Cultura
Gloria Susana Esquivel: “Para muchos ser feminista era ponerse la camiseta de multitienda con la consigna”
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La autora colombiana conquistó lectores con su novela Animales del fin del mundo (2017) y el año pasado publicó Contradeseo (Random House), una historia sobre sentirse ajeno en un espacio. El texto aborda temas como la migración y la precariedad, desde la intimidad de un departamento estrecho donde una mujer joven, que se queda sin techo tras un quiebre sentimental, llega a quedarse con una amiga y su pareja. Lo que parte con unas noches durmiendo en un sofá incómodo, se convierte en una larga estadía y una particular dinámica entre los huéspedes y la invitada.
Gloria Susana Esquivel ahonda en los temas que la motivaron a escribir este título: la amistad femenina, la confusión juvenil, el desamor y la ambivalencia. “Siempre he querido escribir libros que me hubiera gustado leer en ciertos momentos de mi vida. Y siento que cuando atravesé la década de los ‘20 era una persona muy equivocada en todo, no tenía ni idea de nada. Tomé las peores decisiones de mi vida”, comenta riendo en alusión a esa edad en que supuestamente debemos tener agencia sobre nuestras vidas, pero estamos lejos de eso.
En su escritura, advierte, los elementos autobiográficos no son necesariamente los que la gente sospecha. Ella, al igual que la protagonista, es una mujer latina que en determinado momento emigra a Estados Unidos. “Esa no fue mi experiencia, pero sí viví la sensación de precariedad, de encierro, de estar equivocada todo el tiempo. De mucha ambivalencia”.
Amistad y consumo
Contradeseo es un libro con muchos temas que son complejos en su simplicidad. “Me interesaba mucho que las personas leyeran el libro como si fuera un chisme que a medida que te van contando, te hace reflexionar. Para mí era un reto escribir una historia de un personaje que no tuviera un liderazgo en su vida y que al final lo recupera de alguna forma: “Eso era lo que yo quería narrar”.
“Hay discursos de ciertos feminismos que quieren vender una idea de sororidad que me incomoda bastante porque quita de tajo que las mujeres somos seres humanos que sentimos rabia, envidia, un montón de cosas. A los hombres se les permite sentir todo eso. A las mujeres se nos exige que seamos buenas. Y a mí me interesaba mucho examinar la amistad femenina, porque siento que es un territorio muy extraño y complejo. Hay un control que tenemos todo el tiempo las unas sobre las otras, que a mí siempre me ha parecido fascinante. Son relaciones llenas de pasiones, como los celos, que se tratan poco”.
Una autora para ella fundamental al momento de narrar la amistad entre mujeres, recalca, es la italiana Elena Ferrante.
Otro asunto que le interesaba era hablar de dinero. De hecho, cuenta Gloria Susana, Contradeseo nació como un proyecto de investigación sobre el dinero en la literatura. “El dinero puede impulsar narrativas o detener nuestras tramas de vida. Hoy en tanto consumes eres parte de la sociedad. Y a mí me impactó muchísimo en Estados Unidos, porque está muy exacerbado, pero es algo que de alguna manera ocurre en Latinoamérica también: ‘Si puedes pagarlo, puedes estar ahí’. Todo el tiempo te están bombardeando con ofertas”.
Se refiere al consumismo desbordado que escapa absolutamente de lo racional: “Hay páginas chinas que te ofrecen humidificadores con bola disco, muy baratas, y sientes que lo necesitas realmente. Es algo que pasó mucho en la pandemia, este subidón de adrenalina de cuando llega el paquete que compraste por internet, porque no tenemos nada más. Eso a mí me parece muy fuerte”.
