Cómo cuido mis lucas
Tarjeta de crédito: ¿un aliado en medio de la inflación?
-
Cuéntale a tus contactos
-
Recomiéndalo en tu red profesional
-
Cuéntale a todos
-
Cuéntale a tus amigos
-
envíalo por email
Recurrir a la tarjeta de crédito puede volverse tentador en un entorno inflacionario como el que se vive actualmente en Chile y buena parte del mundo. Sin embargo, hay distintas formas de abordar esta herramienta, y elegir la correcta puede ayudar a proteger el patrimonio personal, mientras que una mala jugada podría descarrilar las cuentas.
Según datos de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), en enero de 2022 el porcentaje de utilización de tarjetas de crédito titulares alcanzó un 56,6%, la proporción más alta en los registros del regulador. En paralelo, el total de tarjetas de crédito bancarias vigentes en el sistema superó los 14,1 millones.
Considerando un escenario como el actual, donde el IPC marcó una variación de 9,4% anual el mes pasado, la mayor parte de las fuentes consultadas coinciden en que hay ciertos modos específicos de uso de la tarjeta de crédito que la pueden convertir en un instrumento recomendable.
Nicolás Chacón, CEO de Neatpagos, valora que este producto pueda usarse para incurrir en gastos establecidos (cuentas, arriendo, etc.) mediante flujos que no pertenecen a la cuenta corriente, habilitando esta última para desembolsos que pueden ser más sorpresivos. “Todos esos factores, sin duda, ayudan a que el producto de la tarjeta de crédito sea un buen cobertor de la inflación”, explica.
Con todo, Chacón señala que es importante prevenir las compras de consumo (como por ejemplo, un televisor) con estos mecanismos y “entender que hay que pagar la tarjeta de crédito a tiempo, porque si no, ahí es donde se vuelve un problema”.
El gerente de Planificación Financiera e Inversiones de Ruvix, Fernando Slebe, resalta la utilidad de la tarjeta de crédito cuando se pueden adquirir productos valorizados en UF cuyas cuotas se pagan en pesos sin interés.
“Por ejemplo, hoy en día hay muchas promociones de autos. Entonces, yo puedo comprar uno en 24 cuotas sin interés y ese auto me puede producir una desvalorización pero, por otro lado, lo puedo hacer rentar como Uber. Entonces en ese caso me estaría protegiendo de la inflación, generando rentabilidad mediante los flujos que me genera el activo y pagando un auto sin interés”, explica Slebe.
Antonio Fajardo, formador de inversionistas en muchosingresospasivos.com, dice que hay que poner atención en cuáles son los plazos exentos en el pago de las cuotas. A modo de ejemplo, afirma que “una tarjeta adecuada puede permitir adquirir un producto que cueste 100, pero pagarlo sin intereses dentro de seis meses, cuando seguramente su precio ya haya subido”.
Desde la Universidad de Chile, la académica Ilis Bermúdez también valora la facilidad de contar con una línea de crédito limitada que el portador pueda usar en caso de necesidad. Sin embargo, la experta advierte que estos productos no dejan de ser “un arma de doble filo” por el riesgo de sufrir una “descapitalización de las finanzas personales” cuando no se manejan adecuadamente el consumo y los pagos.
Rodrigo Palma es más tajante en su consejo de evitar contraer deudas dentro de lo posible. El experto en finanzas y académico de la Universidad Católica apunta a las mayores tasas de interés que resultan de la política monetaria para luchar contra el alza de precios y sostiene que “no es hoy un buen momento para adquirir deuda de ningún tipo”.
Las finanzas personales cuentan con una oferta cada vez más variada de servicios que podrían ser utilizados en combinación con el crédito. En este sentido, distintas plataformas ofrecen también su mirada respecto de la gestión de recursos en el escenario vigente.
“La tarjeta de crédito es una solución, es una alternativa, pero creemos que hay que ocupar otras vías antes”, dice el country manager de Destácame, Matías Lazcano.
Para el ejecutivo, lo primordial es ordenar el presupuesto familiar, reconociendo cuáles gastos son necesarios y cuáles son postergables. Y para los necesarios, recomienda formar economías de escala, como por ejemplo abastecerse con compras al por mayor -entre familiares, vecinos o apoderados, por ejemplo-, especialmente cuando la transacción permite un despacho gratuito.
Desde Tenpo, firma que está en proceso de certificar una solución de tarjetas de crédito, también se pone énfasis en tener cada cuenta registrada en su lugar. “En escenarios de inflación es aún más importante tener las finanzas ordenadas”, dice Fernando Araya, gerente general de la fintech.
Incluso, quienes han sido ordenados pueden aprovechar una “parte positiva de la inflación”, que es la posibilidad de aprovechar las tasas de interés a través del ahorro y la inversión, lo que implica el uso de otros canales que también tienen sus propias reglas.
“Así como es más caro endeudarse, remunera más ahorrar o invertir en instrumentos donde vas a tener un ingreso rentable por restituir esos fondos”, dice Araya.