Punto de partida
Aceleradora de Concepción abre convocatoria para octava generación de startups
-
Cuéntale a tus contactos
-
Recomiéndalo en tu red profesional
-
Cuéntale a todos
-
Cuéntale a tus amigos
-
envíalo por email
Eugenio Cantuarias (43) dice que se aburrió. El ingeniero civil de la Universidad de Concepción trabajó en PWC y EY como consultor, donde participó en la venta de DyS a Walmart, en grandes negocios; como la compra de Scotiabank al Banco de Desarrollo y la de Banco Falabella al Banco Internacional, además de crear las áreas mineras de las respectivas firmas.
Pero el 2014, después de 15 años como consultor, dijo, “estoy aburrido de ponerme corbata y camisa y que digan que soy socio, cuando lo cierto es que soy un empleado bien pagado. El mundo de las startups me encanta, y decidí entrar ahí como asesor”, recuerda Cantuarias.
Tenía 35 años y entonces viajó por el mundo con dos objetivos: perderse en la naturaleza y conocer experiencias para saber qué tipo de aceleradoras quería crear.
Así recorrió las Torres del Paine con un amigo de rugby –donde se dieron cuenta al tercer día de que estaban haciendo el circuito al revés, porque en las noches todos se conocían menos ellos–, visitó el Kilimanjaro, Los Alpes, Yellowstone y Machu Picchu. La experiencia, dice ahora, le hizo valorar aspectos de la vida laboral que antes no consideraba: “Me di cuenta de lo mucho que me gustaba la libertad”.
En el periplo también pasó por San Francisco, donde conoció el Founder Institute –una de las incubadoras líder del mundo en etapas pre seed– y Texas. Su hipótesis post viaje fue: si ya había hecho consultoría para grandes empresas, sería incluso más fácil hacerle a startups. Grave error.
Una consultora en Concepción
En 2016 volvió a Concepción y después de muchas conversaciones informales, se asoció con un amigo del colegio, Hugo Gálvez. Con él fundó AceleraLatam. Empezaron a ofrecer consultoría y su primer cliente fue la Universidad Católica de la Santísima Concepción, la que les encargó un estudio de mercado del ecosistema emprendedor.
Buscaban startups con capacidad de pago, pues las consultorías no eran baratas. Pescaron el teléfono y empezaron a hacer scouting y a llamar a todos los fundadores que conocían. Fue mucho más lento de lo que esperaban, y Gálvez decidió abandonar el barco.
Sin embargo, poco después, a finales de 2016, les llegó su primera consultoría fuera de Chile: Fandeal, un marketplace creado por chilenos en México. Ya habían levantado US $1,5 millones y le pidieron a Acelera ayuda para levantar US $5 millones más. “Eso nos puso en el mapa”, afirma el penquista.
Con la máquina andando, Cantuarias se paró afuera de la Facultad de Ingeniería de la UDEC para reclutar consultores, con la promesa de que si se quedaban serían socios; hoy ya son 15. Empezaron a llegar nuevos clientes desde México, pero aún no era suficiente, “del 2017 al 2019 con suerte aceleramos diez startups, o sea, no existíamos”, dice el socio fundador. Hoy ya han acompañado a más de 300 startups, cerca de 60 el año pasado, y han levantado US $30 millones en su portafolio.
Clavar el modelo
La consultoría no era tan fácil como habían pronosticado, por eso con el dinero obtenido con Fandeal decidieron invertir en un programa de aceleración que fuera semillero para futuras asesorías. En 2017 nació Algen, un programa para fundadores equity free que busca con mentorías ayudarlos a levantar capital.
“El 2019 empezamos a clavar el modelo”, afirma Cantuarias. Con el programa de aceleración llegaron fundadores de todas partes de Latinoamérica.
La próxima semana se abre la convocatoria para Algen8, la octava generación de este programa, por el que han pasado firmas como Spora Biotech, el cuero vegano en el que participa Pablo Zamora, Hernán Rebolledo y José Miguel Figueroa; Toplance, que conecta freelancers creativos con empresas, fundado por Paula Lecaros y Paula Ariztía, entre otras 300 startups.
El programa está asociado al fondo AV1 de AceleraVentures, por lo que “tendremos la oportunidad de invertir hasta US $300 mil en tu primera ronda y hasta US$ 700 mil adicionales en follow on rounds”, dicen.
La tercera pata: AceleraVentures
Con un portafolio amplio de consultorías y más de 500 startups postulando para cada programa de aceleración, llegó la pandemia. Una “buena noticia” para AceleraLatam –dice Cantuarias– porque –sin considerar la gravedad de la crisis sanitaria– hizo que las fronteras fueran líquidas y que todo pueda hacerse online.
Así, a principios de 2020 llamó a dos conocidos: al español Borja Peñalver –quería sumar un perfil financiero de banquero privado– y al colombiano Andrés Cano –dueño de la aceleradora Pygma en Bogotá– para salir a levantar su primer fondo, que fue de US $4,1 millones.
Su plan es invertir en 30 startups latinoamericanas de data science, y en noviembre del 2021 pusieron sus primeros tickets de US $300 mil en tres empresas nacidas en su aceleradora: Recemed, Eskuad y Ksellers.
Actualmente Peñalver está radicado en Miami, Cantuarias desde agosto del año pasado viaja mes por medio a la ciudad norteamericana y Cano tiene su aceleradora en Colombia. El consultor de Concepción ya tiene en su mente el segundo fondo de AceleraLatam, que busca levantar junto a Andrés Baehr –director del Corporate Venture de Engie–, US $15 millones para invertir en startups de ClimateTech.
Además, como aceleradora están en el VC Lab, el programa de aceleración para Ventures del Founder Institute.
Más lento de lo esperado, y con las limitantes de un país centralizado, desde Concepción AceleraLatam ya está cerrando negocios en Miami y solo el 50% de las firmas de su portafolio son chilenas.
Cómo elegir startups
En general, las aceleradoras hablan de la importancia del equipo, y Cantuarias coincide con eso, sin embargo, agrega que para saber si son o no invertibles, ellos deben tener muy estudiado el mercado, las barreras de entrada y salida del producto, y si el timing es correcto.
Además, “la tabla de capitalización creo que es muy importante, y no siempre se le da el peso necesario. Tiene que haber espacio en la distribución de acciones de founders, friends and family y todos los inversionistas, para dejar que la empresa crezca. Es clave que los fundadores lleguen bien representados a la serie y mantenerlos motivados para todas las rondas de crecimiento”, afirma. Para esto se apoyan en plataformas para hacer la evaluación completa y ser lo más objetivos posibles.
Constantemente están estudiando plataformas para conocer nuevas startups: “Analizamos los portafolios de YCombinator, Techstars, Alchemist y Plug n’ play, y a partir de ese input vamos seteando cómo queremos que se vea nuestro portafolio”, dice el socio principal, que ve con muy buenos ojos lo que viene en términos de inversión en esta industria, avalado con la cantidad de capital que los inversionistas están apostando en administradoras y venture capital.