“Buscamos contar con la primera reserva natural protegida por una empresa privada”. La frase es de Víctor González Herrera, el actual CEO de Farmacias del Dr. Simi, e hijo de Víctor González Torres, el patriarca fundador de este grupo farmacéutico mexicano.

En su otro rol, el de presidente de la fundación SíMiPlaneta, González Herrera está impulsando un proyecto conservacionista en Chile, en la zona de Aysén, uniéndose así a una lista de empresarios que -con diversos tamaños de iniciativas- han emprendido este camino en la Patagonia, como Douglas Tompkins, Sebastián Piñera o Nicolás Ibáñez, entre otros. 

En este caso de González Herrera, se trata de una “reserva ecológica” ubicada en el archipiélago de Las Guaitecas, para la que ya adquirió los terrenos, e incluso está trabajando con un realizador para registrar las expediciones y convertir este material en un documental a futuro.

El proyecto lo han escuchado en el archipiélago, pero no es conocido en sus detalles ni ubicación, y ha causado -como todo proyecto conservacionista- curiosidad por conocer más de él y sus alcances.

Es que el archipiélago de Las Guaitecas lo componen más de 40 islas, entre las que destaca Gran Guaiteca, Clotilde, Leycayec y Ascensión, esta última la que concentra la mayor parte de la población de la zona, en Puerto Melinka y la zona rural. Pero hay otras que, si bien pueden parecer más deshabitadas, de todas formas en ellas se desarrollan actividades de mariscadores que recogen recursos bentónicos -erizos, loco, entre otros- y se utiliza la leña como método de calefacción primordial.

Es una zona, según destaca Víctor González Herrera, que alberga una “notable biodiversidad en bosques nativos y sus aguas profundas, con una gran variedad de especies endémicas y migratorias”, con bosques en los que se encuentran árboles como lengas, coihues, ñirres, ciprés de las Guaitecas, mañíos, calafates, frambuesas, murtas y maquis. Y en ella, en cuanto a la fauna, destacan especies como las ballenas azules, delfines australes, lobos marinos, delfines chilenos, pingüinos de Magallanes, y aves como el martín pescador, el chucao y el zorzal, describe con propiedad el empresario mexicano.

El mismo alcalde de Guaitecas, Marcos Silva, señala que no conoce el detalle del proyecto. “En su minuto me contactaron de Doctor Simi, saludándome y poniéndose a disposición para trabajar en la comuna y apoyar en los requerimientos que tenga la isla”, dice el edil, quien detalla que también mostraron disposición a trabajar en el ámbito de la salud, que -explica- no es municipalizada, sino que depende del Servicio de Salud de Aysén. 

Vamos por parte. Farmacias Similares -más conocidas como las farmacias del Doctor Simi-, vio la luz en México en septiembre de 1997.

Y fue en noviembre 2005 que el proyecto impulsado en ese momento por Víctor González Torres se fijó en Chile, abriendo en aquella época dos farmacias, atraído por la concentración que veía del mercado nacional, con tres cadenas que captaban el 96% del mercado retail: Fasa, Cruz Verde y Salcobrand. González Torres apuntaba, tal como en México, a captar a los segmentos más “desprotegidos” o de bajos ingresos de la población, con una propuesta basada en instalarse como el referente de los precios bajos.

En la actualidad, tienen 9.370 Farmacias Similares en México, 500 Farmacias del Dr. Simi en Chile y dos por abrir en el mercado colombiano. El paraguas de estos negocios es Grupo Por Un País Mejor (GPUPM), que integra a las varias empresas y fundaciones que fueron añadiendo, pues además de las farmacias hay laboratorio, empresa de transportes y al menos cuatro fundaciones, según información oficial de su página web. 

Hoy es el hijo de González Torres quien lidera como CEO a las Farmacias del Dr. Simi, poniendo también su propio sello hacia estos otros intereses, como presidente de la Fundación SíMiPlaneta.

