Cómo cuido mis lucas
Cómo navegar las turbulencias del mercado
-
Cuéntale a tus contactos
-
Recomiéndalo en tu red profesional
-
Cuéntale a todos
-
Cuéntale a tus amigos
-
envíalo por email
Hay muchas formas de explicar lo que pasó a inicios de esta semana en el mundo bursátil. En sólo un día las Siete Magníficas (Apple, Meta, Nvidia, Amazon, Alphabet, Microsoft y Tesla) perdieron US$ 650.000 millones en valor, mientras que la bolsa de Japón registró su peor caída desde 1987.
Las preocupaciones extranjeras contagiaron al mercado chileno y el IPSA cerró el lunes su peor jornada desde fines de 2021. Ese mismo día el Dow Jones Industrial Average tuvo la decimosegunda caída (en puntos) más pronunciada en su historia, mientras que Bitcoin se redujo a los US$ 50 mil. Y la guinda de la torta: en Google, la palabra “recesión” alcanzó su punto más alto de búsquedas en dos años.
Las preocupaciones extranjeras contagiaron al mercado chileno y el IPSA cerró el lunes su peor jornada desde fines de 2021. Ese mismo día el Dow Jones Industrial Average tuvo la decimosegunda caída (en puntos) más pronunciada en su historia, mientras que Bitcoin se redujo a los US$ 50 mil. Y la guinda de la torta: en Google, la palabra “recesión” alcanzó su punto más alto de búsquedas en dos años.
Fueron horas de mucho estrés en los pisos de operaciones de las bolsas mundiales durante la mañana del lunes. También primó la preocupación en corredoras, administradoras y hedge funds. En un principio pocos conocían bien las razones detrás de las caídas: fue un tren de reacciones que partió en Asia, que luego contagió a Europa y después a Estados Unidos y América Latina.
Una muestra del temor durante el lunes lo refleja el índice de volatilidad CBOE (VIX), que mide la volatilidad del S&P 500: este instrumento registró su mayor subida intradía desde 1990 y cerró en su nivel más alto desde octubre de 2020.
La preocupación llegó, incluso, a Warren Buffett, que vendió casi la mitad de sus acciones en Apple, recaudando casi US$ 76.000 millones.
A pesar de las reacciones de preocupación, al día siguiente hubo un rebote importante en los mercados internacionales: las acciones japonesas subieron un 10% y las bolsas de Chile y Estados Unidos recuperaron parte del terreno perdido.
Y si bien muchos de los temores ya se descartaron, muchos bancos entregaron advertencias. Por ejemplo, este martes JP Morgan informó a sus clientes que el reciente retroceso de los mercados puede ser una buena oportunidad para re-evaluar inversiones en la medida que sea necesario.
Sebastián Cea, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de los Andes, tiene una visión similar: “Este tipo de correcciones se deben enfrentar con calma, y sólo reevaluar inversiones en renta variable que se requieran para liquidez en el muy corto plazo.
Si no es el caso, hay que estar atento a que la corrección tenga un real impacto de largo plazo. Sólo en ese caso pensar en actuar disminuyendo, inicialmente, exposición a activos estadounidenses o de economías que dependan de ellos. Desde luego, regiones fuera de Norteamérica o Asia pueden estar un poco más protegidas del efecto contagio”.
Si no es el caso, hay que estar atento a que la corrección tenga un real impacto de largo plazo. Sólo en ese caso pensar en actuar disminuyendo, inicialmente, exposición a activos estadounidenses o de economías que dependan de ellos. Desde luego, regiones fuera de Norteamérica o Asia pueden estar un poco más protegidas del efecto contagio”.
¿Qué pasó? La Fed y el carry trade
El origen está en el viernes de la semana pasada, cuando se publicaron datos poco alentadores sobre el mercado laboral norteamericano. Estos números reflejan la lenta recuperación macroeconómica de este país, que preocupa a traders, bancos, empresarios e inversionistas retail. Pero también existen razones que se arrastran hace meses y que involucran a la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés).
“La Reserva Federal no ha actuado rápidamente en reducir las tasas de interés, lo que ha generado incertidumbre en los inversores. Además, los datos de empleo de EEUU publicados el viernes pasado fueron peores de lo esperado, aumentando las preocupaciones sobre la salud económica del país”, dice Rafael Weber, analista de estudios de Capitaria.
