Punto de partida
Instacrops, la primera apuesta de SQM por una startup
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Se fundó en 2015 y el 2016 empezó a vender. Sin embargo, fue después de su paso por Y Combinator el 2021 cuando empezaron a escalar rápidamente. Ese año levantaron una ronda de US$ 2,8 millones que les permitió mejorar el equipo y la tecnología, donde entraron Genesis Ventures y el fondo de Silicon Valley ligado a la agricultura SVG Ventures.
Hasta antes de irse a San Francisco, tenían un modelo de negocio transaccional de hardware, instalaban equipos en los campos y con éstos se monitoreaban variables como clima, uso de agua o bacterias. A través de una aplicación se le daba consejo a los agricultores.
El CEO, Mario Bustamante, recuerda que durante el programa “me dijeron ‘está muy buena la tracción, me encanta el crecimiento, casi 40% mensual y 2x en venta año tras año, pero el modelo de negocio es malo. O cambias el modelo de negocio o vas a morir’. Pero uno es porfiado, ‘¿qué va a saber él?’, pensaba yo’”.
Fue después del demo day que se convenció de que su modelo no era el mejor. Tuvo reuniones con 91 inversionistas, y 84 le cerraron las puertas; “ahí terminé de creerme que no tenía nada que hacer con eso, y nos pusimos a cambiarlo”. Decidieron contratar equipos y convertirse en un Psaas (precision agriculture as a service). En palabras del fundador, “un servicio de información en línea para que el agricultor aumente la rentabilidad de sus cultivos”.
Y explica que el agricultor tiene distintas fuentes de datos, y con ellas tiene que tomar decisiones como fertilizar o regar en los momentos oportunos. “Lo que hacemos es que le entregamos un software que tiene la capacidad de tomar distintas fuentes de datos y con imágenes satelitales y sensores procesamos esa data y tomamos una decisión por ellos”.
Durante el 2022 tuvieron que reestructurarse y fueron a buscar dinero a las fintechs, ya que la banca tradicional no los escuchó. Cerraron acuerdos con Jeeves, Tribal y Levannta y “nos dimos cuenta que por cada dólar que quemábamos podíamos generar un dólar de recurrencia”, dice el CEO. Empezaron a traccionar el nuevo modelo de negocio, y con buenos números salieron a buscar una ronda puente.
Hablaron con diez inversionistas y en una de esas conversaciones les presentaron al equipo a cargo de nitratos y yodo de SQM. “Sabíamos que estaban metidos en los fertilizantes, y como la guerra hizo que los precios se triplicaran, vimos una oportunidad gigante, dijimos, ‘por qué no hacemos una herramienta que entregue al agricultor una gestión eficiente del uso de fertilizantes, así como hemos ahorrado más de 60 millones de litros de agua’”.
Para sorpresa de los fundadores, la empresa productora de litio demoró menos de tres meses en invertir mediante un SAFE. “Nos voló la cabeza, lo hicieron más rápido que un VC y con los términos del mundo startup”, destaca Bustamante. Fueron asesorados por DLA Piper, volvieron a invertir Genesis y SVG Ventures y se sumó el fondo del fundador de Fit Bit y tres inversionistas ángeles de Silicon Valley.
Actualmente la agtech tiene más de 300 clientes, operaciones en Chile, Colombia, México y Estados Unidos y también clientes en Guatemala, Uruguay, Perú y Argentina. El 2021 facturaron US$ 1 millón y este año pretenden cerrar con ventas sobre los US$ 2 millones y ARR seis veces superior al año anterior. Todo con 47 colaboradores.
Las razones de SQM
Desde la la compañía chilena afirman que el objetivo de esta inversión es desarrollar y potenciar el uso eficiente de recursos como agua y fertilizantes en cultivos de alto valor, y la transacción “es parte de la estrategia de SQM por fomentar modelos de negocios y soluciones innovadoras vinculadas a sus negocios, en este caso relacionado con su área de nutrientes de especialidad”.
Esta nueva forma de gestionar la agricultura mediante datos (llamada “smart farming”), -afirman- tiene el potencial de ser una solución revolucionaria, ya que permite realizar ajustes oportunos en aplicación de agua, fertilizantes y pesticidas, entre otros. Esto impacta directamente en el rendimiento y mejora la calidad de los cultivos.
“La cultura de innovación siempre ha estado presente en todos los negocios que realizamos. Creemos que el mundo está cambiando y que es importante adaptarse para capturar nuevas oportunidades. Queremos ser parte de este cambio combinando nuestras actuales ventajas competitivas con las nuevas tecnologías emergentes, para así seguir liderando el negocio de nutrientes de especialidad”, dice el Vicepresidente ejecutivo de Nitratos & Yodo de SQM, Pablo Altimiras.