“En 2019 decidí impulsar un movimiento de conservación y hoy 5 años después SíMiPlaneta se ha convertido en una fundación con proyectos muy puntuales de preservar medioambiental, no sólo en México sino en Chile y ahora, próximamente en Colombia”, describe González Herrera.

Dicha Fundación, detalla, está apoyando a 59 proyectos en 43 ecosistemas, mayoritariamente ubicados en México, pero que ahora se está internacionalizando con este primer proyecto conservacionista en Chile.  

Para ello, a través de la fundación, adquirieron a fines de 2023 un total de 872 hectáreas de “una parte importante de una de las islas del Archipiélago de las Guaitecas”, dice por escrito a DF MAS, sin individualizar de qué isla se trata e indicando que está en la provincia de Aysén y cerca del pueblo de Melinka. El empresario remarcó que dicho paño “no se encuentra cerca del territorio fiscal bajo conservación”.   

Tanto la identidad del vendedor como el precio pagado González Herrera los mantuvo bajo reserva, pues “como política interna, nunca revelamos el costo de nuestros proyectos”, dijo, pero sí se explayó en los objetivos que persigue.

“Reconocemos la importancia de la Patagonia chilena, un tesoro de biodiversidad y belleza natural y nuestra misión es preservar este rincón único del planeta para las generaciones presentes y futuras”, relató el empresario.

En el detalle, el proyecto que “tiene como objetivo establecer una “reserva ecológica” -describe- contempla de manera inicial reforestar el área con vegetación endémica para lograr la captación de carbono. “Buscamos establecer contacto con los programas de Biología y Ecología de la Universidad de Chile, ya que esta isla es un paraíso para la investigación”, dijo el empresario, quien afirmó que no descartaban que se conserve de manera natural, “alejada del depredador principal que es el hombre” y que sólo se mantenga en vigilancia con el apoyo de expertos.

Precisó, además, que buscan realizar una medición de la captación de dióxido de carbono para determinar la huella positiva que representa, “y saber si esto se puede traducir en un bono de carbono para neutralizar nuestra huella en las operaciones que realizamos en Chile”.

“Aunque la definición final del programa de investigación aún se está desarrollando, estamos sumamente interesados en crear un espacio que fomente la colaboración, el intercambio de conocimientos entre investigadores de diversas áreas, pero estamos en conversaciones con una universidad”, dijo.

Plantea que el plan es de largo plazo. “Trabajaremos de manera continua durante los próximos cinco a 10 años, pero esto es un proyecto de conservación permanente a lo largo del tiempo”, añadió.  

Para este proyecto el grupo mexicano ya tiene a al menos dos personas que han colaborado con la iniciativa en terreno. Uno de ellos es el chileno Juan Carlos Fuentes, con un rol más bien logístico y como proveedor externo en la zona. Y el otro es Manuel Izurieta Aguilera, un cineasta que es identificado como coordinador de Producción de GPUPM.

Izurieta ya estuvo en la zona. “Hemos enviado a un grupo de nuestros documentalistas para tener un primer registro gráfico de la zona (…) Es el responsable de documentar las expediciones a la Isla de las Guaitecas que, a mediano plazo, se convertirá en un documental que competirá a nivel internacional”, dijo González Herrera.

Ya en el pasado, con la ayuda de Izurieta y de la firma Timelapse, SíMiPlaneta realizó el documental Guardianes, para reflejar trabajos de conservación de hábitats de especies en peligro de extinción, como la tortuga marina en Veracruz, entre otras. 

Esta primera aproximación a la zona quedó plasmada en un informativo interno de SíMiPlaneta. “Fueron 28 horas de traslado desde Ciudad de México hasta la Patagonia chilena”, dice este documento, en el que el cineasta relató que alrededor del archipiélago avistó ballenas, pingüinos de Magallanes y cormoranes imperiales, y se refirió en este documento a la “Simi - isla”. “La Simi - isla es un lugar aislado y puro, un paraíso natural”, dijo en aquel documento.