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Punto de partida

Nicolás Luksic concreta compra del 100% de Ionix: estos son los planes de la fintech

Nicolás Luksic concreta compra del 100% de Ionix: estos son los planes de la fintech

Esta semana el empresario adquirió el total de la fintech que fundó en 2009, convirtiéndose así en su único dueño. En paralelo, la firma lanzó Zeleri, una startup de pagos. Es la primera piedra de lo que dicen será su nueva etapa como company builder: levantarán 3 empresas al año.

Por: María José López | Publicado: Domingo 20 de junio de 2021 a las 04:00
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“Si no innovamos ahora nos vamos a quedar dormidos y morir acá”. Fue esa la reflexión -y el catalizador, dicen- que llevó a los ejecutivos de Ionix, a repensar lo que estaban ofreciendo en el mercado.

La fintech -que fue fundada en 2009 por Nicolás Luksic y 4 socios- inició en 2019 un proceso de reestructuración organizacional para no quedarse abajo de la ola de emprendimientos digitales que avanzaba con fuerza.

“Se vio mucha velocidad en el desarrollo de soluciones nuevas y teníamos que acelerar la máquina no más. Era correr o morir”, relata Francisco Sáez (31), gerente de producto y quien fue uno de los ejecutivos que se sumó a la firma en ese tiempo.

Llegó con el cargo de jefe de innovación, al mismo tiempo que asumía el nuevo gerente general, Robert Masse, a crear este Ionix 2.0, dice.

Miraron lo que estaban haciendo las fintech en Europa y EEUU y se dieron cuenta de dos cosas: que faltaban mujeres en el equipo -había 2 de 30-, y que debían crear nuevos productos, con Ionix como paraguas. Esta semana estrenan la primera nueva startup: se llama Zeleri.

Descuentos en fiestas

En 2008 Nicolás Luksic estaba en Francia, trabajando en el fondo de inversiones AXA Private Equity, cuando empezó a interesarse en la tecnología y en aplicaciones para automatizar la vida de las personas. En un viaje a Chile conoció a quienes fueron sus socios y juntos fundaron Ionix.

Han pasado 12 años de ello y esta semana Luksic concretó la compra del 100% de la propiedad -a través de su sociedad Kairos- de esta plataforma que implementa sistemas de pago móviles, y que tiene como clientes a Banco de Chile, Shell, Entel PCS y la billetera de pago OnePay de Transbank. “Con esta compra del total de Ionix, Nicolás demuestra cuánto cree en el proyecto y el buen futuro que ve para las fintech”, dicen de la industria. En el directorio están además Sebastián Robles, Jorge Atton y los abogados Octavio Bofill y Rodrigo Zafirio.

Sáez, por su parte, en 2009, cuando Ionix se lanza, tenía 18 años, y ya estaba emprendiendo. Ese año lanzó su primera firma tecnológica con su hermano y dos amigos más (que también eran hermanos), Vicente y Francisco Yarad. Este último desde los 15 años que creaba aplicaciones para iPhone.

Los entonces adolescentes fundaron Nixer, app que permitía acceder a listas de invitados de discoteques y ofrecer descuentos o freepass. Ganaron una serie de concursos como el Geek Fantasy Camp de Incuba UC, Global Connection de CORFO que ofrece tres meses de incubación en la aceleradora Plug and Play Tech Center de Silicon Valley. Tenían pocos años pero no se achicaron: se mudaron a San Francisco y se asociaron a 20 discoteques allá. Sáez, con estudios de ingeniería civil (no terminó la carrera), operaba como CEO del equipo de desarrolladores. Un año más tarde vendieron la app a la norteamericana Skout, y se quedaron trabajando en EEUU.

En 2019 los caminos se cruzaron con Ionix; Sáez fue reclutado por el nuevo gerente general de la fintech. Entre sus tareas iniciales estuvo la de encontrar -y traer- nuevo talento a la empresa: fichó 13 desarrolladores, entre ellos su ex socio, Francisco Yarad, hoy senior developer de Ionix.


Nicolás Luksic desde esta semana es dueño del 100% de Ionix, fintech que fundó en 2009.

