidad, “y percatarse de que nosotros vivíamos en situación de esclavitud, que trabajábamos de lunes a lunes, de sol a sol, sin contrato de trabajo, ni sueldo, ni imposiciones y sin respetar ninguna ley laboral, optó por entregar a cada colono acciones en el patrimonio del Holding Villa Baviera para justificar el incumplimiento de las normas laborales en la circunstancia de que todos somos ‘socios’ del holding y cuando trabajábamos lo haríamos no en una relación laboral de subordinación y dependencia, sino que como ‘socios colaboradores’”.
El texto añade que se juntaron todos los colonos en una gran asamblea encabezada en aquella época por el mismísimo Paul Schäfer, y se creó en un solo acto el Holding ABC, en la cual se agrupaban un tercio nominalmente de las acciones en cada una de las tres sociedades gemelas, A-B-C.
“La razón por la cual se creó una matriz dividida en tres eslabones gemelos, radicaba en la intención de evitar que por la cantidad de socios las sociedades anónimas fuesen abiertas, por exceder en número la cantidad de socios para mantenerse como sociedad anónima cerrada, de manera que si bien la Matriz-ABC se creó en un solo acto, tienen tres RUT distintos, para así soslayar la fiscalización de la hoy CMF”, indican.
Añaden que si bien todos son accionistas del Holding Villa Baviera, “a más de 30 años de existencia no se han repartido utilidades jamás a los accionistas”, dicen, señalando como única excepción el 2006, “por presiones del entonces delegado presidencial ad hoc para Villa Baviera designado por el Gobierno de Chile”, se repartieron alrededor de $ 500 hasta $ 1.500 a cada uno.
“Las empresas del Holding Villa Baviera han sido administradas por un pequeño grupo que controla hábilmente la mayoría de las acciones de manera tal que llevan en los cargos de directores prácticamente siempre los mismos miembros de unas pocas familias que se alternan en los cargos para aparentar renovación. Además, las empresas fíliales han celebrado contratos millonarios, enajenando activos por miles de millones, y nunca llega ningún peso a la Matriz-ABC por concepto de utilidades o remesas, por cuanto se retienen permanentemente en alguna de las filiales dichos fondos donde se dedican a pagar suculentos sueldos, de manera que la cúpula de administradores, gerentes, contadores y asesores tengan asegurados sus sueldos por unos cuantos años, mientras nosotros, los recurrentes y todos los accionistas, estamos esperando ya hace más de 30 años alguna utilidad”, dicen.
Por ello, explican, activaron un mecanismo de fiscalización, de cara a la Asamblea Ordinaria de Accionistas, prevista para el 30 de abril, solicitando la memoria, balance, inventario, actas, libros y los informes de los inspectores de cuentas.
Según el texto judicial, los recurrentes más un grupo de accionistas concurrieron a las oficinas del Holding ABC, “y no nos fue entregada la documentación que señala el artículo 54 de la ley 18.046”. “Los actos u omisiones denunciados contradicen el texto legal expreso que consagra nuestro derecho de examen, revisión y fiscalización que tenemos sobre nuestros bienes, el patrimonio del Holding Villa Baviera, encabezado por la Matriz-ABC”.
En el texto añaden que en conversaciones que han tenido con el gerente de finanzas, se les previno que sólo podrían revisar la documentación contable y legal de las sociedades gemelas de la Matriz-ABC y no así las de Cerro Florido ni de las filiales, y que la matriz del Holding sería Cerro Florido Ltda. y no las sociedades ABC por cuanto no tendrían una participación mayoritaria, sino que cada sociedad ABC tiene individualmente sólo un tercio de participación, por lo que las siguientes sociedades son coligadas.
“La esencia de dicho argumento erróneo consiste en considerar las sociedades ABC individualmente y no conjuntamente”, dicen los reclamantes, siendo que éstas fueron creadas en su solo acto; pertenecen a una misma unidad económica; tienen una administración común, controlan el mismo patrimonio; controlan todas las sociedades por intermedio de Cerro Florido Ltda., de forma indirecta; no tienen inversiones en otras sociedades distintas a las del Holding Villa Baviera; tienen al mismo grupo de accionistas; e incluso las tres sociedades ABC han celebrado contratos de compraventa cruzadas entre ellas mismas; y hasta sus números de RUT son correlativos, exponen.
“Se trata de sociedades gemelas, de una Matriz segmentada”, apuntan, enfatizando que lo que se está pidiendo es el examen de los libros contables tanto de las sociedades Agripalma, Bardana y Cinoglosa S.A., además de las sociedades Cerro Florido Ltda, y las sociedades filiales ya enumeradas.
El abogado Winfried Hempel explica a DF MAS que acá todos son víctimas, incluidos los actuales gestores de las empresas, pues son hijos de jerarcas y en aquella estructura de Schäfer ellos no tenían privilegios sobre el resto de los colonos.
