Los álbumes de fotos, tan tradicionales a fines del siglo pasado y llenos de recuerdos entrañables y vergonzosos, están casi jubilados. El papel dio paso al digital, donde al no haber respaldo impreso, se corre el peligro de perder momentos para siempre por accidentes.

Hasta el miércoles pasado, millones de personas confiaban sus recuerdos a Google Fotos, un servicio que permitía subir imágenes y videos sin límites ni pagos. Los archivos no ocupaban espacio y, para más facilidad, los teléfonos se sincronizaban solos. La plataforma hasta genera gifs y recuerdos.

El 1 de junio se acabó lo gratis. Desde ese día, los archivos que se suben a la plataforma descuentan espacio de la cuenta del usuario, igual que los correos que llegan al Gmail y que son 15 gigabytes (GB). Un consejo es desactivar la sincronización automática, a menos que se pague por más espacio: las fotos pueden impedir que llegue un correo importante.

¿Qué hacer para mantener los recuerdos?

“Yo hago dos copias en discos duros (ver recuadro) y de ahí subo a Google lo que menos pesa y es más importante. Lo más pesado lo guardo solo en disco duro”, dice Jonás van den Bosch, realizador audiovisual.

“La gente toma muchas fotos con el teléfono y tiene sincronizado con Google Fotos, que ahora te obliga a comprar espacio porque nadie se da el tiempo de respaldar las imágenes del teléfono en el computador. Con 200 GB estás sobrado de cariño”, recomienda.

Constanza Larrondo, fotógrafa aficionada, es una visitante asidua de Curanipe, donde fotografía picaflores. “Para eso, necesitas tomar como 50 fotos”, cuenta. Su receta es diferente, ya que se salta el computador y apuesta directamente por la nube.

“Traspaso todas mis fotos de la cámara al celular, que tiene 256 GB de espacio. Paso los archivos y los subo automáticamente al Lightroom (de Adobe) para editarla. Me carga editar las fotos en un computador, y busqué una opción para mí. En el sitio de Adobe encontré un plan para fotógrafos que incluye dicho programa de tratamiento de imágenes y un terabyte de espacio (1.024 GB) por 6.800 pesos. Es muy bueno”, agrega.

Opciones de espacio

Google One tiene un plan de 100 GB por 1.400 pesos al mes y otro de 200 GB por 1.900 al mes. La más espaciosa es de 2 TB por 7.090 al mes.

Otra alternativa es OneDrive, de Microsoft, donde los 100 GB cuestan 1.409 pesos al mes. La ventaja de Microsoft es para los que requieren más funciones y más espacio. La versión top es Microsoft 365 Familia, que ofrece un terabyte de espacio a hasta seis personas por 71.990 pesos. Además, permite usar Word, Excel, Powerpoint y Outlook de manera legal.

La tercera alternativa masiva que funciona en Android y iOS es Dropbox, que tiene un plan similar al de Google de 2 TB por casi el mismo precio. El diferencial es la opción de 3 TB, que cuesta 14.370 pesos. Por último, para los dueños de iPhone, iCloud ofrece planes desde 50 GB por módicos 650 pesos al mes.

Los discos duros a la baja (en precio)

Una vía imprescindible para guardar los recuerdos digitales son los discos externos, los que permiten tener un respaldo ante cualquier eventualidad de los archivos de la nube o si falla el almacenamiento interno del computador. En los últimos años, el precio ha bajado y la capacidad de almacenamiento, al alza. Ya no se habla de gigabytes, sino de terabytes.

Por menos de 40 mil pesos, se puede adquirir uno de un terabyte, donde caben los recuerdos casi de una vida entera en lo digital: 500 mil fotos de dos megabytes. Como recomendación, vale la pena gastar un poco más y comprar 2 TB para guardar fotos en RAW y videos en 4K.

“Los discos duros están baratos y son una muy buena opción. Siempre hay que tener respaldo físico y en la nube, para estar más seguros”, aconseja Van den Bosch.

Todos los discos que están en el mercado vienen con tecnología USB 3.0, por lo que la transferencia de datos se realiza a buena velocidad. Para los más avanzados, una opción válida son los NAS, un dispositivo de almacenamiento que crea una nube casera y que respalda archivos automáticamente. Su precio se dispara, pero hace que el trabajo se haga solo.