Click, click, click

Guiados por su jefe, Robert Masse, comenzaron a pensar qué tipo de innovación podrían hacer en Ionix. “Nosotros lo que hacíamos era ofrecer soluciones de pago a medida para empresas. Nos propusimos inventar un producto propio”, dice. El requisito: que fuera “súper fácil de usar, que sea autoadministrable, que uno no tenga que firmar ningún contrato, que sea click click click, y permitiera ponerse a vender rápido”.

Fueron las primeras luces de lo que sería Zeleri, una plataforma de pago que tiene como inspiración la fintech de San Francisco, Stripe. Quienes opten por instalar este sistema de pago, recibirán un link de Zeleri que derivará a un catálogo digital con los productos que vende la empresa o emprendimiento. “Ese link lo pueden poner en un sitio web, en redes sociales, o enviar por algún tipo de mensajería”, aclaran.

Lo desarrollaron pensando en las pymes que no tienen conocimientos tecnológicos para armar un sitio web para habilitar su e-commerce ni recursos para contratar especialistas, añade Sáez.

“Pero también es para firmas que sí tienen esos profesionales o conocimientos”, dice. De esta manera -y pese a que están enfocados en micro empresas-, entre sus clientes hay grandes como; Chilexpress, Monticello, Cencosud y Shell.

1 de 200

“¿Y qué nombre le ponemos?”, se preguntaron entonces. “Partió como una talla. Un día nos quedamos trabajando hasta tarde y pensamos: “Cómo le vamos a poner”. Esto es para que se aceleren tus pagos, y alguien dijo “Oh Zeleri, acelera tus pagos online”. Y ese es el slogan y la marca registrada”, detalla Sáez.

Iniciaron la marcha blanca en enero, pero esta semana se lanzarán oficial y públicamente. “Casi nadie sabe de Zeleri, ahora ojalá que todos sepan”, señalan. A la fecha han procesado más de US$ 10 millones y esperan llegar a US$ 100 millones de aquí a fin de año. Eso equivaldría a unos 1.000 comercios y 10 grandes clientes, calculan.

Hay varios competidores que han aparecido en el mercado, sobre todo estos meses en que la pandemia ha acelerado el e-commerce. Dos de ellos son Shopify y Jumpseller, una de las plataformas de comercio electrónico más utilizadas por las pequeñas y medianas empresas en América Latina.

Ángel Sierra, quien encabeza Fintech Chile, señala que en cuanto al tamaño de la industria, no existen métricas de ventas, pero sin dudas la más grande de las fintech es Mercado Pago. De todas formas, en el mercado coinciden en que Ionix es un actor relevante en el procesamiento de pagos. “Están innovando para pymes y grandes empresas, para que los pagos sean más fáciles. Es muy interesante que Nicolás Luksic esté detrás de la empresa, porque es un voto de confianza desde un grupo empresarial grande, dueño de banco, a las fintech. Es muy buena noticia, porque sabe que hay valor en crear una fintech: un banco es como un buque que hay que mover con cientos de trabajadores, la fintech es más bien un jet ski, gira muy rápido”, ejemplifica.

En total, hay 200 fintech en Chile, entre extranjeras y locales (siendo éstas la mayoría). Lo interesante es que Chile es líder regional, al compararlo con Brasil, Perú, Argentina, Colombia, México, dice Sierra. “Está en el quinto lugar en volumen de empresas. Pero es el país con mayor número de fintech por habitantes: son 9 por 1 millón de personas. Y esto va a seguir creciendo: el proyecto de ley debiera ser enviado desde Hacienda antes del 30 de junio”.

Empresa crea empresa

Zeleri es la primera startup que levanta la fintech de Nicolás Luksic, pero no es la única. “Estamos tratando de que Ionix sea una creadora de negocios, más que de productos. La idea es ser un company builder. Zeleri es la primera de muchas que van a salir este año”, adelanta Sáez.

Por lo mismo por estos días están entrevistando a profesionales para reclutar al equipo. “Vamos a ir contratando jóvenes que vengan con mucha garra. Tenemos todo el apoyo de desarrollo de Ionix, entonces podemos empezar a prototipar ideas y conceptos muy rápido, y así sacarlos al mercado”, adelanta.