¿La raíz de la distancia actual entre ellos, entonces? A su juicio, esas familias -menciona a los Schnellenkamp, Schreiber y Blanck, apoyados con votos de otros accionistas- se acomodaron en los cargos, administran el patrimonio sin contrapeso y no están dispuestos a cambiar esa estructura por la que hoy reciben sueldos, mientras el resto no ha visto reparto de dividendos.
“Estas sociedades existen desde 1990 y no han repartido desde 1990 dividendos”, dice Hempel, señalando que el resto que sigue viviendo allí recibe sueldo mínimo por sus labores.
“En el fondo, son todos socios, pero unos fungen de administrador, y otros de simple peón de la colonia. Así funciona”, retrata el abogado. Lo resume así: “Los simples colonos dicen ‘nosotros no somos dueños de nada’. En la práctica, tienen su patrimonio dentro de una sociedad y no tienen posibilidad de gestionarlo, y eso es lo que les causa malestar. No tengo problema en decir que es perfectamente legal, sin perjuicio que para mantener el control han hecho compraventa cruzadas de acciones (…) El 80% de los colonos quiere disolver el patrimonio, llevar su parte y rehacer su vida fuera, pero tienen el 20% de las acciones. La mayoría de ellos quiere el valor de sus acciones e irse, o que se lo den en tierras u otros activos, pero quieren disolver”.
“No correspondía exhibir antecedentes de filiales”
Como en todo conflicto, también hay otra visión de los hechos, dada por el abogado David Araya Quintana, quien en el proceso judicial contestó el caso. En un escrito del 20 de mayo último, describió que Agripalma, Bardana y Cinoglosa fueron fundadas en 1989 y que si bien en un inicio estuvieron integradas por accionistas que compartían la calidad de colonos alemanes de la entonces Colonia Dignidad, no había entre dichas sociedades identidad de accionistas.
Es decir, si bien compartían un patrimonio común, no tenían los mismos accionistas. “Hoy y luego de casi 35 años de existencia y de diversas operaciones comerciales, aunque comparten inversiones, estas sociedades tienen patrimonios distintos entre sí y distintos resultados financieros. Sus accionistas siguen siendo distintos entre sí, y aún más, hoy existen en estas tres sociedades, accionistas personas naturales y jurídicas que ningún vínculo tienen con los orígenes de Villa Baviera, accionistas que son chilenos de distintas partes del país, y que han adquirido acciones de distintos antiguos accionistas, originales y de otros que compraron y luego vendieron. Así las cosas, si bien no se desconoce que hay un nexo común entre mis representadas, dado principalmente porque tienen similares inversiones, y un pasado de accionistas de origen alemán, no se puede hablar que constituyen una sola entidad fragmentada, como erradamente señalan los recurrentes. No hay identidad de accionistas, ni de directorio, ni de patrimonio”, dijo en el escrito.
El abogado también señaló que las firmas han cumplido las normas, tanto las juntas de accionistas como la disposición de los antecedentes contables y memorias. Pero sí hizo la precisión de que como ninguna de las mencionadas sociedades tiene una participación superior al 50% en otra sociedad -es decir, como ninguna de ellas tiene filiales-, “no correspondía exhibir antecedentes de filiales”. “Sobre la pretensión del recurrente de un examen más pormenorizado de la sociedad citada en el recurso, “Inmobiliaria e Inversiones Cerro Florido Limitada”, y que ésta sería una filial de cada una de mis representadas, es falso (…) En derecho es una coligada y no una filial”, precisó.
El 30 de abril se llevaron a cabo las juntas de accionistas, instancias en las que se aprobaron los balances y estados financieros con “abrumadora mayoría”, dice el abogado en el escrito.
En los documentos adjuntados, están las actas de las juntas. Allí se ve que en Agripalma se aprobó el balance por un 90,9% de las acciones y se detalla que la sociedad tuvo una utilidad del ejercicio 2023 de $ 307,9 millones, lo que con una distribución del 30% arroja $ 2.800 por acción. En Bardana, el ejercicio 2023 arrojó una utilidad de $ 340,8 millones, lo que con una distribución del 30% arroja $ 3.098 por acción. Y en Cinoglosa, la utilidad fue de $ 392,1 millones, lo que con una distribución del 30% arroja un total a repartir de $ 117,6 millones (no se precisó la cantidad por acción).
DF MAS se contactó con Villa Baviera y luego de enviar por escrito un set de preguntas en torno a estos temas, a nombre del Comité de Administración de Empresas Villa Baviera remitieron una declaración:
“En respuesta a las consultas realizadas con respecto a la expropiación de terrenos en Villa Baviera y los efectos económicos en nuestros negocios pasamos a aclarar lo siguiente: El anuncio de la cuenta pública se llevará a cabo de acuerdo a la ley, por causa de utilidad pública y con la correspondiente indemnización y nosotros somos respetuosos de la legislación chilena; en cuanto a si esto afecta a nuestras actividades económicas; las acciones de expropiación no interfieren en nuestras actividades económicas; por lo tanto, no se ven afectadas”, dijeron, sin hacer ninguna referencia a los posibles problemas societarios consultados.
