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Una fábrica en Pakistán y la demanda colectiva que viene: la nueva tormenta en La Polar
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El mismo Leonidas Vial y otros directores de La Polar empezaron a llamar desde el martes a representantes gremiales como Juan Sutil, de CPC o Ricardo Mewes de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), recalcando que por favor no hicieran juicios apresurados sobre el allanamiento a ocho bodegas para incautar prendas de la marca estadounidense Under Armour. Que todo era un malentendido y que aclararían pronto lo sucedido, les dijeron.
Pero la historia parte en la ciudad de Faisalabad, en Pakistán. Ahí está una de las fábricas de productos de Under Armour donde La Polar habría ido a comprar saldos y ropa de temporadas anteriores, en un modelo de negocios que instaló la multitienda hace tres años para tener precios más bajos y replicar el modelo de retailers de EEUU y que hacen lo mismo -como Ross, Marshall T.J. Maxx-. A este segmento lo llamaron “Súper marcas”.
Fue esa misma fábrica la que habría avisado a los cuarteles globales de la marca de ropa deportiva que había problemas con ciertas prendas comercializadas por su cuenta, y no a los distribuidores directos (como Forus en Chile) pero también en otros países del continente.
Con esa información en las manos, el ejecutivo Aaron Aguilar, Brand Protection Manager para las Américas de Under Armour que trabaja desde Dallas, empezó a actuar. Primero, le pidió a Forus, la firma controlada por la familia Swett que representa a marcas de retail, que enviara a un comprador incógnito a revisar ciertas prendas a tiendas de La Polar. Ahí ya las sospechas fueron mayores, porque, a su parecer, los logos y las costuras de ciertas poleras y buzos no concordaban con las originales. Entonces Aguilar decidió salir de gira por Sudamérica.
El recorrido que hizo incluyó a Colombia, Argentina, Brasil y en Chile, acompañado por el abogado local Ignacio Martínez del estudio AEM, incluyó visitas a varias tiendas La Polar, así como Falabella y hasta al Persa Biobío fueron a ver cómo en la calle se vendían cientos de prendas falsificadas con la marca.
La defensa de La Polar desde entonces señala que ellos están habilitados legalmente y con acuerdos directos con la marca Under Armour para comprar a la fábrica lo que no adquieren los distribuidores oficiales. Y presentaron una serie de documentos oficiales que darían cuenta de los acuerdos, que autorizan la venta de sus productos en la fábrica de Pakistán a través de comercializadores pakistaníes (uno llamado GM Garments es el principal) y con el pago respectivo de todos los permisos.
Pero no quedó en Under Armour el conflicto. Luego se conoció que con la marca Columbia ya habían tenido un problema similar con prendas que se destruyeron tras firmar un acuerdo privado para evitar acciones legales.
Columbia también lo trae Forus, pero según cuenta a DF MAS el gerente legal de la firma, Manuel Somarriva, ellos son solo espectadores en estos dos casos y fueron directamente los abogados y representantes de las dos marcas los que trataron con La Polar.
Pero luego vino Adidas, a quien el Servicio Nacional de Aduanas le advirtió en septiembre que había un container con 18.557 productos falsificados de su marca con destino a La Polar entrando a Chile y presentaron una querella por infracción a la Ley de Propiedad Intelectual.
Ante esta denuncia, el viernes la retailer salió otra vez a defenderse con un argumento similar al utilizado para el caso de Under Armour. “Reiteramos categóricamente que todos los productos comercializados en La Polar son originales y cuentan con la documentación de respaldo. No permitiremos que Adidas Chile -ni ninguna marca- falte a la verdad, en sus intentos por impedir que productos originales sean comercializados a precios más accesibles para todos los chilenos”, dijo la firma.
Y agregó que “algunas marcas que hoy denuncian acciones delictivas, sin fundamento, se han negado sistemáticamente a vender sus productos a La Polar, lo cual nos ha obligado a buscar vías directas para importarlos y hacerlos accesibles a todos los consumidores. Estas marcas presentan un comportamiento anticompetitivo y es una clara muestra de competencia desleal, intentando eliminar la competencia con prácticas más que cuestionables”.
Otra arista que se va a abrir tiene que ver con Levi’s. Según han reportado tiendas relacionadas a la marca, hay clientes que reclaman problemas con botones o cierres de prendas que compraron nuevas en La Polar. Dichas prendas habrían sido vendidas por Levi’s como de “segunda selección”, es decir, con ciertas fallas, lo que -según ellos- no habría sido transparentado por la retailer.
La triada: Sernac, CMF y Conadecus
Más allá de las batallas legales del caso, con la Fiscalía ya investigando y una serie de acciones penales y civiles que se vienen, las implicancias para la marca y la relación con otros proveedores está resquebrajada, así como las relaciones laborales, incluso con personas renunciando esta semana, tanto en las oficinas como en tiendas.
Al Sernac ya han llegado hasta el viernes en la mañana unos 35 reclamos relacionados a la eventual venta de productos falsificados en La Polar y el organismo dirigido por Andrés Herrera ya citó a ejecutivos de la multitienda, así como Under Armour y Adidas.
Conadecus, liderada por Hernán Calderón, ya ha recibido denuncias directas tanto por eventuales falsificaciones como por nuevas repactaciones ocultas y, según anuncia su presidente, están preparando una artillería legal para buscar indemnizaciones.
Por su parte, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) también ofició a la multitienda para solicitar antecedentes. El viernes, las acciones de la firma se desplomaron en la rueda santiaguina y había varios accionistas pidiendo explicaciones urgentes.
Manuel Severín, el gerente general de La Polar, que ya estaba lidiando con la desaceleración de las ventas y el embargo de la marca, la casa matriz y cuentas corrientes de la multitienda solicitado por AFP Capital, ahora tiene que lidiar con estos nuevos casos. “Ahora prácticamente vive en las oficinas”, dice una fuente.
Al equipo de crisis también se suma el vicepresidente del directorio, Manuel José Vial, hijo de León Vial; Cristóbal Covarrubias, gerente de administración y finanzas; el gerente legal Gustavo Irarrázaval y esta semana contactaron del estudio Albagli Zaliasnik a los abogados Eugenio Gormaz y Gabriel Zaliasnik, y sumaron la asesoría comunicacional de la agencia Nexos. En la otra gran crisis que tuvieron, en 2010 por las repactaciones unilaterales, los asesores fueron Extend.
Estos días en La Polar internamente han sido rudos. Vendedores incluso han denunciado ser agredidos por clientes molestos tratando de devolver prendas que compraron hace meses y con explicaciones al público emanadas desde la administración central dudosas, como decir que ya no hay productos Under Armour o Adidas en exhibición porque se agotaron o remataron todas las prendas, y no porque se las llevó Carabineros.
Si el ambiente al interior de la retailer ya estaba caldeado, hoy la presión sigue escalando. Y amenaza con subir más.