Cultura
El negocio sin alcohol de Manuela Iturrieta
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“Estaba viviendo un círculo vicioso en torno al alcohol”, cuenta la ingeniera comercial Manuela Iturrieta (30) sobre su vida hasta el 2019. En esa época, cada vez que salía “apagaba tele”, como ella misma cuenta, y despertaba mal física y emocionalmente. Cuando se dio cuenta del patrón y cómo la estaba afectando, decidió ir a una psicóloga, que le recomendó dejar de tomar alcohol por tres meses para hacer un detox y bajar su nivel etílico. Manuela aceptó.
“En esos tres meses me sentí increíble. Nunca me había sentido así en mi vida”, recuerda. Con esa sensación, decidió extender su detox a seis meses y cuando pasó ese tiempo se dio cuenta de que estaba mucho mejor así. “Pensaba cómo nadie está hablando de los beneficios que tiene no beber alcohol. Siempre romantizamos el consumo excesivo, pero nadie habla de lo bien que hace no tomar”, cuenta.
Ya en plena pandemia decidió crear en Instagram la comunidad Zona Libre de Alcohol (@zonalibredealcohol) con dos objetivos: “Quería contarle al mundo lo increíble que me estaba yendo con esto y, por otro lado, también quería encontrar más personas que estuvieran pasando por lo mismo que yo”. Pero nunca pensó en la fuerza que iba a tomar y que, pocos años después, tendría más de 70 mil seguidores y un emprendimiento que nació a partir de esta decisión.
“Jamás me imaginé que se iba a crear un movimiento, por así decirlo, y que la gente lo iba a tomar tan bien. Y menos que iba a poder vivir de esto”, dice. “En el fondo esto nace de un dolor personal que costó y ha costado un montón de cosas en mi vida, y jamás pensé que iba a hacer un negocio de esto. Pero creo que lo más importante es que la causa es lo que más me mueve y que yo creo que me ha impulsado a darlo todo para que se siga expandiendo.
Me llegan mensajes de gente contándome cómo les ha cambiado la vida desde que dejaron de tomar o disminuyeron su consumo, y que en parte yo los he motivado y eso para mí es todo”.
Me llegan mensajes de gente contándome cómo les ha cambiado la vida desde que dejaron de tomar o disminuyeron su consumo, y que en parte yo los he motivado y eso para mí es todo”.
El negocio sin alcohol
En el 2021 Manuela estaba sin trabajo, así es que decidió dedicarle más tiempo a la Zona Libre de Alcohol. Empezó a hacer reels y contenido para las redes sociales y en marzo armó el desafío #MarzoSinAlcohol, para motivar a otros a seguir su camino. Ese mismo año partió también con Barra Zero, su emprendimiento, donde vende packs para hacer mocktails -el término que se usa para describir los tragos sin alcohol que imitan preparaciones alcohólicas- y después creó la barra móvil, con la que va a matrimonios, cumpleaños y otros eventos.
“Cuando yo dejé de beber alcohol, al principio lo único que había era cerveza sin alcohol. No encontrabas mocktails (ni tampoco se les decía así) en ningún bar, y lo más osado sin alcohol que podías encontrar era un mojito. Hoy ha crecido exponencialmente y una de mis ideas con la comunidad es hacer que los mocktails sean tan cool como los cócteles”, dice Iturrieta. Además, cree que las nuevas generaciones aportan mucho a este movimiento, “porque son más de la idea de respetar las decisiones de los otros y, si esto implica no beber alcohol, es no presionarlos”, señala.
Y ahora, Manuela acaba de empezar con la preventa de ¡Hola, mocktails!, su primer libro, que hizo junto a la Editorial Enhorabuena. En esta publicación de tapa dura y más de 100 páginas se puede encontrar parte de su historia, consejos para carretear sin tomar, todos los tutoriales necesarios para entrar a la vida sin alcohol y 34 recetas inéditas para principiantes y expertos. Parte de esto se podrá ver también en los talleres que Manuela hará en el Bazar ED los días viernes 24 y domingo 26 de noviembre.
Después de cuatro años sin alcohol, Manuela cuenta que los aprendizajes han sido muchos. “Que la vida es mucho más linda y consciente sin alcohol, que al estar sobrio todo el tiempo se aprende a lidiar más con uno mismo y sus emociones. Para mí ha sido un camino hacia el amor propio impresionante”, reflexiona. Aquí, dos recetas para entrar en la Zona Libre de Alcohol.
NOT NEGRONI
Ingredientes:
1,5 medidas de gin sin alcohol Vera (1 medida equivale a 1 oz en un jigger o 1 vasito de shot o 30 ml)
0,5 medidas de Aperitivo Vera
1,5 medidas de vino sin alcohol con especias y azúcar
Preparación:
Mezclar en una olla el vino con al menos cinco especias elegidas por ti (entre ellas, ajenjo) y endulzar con azúcar.
En un vaso mezclador poner hielo y agregar los tres ingredientes. Revolver.
En un vaso corto poner hielo, agregar la mezcla y decorar con cáscara de naranja.
Ingredientes:
1,5 medidas de gin sin alcohol Vera (1 medida equivale a 1 oz en un jigger o 1 vasito de shot o 30 ml)
0,5 medidas de Aperitivo Vera
1,5 medidas de vino sin alcohol con especias y azúcar
Preparación:
Mezclar en una olla el vino con al menos cinco especias elegidas por ti (entre ellas, ajenjo) y endulzar con azúcar.
En un vaso mezclador poner hielo y agregar los tres ingredientes. Revolver.
En un vaso corto poner hielo, agregar la mezcla y decorar con cáscara de naranja.
SPRITZ DE TARDE
Ingredientes:
1 medida de syrup de flor de sauco
1 medida de jugo de pomelo
Espumante sin alcohol
Agua tónica Rose Lemonade
Frambuesas
Preparación:
Enfriar la copa revolviendo los hielos.
Echar una medida de syrup de flor de sauco y luego incorporar el jugo de ½ pomelo. Agregar espumante sin alcohol hasta ¾ de la copa y rellenar con el agua tónica Rose Lemonade. Adornar con frambuesas.