Por el temor al contagio, el auto está tomando ventaja sobre los medios masivos de transporte. Y así lo demuestran las ventas de vehículos que pese a las dificultades económicas crecen fuerte, algo que pasó en China y en varios países europeos durante el desconfinamiento. 

La otra opción en alza es la bicicleta, que si bien ha sido recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un vehículo ideal para afrontar la pandemia, tiene la limitante de las distancias, seguridad, escasa vialidad y el hecho de que no sea una solución para todo el mundo.

Así, el auto particular salta como una opción favorable para quienes no quieren volver al transporte público por temor a nuevos contagios.

Si eres de quienes usan el auto solo para ir a trabajar o en tramos cortos quizá te estás preguntando gastarías menos usando las Apps de transporte como Uber, Cabify y DiDi para movilizarte. 

Antes de sacar cuentas

La ventajas de manejar tu auto o moverte con una app son bien claras y personales a la vez. El auto propio lo puedes usar a cualquier hora y sin restricción, puedes cargarlo, subir a tu mascota y desplazarte a cualquier sitio. Mientras, que en la aplicación no manejas, pagas solo por el recorrido, no contratas seguros ni pagas permiso de circulación. El estacionamiento y el combustible tampoco son problemas tuyos.

Pero una App solo está disponible si hay autos cerca y su precio depende de la demanda del momento. Además, casi siempre los  trayectos más largos son más caros que moverte en auto propio.

Hasta la fecha, diversos análisis en diferentes países del mundo confirman que a la larga moverse en auto es más barato que viajar en App si uno maneja mucho. Pero si usas el auto solo para ir y volver del trabajo -y no muy lejos- saca las cuentas. 

Hay que considerar que todos los análisis se hacen comparando el valor del “viaje” y no consideran otros costos “escondidos”, asociados de manera inherente al ser propietario y usuario de un auto; además claro, de lo gastado en la compra del vehículo.

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Auto propio 

Tener un auto, principalmente en grandes ciudades no es barato. Además del costo mismo del vehículo, hay que sumar su combustible, patente, seguros, peajes, estacionamientos y mantenciones.

En 2019, la fundación aseguradora estadounidense AAA Foundation for Traffic Safety hizo un estudio donde reveló que manejar un auto propio sigue siendo una opción más rentable que moverse vía Apps. 

La agencia analizó el costo de los servicios de transporte en las 20 principales áreas urbanas de su país -donde funcionan las apps- y lo multiplicó por 17.447, que es el número de kilómetros recorridos al año por un conductor estadounidense promedio:  US$ 20.118  por año, $ 15,9 millones aproximadamente. 

Eso es más que el costo de comprar un vehículo personal de gama media alta. Por eso, la entidad sugirió minimizar los costos de la propiedad de un automóvil comprando autos usados en buenas condiciones, evitando el uso de gasolinas de alto octanaje a menos que sea necesario (o comprar un vehículo eléctrico) y gastando dinero en mantenimiento de rutina. 

Trayecto largo

Alicia Reyes, docente de Administración del IP CFT Santo Tomás usa el siguiente ejemplo: 

Gloria vive en la comuna de Puente Alto y debe trasladarse a diario a su trabajo en Providencia. Desde su casa a su oficina maneja 22 kilómetros aproximadamente (unos 45 kms. diarios) y su auto rinde 10 kms. por litro de bencina de 95 octanos.

Si se suman los tacos y dificultades de manejar un trayecto largo en ciudad, el  rendimiento podría caer a 7 litros de combustible, por lo que Gloria estaría gastando en locomoción unos $5.250 diarios, llegando a $26.250 en combustible semanal y $105.000 mensual. 

A esto sumaremos que mensualmente solo por concepto de traslado al trabajo suma 900 kilómetros al vehículo, lo que significa que si lo ocupa el fin de semana para hacer otras salidas, en promedio superará los 1.000 kilómetros mensuales, por lo tanto antes de 10 meses tiene que invertir en una mantención, aunque sea sencilla.

Una aplicación por el mismo trayecto cobra $ 15 mil solo de ida aproximadamente. Por lo tanto, en dicho escenario lógicamente es más conveniente moverse en auto propio. 

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El profesor Gustavo Zurita de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile sostiene que si bien el auto propio otorga libertad, comodidad y estatus, se debe tomar en cuenta otros costos asociados, como su manutención, depreciación, combustible, seguro obligatorio, permiso de circulación, revisión técnica, estacionamiento, desgaste, limpieza del vehículo, tag, peajes, y seguros particulares. La cantidad de estos costos dependen además del tipo de vehículo. 

Si pensamos que poseemos un vehículo sedán del 2018 de aproximadamente unos $ 7 millones, se estaría gastando entre $4 millones y $ 4,5 millones al año; es decir, al menos alrededor de $11.000 cada día del año. 

Por tanto, para responder la pregunta de cual es más barato, la respuesta dependería del gasto que se realice cada día en las Apps de transporte para satisfacer tus necesidades de movilización; y en este caso, para que sea más barato utilizar las Apps, debería ser menor a los $11.000 que te cuesta tener un auto. Lo anterior sin considerar los $ 7 millones que costó el automóvil; o quizá, las cuotas que aún estás pagando.