A todos estos elementos, hay que sumarle el rol del Banco de Japón. Para Emanoelle Santos, analista de mercados XTB Latam, influyó fuertemente el aumento de tasas en ese país la semana pasada. El incremento llegó hasta el 0,25%, su segunda subida del año. Esto sacudió el piso en los mercados nipones, ya que están acostumbrados, según el experto, a una “política monetaria extremadamente moderada”. De hecho, entre 2016 y 2024 Japón fue el único país en tener tasas de interés negativas. Esto significa que durante ocho años, en lugar de recibir intereses por el dinero depositado en los bancos, los depositantes tuvieron que pagar intereses por mantener esos recursos.
¿Y por qué influyó la subida de tasas de interés? Por el carry trade, una estrategia de inversión en la que, según Santos, “se pide prestado dinero en una moneda con una tasa de interés baja para invertir en activos en otra divisa con mayores retornos, obteniendo beneficios de la diferencia en las tasas de interés”.
Entonces, explica el experto, “con el aumento sorpresa de las tasas japonesas, los inversionistas asumieron una deuda más alta que la inicial, provocando una venta masiva de activos en yen japonés, lo que fortaleció el valor de la divisa. Como resultado, los inversionistas enfrentaron un aumento de la deuda tanto por el aumento de las tasas como por el encarecimiento de la moneda nipona”.
“En tiempos de incertidumbre económica, los inversores buscan seguridad en activos refugio como el oro, que históricamente ha mantenido su valor durante crisis”, dice Rafael Weber.
Otro factor tiene que ver con la fuerte presión a la baja que tienen las empresas tecnológicas en Estados Unidos. Y hace sentido: hasta julio, este tipo de firmas fueron las responsables del 50% del crecimiento que tuvo el S&P 500.
¿Cambian las proyecciones?
Si bien existió un repunte en los mercados financieros durante el lunes, algunos inversionistas todavía están con dudas respecto al futuro cercano. Weber establece que una caída tan significativa podría forzar a los analistas a revisar sus proyecciones para el resto del año. “Es probable que veamos ajustes a la baja en las expectativas de crecimiento y un aumento en la volatilidad del mercado. La posibilidad de una recesión en EEUU hace que los inversores reconsideren sus estrategias, inclinándose más hacia la seguridad que hacia el riesgo”.
Santos ofrece su visión. Dice que los recientes acontecimientos reducen la “rentabilidad de invertir en activos extranjeros financiados con yenes, lo que podría desencadenar una retirada masiva de inversiones en mercados emergentes y otros activos globales”.
Y agrega: “La volatilidad resultante y la posible apreciación del yen podrían afectar negativamente a las acciones globales, cambiando las expectativas de crecimiento y estabilidad en los mercados bursátiles internacionales. También hay un efecto de pánico en el mercado, que lleva a que incluso los inversores que no practican carry trade adopten posiciones más conservadoras en sus inversiones”.
¿Cómo enfrentar una caída en los mercados?
“Enfrentar una caída bursátil de esta magnitud requiere mantener la calma y evitar decisiones impulsivas. La diversificación de la cartera es clave para mitigar el riesgo, y los activos refugio como el oro pueden ofrecer protección. Además, para los más experimentados, el trading en mercados bajistas puede ser una estrategia viable. Esto incluye especular a la baja mediante ventas en corto o el uso de derivados financieros, aprovechando la caída de los precios”, explica Weber.
Héctor Osorio, economista de la consultora PKFChile.cl, dice que la mejor forma de enfrentar este tipo de correcciones es entender “muy bien el juego al cual estamos jugando”, ya que “en términos bursátiles las volatilidades son un elemento estructural propio del negocio en el que estamos”.
El experto agrega: “Es por esto que los inversionistas profesionales, ya sean inversionistas puros o especuladores, probablemente no van a verse mayormente afectados por la situación que observamos. Las personas que no son inversionistas profesionales podrían reaccionar ya tardíamente y liquidar posiciones en un mercado que claramente está a la baja”.
A pesar de posibles riesgos, Santos afirma que en estos días también pueden haber ganadores: “Aprovechar la situación también puede ser beneficioso. Las caídas del mercado ofrecen oportunidades para comprar acciones de buenos negocios a precios más bajos o aumentar posiciones en ETFs a precios atractivos. Si se tiene liquidez, se puede comprar de forma ordenada sin dejarse llevar por las ‘ventas’ del mercado. Tener una lista previa de acciones o ETFs deseados puede ayudar a tomar decisiones más estratégicas”.
