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Plazo hasta el 30 de octubre y valorizada en US$ 1 millón: el plan “salvataje” a Karün
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Durante las últimas semanas -y tras las noticias de problemas financieros que han aquejado a Karün-, poca información recibieron los inversionistas minoritarios. Varios de ellos, incluso, preguntaron en cadena de correos qué estaba pasando en la empresa. Pero muchos no obtuvieron respuesta.
El jueves a las 16:10 el principal de Wild Sur (family office de la familia Lería Luksic) envió un correo a todos los socios de la firma con el asunto “Propuesta Karün”. En ese mail se adjuntaba una carta firmada por Óscar Lería Luksic y el gerente general de Petra (ligado a Gabriela Luksic), José Antonio Weiffenbach, donde se proponía un plan.
La propuesta contemplaba una inyección de US$ 5 millones -a pesar de que el último plan presentado por el fundador Thomas Kimber proponía US$ 3 millones- y una valorización de US$ 1 millón, donde cerca del 70% sería propiedad de estos dos family offices, perjudicando así a los socios minoritarios.
Kimber quedaría con 0,1% de la firma y pasaría a ser asesor estratégico de Karün, con un sueldo fijo y encargado del traspaso al nuevo CEO, Ignacio Ureta, ex gerente general de Place Vendome por más de 14 años.
Fuentes cercanas a la compañía afirman que el peak de la valorización de Karün fue de US$ 50 millones y se le inyectaron más de US$ 35 millones. Bajo este nuevo plan, que tiene que ser aprobado por todos los accionistas antes del 30 de octubre, la empresa perdería un 98% de la valorización que alguna vez tuvo.
En la carta se trataron cinco puntos: aumento de capital, capitalización de acreedores, valorización, acciones ordinarias y control de la compañía. Dice una fuente que si en el plazo acordado alguno de los accionistas no acepta el plan, la empresa no podrá continuar operando.
Otro de los perjudicados con este plan de Petra y Wildsur es Amarena, quien pasaría a tener un porcentaje cercano al 0,5% de la compañía. El fondo ligado a Patricia Angelini y liderado por Max Valdés fue uno de los que no quiso suscribir al plan original propuesto por Kimber hace un par de meses, que proponía levantar US$ 8 millones.
Alguien que participó en esa reunión relató que fue Valdés quien se enojó en el llamado y dijo que no se necesitaba tanto capital, y por tanto ellos no seguirían adelante. Eso hizo que fuera una reunión tensa y que varios de los inversionistas ya comprometidos dudaran de su participación, confiesa un involucrado.