Las demandas que llegaron a la Comisión Mixta
El 12 de julio de 2017 los gobiernos de Chile y Alemania suscribieron un Memorandum de Entendimiento para crear una Comisión Mixta para abordar la memoria histórica de Colonia Dignidad y la integración de las víctimas en la sociedad.
La última acta disponible de dicha comisión data del 20 de noviembre del año pasado y entre los antecedentes, se precisa que se recibieron en audiencias a distintas organizaciones de víctimas, y entre los temas planteados, aparece la “falta de transparencia de la situación patrimonial de Villa Baviera”; la “estructura corporativa y administración de las empresas que componen Villa Baviera”, y “reivindicaciones en materia de participación accionaria, propiedad de inmuebles y otros activos de Villa Baviera”.
Horst Schaffrik, quien firma como presidente de la Adec, compareció, y allí planteó “la devolución o reivindicación del patrimonio (terrenos, inmuebles y maquinarias), lo que nos corresponde por trabajar sin sueldo ni imposiciones durante más de 35 años”.
Contactado por DF MAS, Schaffrik opina que hoy, ya sin abuso sexual, persiste el sistema. “Yo lo considero como asociación ilícita”, dice, planteando que hay unos 30 colonos que exigen su parte en tierra, indemnización y jubilación. “Tenemos cero que darles a nuestros hijos, aunque trabajamos 50 años aquí”, dice. Y relata que ni siquiera su casa es propia. “Las parcelas, que al fin dieron media hectárea, las tenemos en comodato. Si yo me muero, esto va a ser de las empresas, ni siquiera puedo dárselo a mis hijos”, dice.
Ministro Luis Cordero: “Este es un tema de inquietud del Estado alemán y del Estado chileno”
El ministro de Justicia Luis Cordero dice a DF MAS que es importante contextualizar esta historia, que parte con un asentamiento en los años ‘60, “un enclave formado con una secta que era dirigida por un exnazi, que se construyó sobre la base de aislar a las personas de la sociedad, que generó condiciones de semi esclavitud, abusos sexuales y, por cierto, que fue un enclave útil para la represión en dictadura”.
Todos crímenes ocurridos en un espacio que el Estado chileno toleró desde su instalación. Así, desde el retorno de la democracia, se tomaron acciones: la disolución de la personalidad jurídica de Colonia Dignidad; el Estado de Chile nombró a un delegado al interior de la Colonia Dignidad para poder insertar esa comunidad en la sociedad chilena; la declaratoria de Monumento Histórico en 2016; y el 2017 se instaló la Comisión Mixta, contexto en que se desarrolla la iniciativa de un sitio de memoria.
“Para que eso funcione es necesaria la expropiación de determinadas partes del terreno de Colonia Dignidad (…) El proceso de expropiación ya lo hemos iniciado y hay un momento determinado en que ellos formalmente van a ser notificados”, explica el ministro.
- Un tema fundamental son las indemnizaciones…
- El Estado de Chile no puede expropiar sin indemnizar.
- ¿A quién van a ir esas indemnizaciones?
- El que tenga inscrita la propiedad.
- Los miembros de Adec han planteado que tiene que ser a las víctimas y no a la actual jerarquía de la ex Colonia Dignidad.
- Ellos tienen un punto sobre el tema de los destinos de los fondos, pero del punto de vista constitucional y legal, usted expropia al dueño.
- ¿Cuál es la mirada del Estado de Chile frente a los desacuerdos patrimoniales de los colonos?
- En el caso de Colonia Dignidad se da una paradoja y es que su disolución dio origen a una red societaria, que para muchos puede terminar por beneficiar a los propios perpetradores de los crímenes, o aquellos que fueron cómplices de Paul Schäfer. Este es un tema de inquietud del Estado alemán y del Estado chileno en el contexto de la Comisión Mixta.
El trabajo de la Comisión sigue activo en torno a este otro tipo de aspectos. Lo que quiero decir es que la expropiación para el sitio de memoria es uno de los aspectos, y hay otros, como a los que usted se refiere, que siguen formando parte de las conversaciones. Hay asuntos no resueltos aún en Colonia Dignidad que es necesario seguir abordando. La expropiación está vinculada al sitio de memoria y no a los otros aspectos. Nosotros podemos avanzar en el sitio de memoria, pero estos temas siguen estando pendientes. Forma parte de las conversaciones del Estado chileno y el Estado alemán y éste es uno de los temas también de conversación de la visita del Presidente la próxima semana a Alemania.