¿Y los refugios?
No todo es riesgo. También existen una serie de activos que son resilientes a las turbulencias del mercado.
“En tiempos de incertidumbre económica, los inversores buscan seguridad en activos refugio como el oro, que históricamente ha mantenido su valor durante crisis. Además, los bonos del Tesoro de EEUU, el franco suizo y el yen japonés son considerados opciones seguras debido a su estabilidad. En caso de un desplome generalizado, el dólar estadounidense también tiende a apreciarse, ya que los inversores globales lo ven como una moneda de reserva confiable durante períodos de alta volatilidad en los mercados”, propone Rafael Weber.
Santos también apunta a los bonos. En particular, el experto menciona a los títulos emitidos por gobiernos de economías desarrolladas, ya que “son vistos como activos más previsibles debido a sus retornos estables y la menor probabilidad de impago. Los inversores valoran la capacidad de los bonos para generar ingresos fijos en forma de intereses, lo que proporciona una fuente confiable de rendimientos durante tiempos de incertidumbre económica”.
¿A qué tener precaución?
“Es esencial ser cauteloso con las inversiones en activos de alto riesgo y en mercados altamente expuestos a la economía de EEUU. Además, es crucial estar atentos a las decisiones de la Fed y otras autoridades monetarias, ya que cambios inesperados en las políticas podrían aumentar la volatilidad y generar nuevas perturbaciones en los mercados”, propone el analista de Capitaria.
Santos, por su parte, comenta que en las bolsas “las caídas suelen afectar más a las compañías con altas expectativas de futuro, como las tecnológicas, mientras que las de alta calidad y bajos niveles de endeudamiento navegan mejor en estas situaciones. Si las caídas afectan a un sector específico, las empresas de ese grupo y sus relacionadas también sufrirán. Sin embargo, si las correcciones son generalizadas, pueden surgir oportunidades de inversión interesantes”.
Y en cuanto a los índices, el analista de XTB apunta a que “su diversificación inherente hace que las caídas sean más suaves que las de los valores individuales. Además, las empresas con problemas suelen ser reemplazadas por otras más pujantes en los índices, lo que puede resultar atractivo para invertir. Los fondos cotizados o ETFs son una forma económica y eficiente de obtener exposición a este mercado”.
¿Y las cripto?
Las monedas digitales también se vieron afectadas por el movimiento de los mercados. Por ejemplo, el lunes Bitcoin llegó hasta los US$ 50 mil, cuando hace menos de dos semanas estaba en los US$ 68 mil. “Es importante mencionar que caídas de esta magnitud en los ciclos alcistas de cripto ocurren con cierta frecuencia, por lo que no es completamente ajeno lo que está ocurriendo.
A modo de ejemplo, en el caso de Ethereum, esta caída no está ni en el top 100 de caídas en su historia, por lo que este es un momento para analizar las estrategias de inversión. Si estamos pensando en el largo plazo, este reajuste en el precio puede generar interesantes oportunidades de entrada”, dice Nicolás Jaramillo, COO Arch.Finance.
A modo de ejemplo, en el caso de Ethereum, esta caída no está ni en el top 100 de caídas en su historia, por lo que este es un momento para analizar las estrategias de inversión. Si estamos pensando en el largo plazo, este reajuste en el precio puede generar interesantes oportunidades de entrada”, dice Nicolás Jaramillo, COO Arch.Finance.
Además, el experto afirma que los inversionistas en divisas digitales deben estar atentos a dos fenómenos. “El primero es interno y dice relación con los flujos que los ETFs tanto de Bitcoin como Ethereum son capaces de captar. Si vemos un aumento de flujo, podríamos decir que los inversionistas tradicionales están viendo oportunidades de compra en cripto y eso sería positivo para el mercado”.
Y el segundo punto es propio del mercado en general y es cómo la Reserva Federal comienza a bajar las tasas en el futuro cercano. “Es casi un hecho que comenzarán bajando en la próxima reunión de septiembre. Lo que no se sabe es si lo harán por 25 pb o 50 pb. Luego tenemos que ver qué tan acelerado es para adelante donde los rangos de baja para finales de año pueden estar en torno a 100 pb”.