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Así se inclinó la balanza en la Cancillería en torno al TPP-11
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“Como ha expresado el Presidente Gabriel Boric, el gobierno no está impulsando esta iniciativa y no es parte del programa”. Así de enfático fue el mensaje enviado este viernes por la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (SUBREI), liderada por José Miguel Ahumada, cientista político y parte del círculo más íntimo del Presidente Boric, a DF MAS a propósito del polémico Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP-11). En él deja en claro varias cosas: que la tensión entre las dos “almas” del gobierno está lejos de amainar y que el subsecretario Ahumada se enfrenta así a los tres ministros más poderosos del gabinete, que apoyan decididamente el proyecto: Mario Marcel en Hacienda, Carolina Tohá en Interior y Antonia Urrejola en Relaciones Exteriores.
La repartición liderada por José Miguel Ahumada sostuvo a DF MAS que “nuestra tarea como Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales es buscar asegurar el máximo de autonomía estratégica para Chile en caso de que avance en el Senado, resguardando los intereses de Chile”. Añadió que “es por este motivo que se enviaron side letters (cartas a cada una de las partes) a los 10 países integrantes con el objetivo de modificar elementos del capítulo referido a los mecanismos de resolución de controversias inversionista-Estado, un tema de crítica y debate internacional”.
En SUBREI sostienen que la estrategia es que el proyecto no avance en su trámite legislativo y que no se apruebe.
En paralelo, a fin de año se hará la consulta ciudadana por el TPP-11, otra fuente de tensión con el resto del gobierno.
Las discrepancias por el TPP-11 se suman a otros problemas que han asomado en los últimos meses en materia de política exterior, como las declaraciones del embajador en España, Javier Velasco, insistiendo en que el estallido de octubre de 2019 provino de “30 años de políticas que profundizaron la desigualdad, 30 años de un país percibiendo eso de forma cotidiana”, abriendo una grieta con el Socialismo Democrático, sus socios en el Gobierno. O el fallido nombramiento del embajador Andreas Piérotic en China, el negado agreement de Sebastián Depolo en Brasil y el perfil poco diplomático de algunos embajadores, como Susana Herrera en Reino Unido.
La dupla que resiste en Cancillería
En el Ministerio de Relaciones Exteriores, los mayores problemas provienen de las relaciones interiores.
Como cuando, hace pocos días, el Presidente Boric se negó a recibir al embajador de Israel, Gil Artzyeli, un impasse rápidamente desactivado por la ágil acción de la Canciller y la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Ximena Fuentes, que tuvo que sumir un rol más activo dado que la ministra Urrejola partía a Inglaterra al funeral de la Reina Isabel II.
Según fuentes de palacio, la sugerencia de que el mandatario realizara este gesto como protesta por la muerte de un joven palestino vino de su asesor y amigo Carlos Figueroa y de Juan Carlos Monederos, uno de los fundadores de Podemos de España, que estaba de visita en Chile.
La ministra y la subsecretaria intentaron evitar un daño mayor, en especial que el embajador se fuera del país, como efectivamente se evaluó, confiesan fuentes cercanas a esa delegación diplomática.
“La ministra Urrejola le manifestó la disconformidad al Presidente Boric, y la subsecretaria no dijo nada. Ambas viven el drama de un mandatario impredecible en tema internacional y que está asesorado por un “ultrón” (Figueroa), explica un conocedor del episodio.
“Fue una torpeza diplomática que tiene un grave impacto en la relación bilateral”, señala un cercano a la comunidad israelí. Incluso, se escuchó en los pasillos de Cancillería la renuncia de Urrejola, pero ésta fue desmentida. “Ningún canciller se perdería los funerales de la Reina Isabel II y asistir a la Asamblea General de Naciones Unidas”, comentaron en Teatinos 180.
La canciller Urrejola y la subsecretaria Fuentes hacen frente común en este y otros episodios. “Le ponen el pecho a las balas”, resumen en Cancillería. La aprobación del TPP-11 sería un buen premio, señala un conocedor de los entresijos diplomáticos.
Abogada de la Universidad de Chile y doctora en derecho internacional de la Universidad de Oxford, la subsecretaria Ximena Fuentes es una eminencia mundial en el área de conflictos por cursos de agua internacionales. De hecho, en el mundo académico e internacional es muchísimo más conocida que su esposo, el exconvcencional Fernando Atria, entre otras cosas porque fue designada como la agente de Chile ante la Corte Internacional de Justicia en el caso del río Silala.
Un profesor de la Casa de Bello comentó que del matrimonio Atria-Fuentes, “la descollante intelectualmente era ella”.
Cercanos a la jurista señalan que por ello “es muy leal a este gobierno, porque si bien es de sensibilidad cercana a la Nueva Mayoría y pese a sus innegables capacidades, se ha sentido muy ninguneada por ese mundo en lo político”. Previo a su nombramiento por parte del Presidente Boric, se desempeñaba como Directora Nacional de Fronteras y Límites del Estado, cargo que asumió a través del Sistema de Alta Dirección Pública.