Sus padres a su edad ya tenían una casa, dos autos y dos hijas, relata la autora de 38 años. “Siento que por el sistema político, económico, social, las redes sociales, la crisis de la democracia, el apocalipsis (ríe) en el que estamos viviendo, hay una generación de personas, como yo, que estoy cerca de cumplir 40 años y la manera en la que vivo es muy distinta a cómo vivía una persona de 40 años hace 20 años. Una persona de 40 años puede vivir fácilmente con roommates y es algo que tenemos naturalizado. Aquí en Colombia hay una gran discusión sobre el tema de las pensiones y parte de mi generación piensa: “No va a haber pensión para mí, no aspiro a eso, entonces me voy a gastar mi plata en el día a día”.
- ¿Los jóvenes se dan más tiempo para madurar o son otras opciones de vida?
- Son otros tiempos. Como la frase de Shakira: “Las mujeres se casan siempre antes de 30, si no vestirán santos y aunque así no lo quieran”. Ahora para casarse a los 30 estás muy joven, tienes que salir a vivir el mundo. Antes una persona de 60 años era una anciana, ahora es la plenitud. Eso me genera muchas preguntas: ¿Somos adultos o no somos adultos? Porque a la vez hay un tiempo biológico y un cuerpo que envejece. Mientras escribía la novela, amigas mías quedaron embarazadas a los 40 años y aprendí que se llama embarazo geriátrico. ¿Son jóvenes o son geriátricas?
- La maternidad también es uno de los grandes temas que asoman en la novela, ¿qué te pasa con eso?
- No soy madre, pero me preocupa ver a montón de mujeres que están siendo madres y que se ponen unas metas imposibles. Las mujeres siempre tendemos a hacer eso: inventarnos nuevos estándares absurdos. Veo muchas chicas sufriendo porque su parto no fue natural y sintiéndose súper culpables porque hubo una cesárea. Creo que puedes sentir que tu hijo es una bendición y al mismo tiempo no estar contenta de que se te caiga el pelo.
Más que Barbie
Conduce Womansplaining, podcast realizado en colaboración con la revista 070, un medio digital de Universidad de los Andes de Bogotá. El programa en su bajada se define como: “Conversaciones incómodas sobre feminismo desde el arte, la política y la cultura”. Ahí habla con entrevistadas como la psicóloga y activista Florence Thomas, la cineasta argentina Albertina Carri, la escritora peruana Gabriela Wiener, o la DJ Paquita Gallego.
- ¿Son tiempos difíciles para enarbolar el feminismo? La popularidad del movimiento feminista ha bajado innegablemente...
- Llegó un momento en donde todo el mundo hablaba de feminismo y creo el capitalismo y el consumismo consumieron al feminismo. Para muchos ser feminista era ponerse la camiseta de multitienda con la consigna. Pero cuando el feminismo comienza a hablar de temas que realmente incomodan o a disputarse el poder, que al final es lo que busca hacer, salen a decir: “Ya tuvieron su película de la Barbie, ¿qué más quieren?” Siento que también hay mucha confusión frente a lo que es el feminismo. Mucha gente piensa que son mujeres que odian a los hombres. Y dentro del feminismo también hay pugnas muy fuertes. Para mí es un movimiento que busca la igualdad social de redistribución.
- ¿Notas diferencias generacionales en eso?
- Me comencé a interesar en el feminismo hace unos 10 años. Es algo todavía reciente y ha sido muy interesante cuestionarme a mí misma. Pero hay jóvenes que son feministas desde que nacieron y chicos realmente no machistas. Es evidente que no han vivido ciertas experiencias, son muy rápidos para condenar ciertas cosas, entonces viene lo de la funa y la cancelación:
“Quememos los libros, cancelemos autores, las escenas de sexo degradan a la mujer”. Eso, creo, invalida una experiencia humana. En la vida vas a experimentar sensaciones encontradas, vas a sentir rabia, te vas a cuestionar cosas y vas a cambiar de opinión. No puede ser que la amistad femenina sea un jardín de rosas donde todas hablamos feministamente y premiamos quién es el más feminista. Hay un hablar sin experiencia y desde una pulcritud del discurso que no corresponde a la realidad. Pero obtienes miles de likes y el video más viral porque dijiste la cosa más feminista que alguien ha dicho en la historia.