Este miércoles la oficina de servicios legales Wolf estrenó su propia colección de NFT, componentes criptográficos que representan un activo único. Se trata de la primera oficina jurídica chilena en apostar por este tipo de productos.

El origen de la empresa está en 2017, cuando los fundadores –Jaime Figueroa, Ernesto Aguilar y Felipe Godoy– buscaron generar ruido en la industria. Y lo lograron. “Queríamos hacer algo distinto. No elegimos nuestros apellidos para nombrar a la compañía”, dice Godoy.

A diferencia de los bufetes tradicionales –que cuentan con amplias oficinas y profesionales vestidos con corbata–, en las dependencias de Wolf solo hay cubículos y espacios abiertos. Además, los abogados van con ropa informal.

Actualmente tienen cuatro líneas de negocio: Inmobiliario y Construcción, Litigación, Legal Design y Negocios. En esta última abarcan asesoría corporativa, comercial, laboral y de tecnología para compañías grandes y pequeñas. Parte de sus clientes son Uppercap, Adidas, Constructora Illancura, ProCasa y BlueBox.

“Nos enfocamos en la estructuración eficiente de negocios basados en criptoactivos y blockchain, haciéndolos compatibles con la normativa chilena, minimizando los riesgos y contingencias futuras. Además, buscamos crear estructuras eficientes desde el punto de vista tributario para las operaciones de nuestros clientes dedicados a este rubro”, señala Godoy.

Esta no es la primera vez que incursionan en la industria cripto. En 2017 crearon la primera sociedad en Chile cuyo capital estaba formado por criptoactivos y desde ahí comenzaron a asesorar a clientes que querían declarar sus ganancias obtenidas en la compra y venta de divisas digitales.

“Este año quisimos dar un nuevo paso. Por eso lanzamos una colección simbólica de NFT”, indica Godoy. Y agrega: “La idea es que exista un NFT por cada área de servicio de la empresa y que el adquirente reciba beneficios, por ejemplo, descuento en los servicios legales del área al que pertenezca el NFT”.

Cada uno costará 0,8 ETH, unos US $2.280. La idea, explica el abogado, es que “el usuario contrate una gestión con nosotros. Si muestra el NFT, tendrá un 40% de descuento. El beneficio dura dos años y se puede hacer efectivo una vez por año”. El activo está alojado en la red blockchain de Polygon.

“Si alguien compra uno de la colección se puede abrir un mercado secundario y venderlo por un valor más alto”, aclara el abogado. “Eso sí, antes de comprarlo deben chequear con nosotros si ya se hizo efectivo el descuento”.

Y concluye: “Hay pocos abogados en Chile dedicados a temas como estos, por lo que queremos seguir avanzando en un área que actualmente no tiene una regulación específica, sin perjuicio de los avances que se producirán con la futura publicación de la ley Fintech”.