Punto de partida
¿Capacitaciones por Whatsapp? Startup peruana que digitaliza a trabajadores crece en el retail chileno
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Fue durante la pandemia cuando Mónica Ramos y Patricia Barrios, ambas emprendedoras peruanas y residentes de Lima, evidenciaron que en los equipos de las principales empresas del país vecino había necesidad de digitalizar a sus colaboradores.
Patricia, abogada, había emprendido en 2007 en una iniciativa llamada Kúrame que buscaba mejorar el ánimo de personas hospitalizadas. Mónica, ingeniera comercial, por su parte, en 2016 fundó Resto Zero una empresa que mejoraba las condiciones de los caficultores.
En octubre de 2021 crearon Musa -su nombre se inspira en la historia griega-, cuyo fin es entregar capacitaciones a usuarios que no cuenten con la posibilidad de acceder a tecnología muy sofisticada o con limitado acceso a internet. Y lo hacen a través de WhatsApp. Según cuentan, sus clases -que duran cerca de un mes- más pequeñas bordean las 500 personas y las más grandes rondan desde los 5.000 a 10.000 usuarios.
Las compañías se encargan de entregar a Musa el contenido que quieren que reciban sus trabajadores. Además, anexan el perfil de las personas que recibirán el curso para que la experiencia sea más personalizada.
En su primer año, fueron fichados por ONG y organismos de cooperación internacional, a quienes dieron capacitaciones en temas de emprendimiento, inclusión financiera y salud comunitaria. Al cierre de ese año, vendieron US$ 10.000, y entre su cartera de clientes estaba Ripley.
En 2022, el lazo con Chile se profundizó: Musa aterrizó aquí y de la mano de Start-Up Chile conquistaron a otras dos firmas, Natura y Walmart Chile, mientras que a través de la consultora Brinca, llegaron a Falabella. Al cierre del 2022 las ventas de la startup llegaron a los US$ 70.000, siete veces más que su primer año.
El proyecto y su modelo de negocio
La metodología que usan en este proyecto es mediante el micro aprendizaje con ciencias del comportamiento, todo esto a través de la experiencia conversacional por chatbot. Además, desde la empresa señalan que han trabajado con profesionales en educación, psicólogos expertos en ciencias del comportamiento.
Aunque aún no hay inversionistas asociados a la marca, Mónica Ramos adelanta que “tenemos conversaciones para levantar relaciones a largo plazo, pero hemos decidido no levantar capital y apalancarnos sobre la venta, y ese es nuestro enfoque 2023”.
Utilizan un modelo de negocios B2B (Business to Business). “Somos un emprendimiento social y nuestras métricas también de impacto en temas de acceso son muy importantes para nosotros, entonces este año queremos empezar a pilotar algún tipo de negocio que nos permita llegar al B2C,” comenta la CEO.
Al ser consultados sobre sus planes para este 2023, Mónica Ramos destaca que “proyectamos cerrar el con US$ 400.000. Estamos entrando al mercado mexicano, en alianza con el Tecnológico de Monterrey”.