El modelo de negocios que desarrollaron es más o menos así: el equipo de Ionix, encabezado por el gerente general, propone ideas y Sáez, como jefe de producto, se encarga de desarrollarlo junto a un equipo de expertos. Para ello, él debe buscar los talentos e incorporarlos a la firma. Por ejemplo, para Zeleri, sumó a Beatriz Briceño (25) y Daniela Estévez (23) a encabezar el equipo. La primera, con el cargo de desarrolladora de negocios, es ingeniera civil de la UAI -donde creó una startup de educación- y se sumó en enero; la segunda, ingeniera comercial de la misma casa de estudios, llegó la semana pasada.

“La motivación que uno le entrega a un proyecto como este, es muy distinto al que le pondríamos a uno grande ya consolidado”, establecen las jóvenes. Además hay un equipo de 35 desarrolladores de Ionix que colaboran.

El plan es crear 3 startups al año. Para el 2021, además de Zeleri, ya están terminando de afinar los detalles de dos más. Una de ellas es Segpass, que funciona como solución de seguridad transaccional.

“Está pensada para bancos y aseguradoras, y ayuda a proteger transacciones mediante pin, biometría, y otros factores que aseguran que el usuario que está detrás de la operación, es quien dice ser”, relatan. El otro, que aún no definen su nombre, será un portal de compras de carteras crediticias.
En este proceso de desarrollo, indican, primará también la cautela.

“En el mundo startup se habla mucho de ‘oh, levantamos capital, nos va bien’, pero nosotros estamos centrados en hacer negocios saludables, entonces mas allá de la cantidad de nuevas startups, queremos terminar con una o dos de las tres que armemos, que sean sustentables y que sean líneas de negocios grandes”, explican. De todas maneras, sus expectativas son altas.

La expansión

“En los últimos 12 meses hemos contratado unas 20 personas, y vamos a seguir haciéndolo. Esperamos doblar el equipo de aquí a final de año, y también empezar a salir a otros países. Tenemos un foco fuerte en Estados Unidos y Latinoamérica”, advierte Sáez.

En concreto, quieren que el área company builder esté localizada en San Francisco, California. El plan venía desde antes de la pandemia, pero tras la crisis sanitaria el proyecto se postergó.

“De hecho estamos todos 100% remoto. Muchos de los que llegaron recién a Ionix no se han visto ni conocen físicamente”, cuenta. Beatriz, por ejemplo, vive en La Serena, mientras que Daniela es de Osorno (aunque ya se mudó a la capital).

Por lo mismo, para el aterrizaje en Silicon Valley, analizarán si es necesario que una persona se instale ahí -”haremos una rifa para sortear quién se va”, bromean-, o idearán un método virtual. Está por verse.

 



Despertar

-Hay quienes en el mercado fintech dicen que Ionix “no ha prendido”.

-FS: Digamos las cosas como son. Ionix se quedó dormido, sí. Los primeros años fueron bien movidos, pero como toda empresa en etapa temprana es difícil el balance entre mantenimiento operacional e innovación. Pero el cambio que se está haciendo desde el 2019 es para darle la vuelta, es para despertar. Es un cambio que va más allá de una cosa organizacional, es muy fuerte, es un cambio cultural, de la mentalidad de la empresa, de cómo nos planteamos y cómo ofrecemos nuestros servicios. Ahora estamos en el aniversario 2 de ese cambio y ya tenemos certificación PCI DSS Nivel 2 y por sacar la Nivel 1, que es la más alta de estándares de seguridad a nivel transaccional y de tarjetas de créditos. Entonces claro, Ionix estaba pasando por un momento que necesitaban un punto de inflexión que se concreta con este Ionix 2.0 y con las empresas que iremos creando.

-¿Tendrán tarjeta?
-FS: No podemos confirmar ni negar.

-¿Qué les parece la venta de Pago Fácil?
-FS: Es un súper buen precedente para la industria, se ha validado. Y eso es bueno para el mercado, porque uno sabe hacia dónde puede llegar y cuánto podría valer. Y es interesante verlo, porque nosotros somos el último jugador en el mercado. Somos el más nuevo, pero el último en llegar. Venimos entrando a la cola del cine y eso obviamente te aprieta más. Pero sabemos que los números podrían dar.

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