Click acá para ir directamente al contenido

Glocal

Cinco desafíos que enfrenta Claudia Sheinbaum como Presidenta de México

Cinco desafíos que enfrenta Claudia Sheinbaum como Presidenta de México

Entre los principales retos de la Presidenta electa de México están el gran déficit presupuestario, el récord de asesinatos en el país y la complicada situación de la empresa energética estatal Pemex, la petrolera más endeudada del mundo.

Por: Financial Times | Publicado: Sábado 8 de junio de 2024 a las 04:00
  • T+
  • T-
Los resultados de las elecciones mexicanas han sacudido a los inversores y han conmocionado a los consejos de administración de las empresas. 

La candidata del partido gobernante, Claudia Sheinbaum, no sólo obtuvo una victoria aplastante, sino que su partido, Morena, y sus aliados parecen estar a punto de conseguir la mayoría de dos tercios que necesitan para aprobar los controvertidos cambios constitucionales, quizá antes de que ella tome posesión el 1 de octubre. 

Las reformas son obra del predecesor y mentor de Sheinbaum, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha mantenido altos niveles de popularidad gracias a una mezcla de políticas y personalidad, y espera que aseguren su legado. 

A pesar de su contundente victoria en las elecciones del domingo, Sheinbaum tendrá una bandeja de entrada abultada cuando asuma el cargo como la primera mujer Presidenta de México. Estos son sus cinco mayores retos: 
 

1. El déficit fiscal 

López Obrador hizo de la austeridad fiscal una seña de identidad de su gobierno. Ofreció casi ninguna ayuda económica durante la pandemia de Covid-19, que mató a cientos de miles de mexicanos. Pero su presupuesto del año electoral, que supuso un gran gasto y financió programas sociales ampliados y grandes proyectos de infraestructuras, significa que se prevé que el déficit alcance el 5,9% del PIB este año.
 
El Ministerio de Hacienda ha declarado que reducirá el déficit a casi la mitad el año que viene, lo que, según los economistas, sería casi imposible sin dañar la ya de por sí ralentizada economía mexicana. López Obrador dijo el lunes que su respetado ministro de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, permanecería en su puesto durante “un tiempo”, lo que podría tranquilizar a los inversores.  

Sheinbaum ha dicho que no tiene intención de subir los impuestos inmediatamente para ayudar a reducir el déficit, pero planea aumentar la recaudación de ingresos y tomar medidas enérgicas contra la evasión. Sin embargo, muchos analistas creen que tendrá que subir los impuestos si quiere cumplir sus promesas de aumentar el gasto social y mejorar los servicios públicos. 

Las autoridades del gobierno también están estudiando la forma de recaudar más ingresos del rentable sector bancario, según comentan personas familiarizadas con el tema.
 

2. Crimen organizado y violencia 

Los cinco años y medio de López Obrador en el poder han sido los más sangrientos de la historia moderna de México, con más de 175.000 asesinados y otros 43.000 desaparecidos, según cifras oficiales que, de acuerdo a grupos independientes, subestiman la verdadera magnitud del problema. 

Los narcotraficantes se han diversificado hacia nuevos y lucrativos negocios paralelos, como los chantajes por protección y el tráfico de inmigrantes, y han extendido su alcance por todo el país. La política del Presidente de evitar la confrontación directa con los poderosos traficantes de cocaína y fentanilo ha sido duramente criticada por la oposición, que afirma que equivale a un apaciguamiento. 

Sheinbaum afirma que también quiere evitar la confrontación directa con los carteles.

Pero planea reducir la delincuencia aplicando algunas de las políticas que, según ella, funcionaron en Ciudad de México cuando ella era alcaldesa: refuerzo de la capacidad de los detectives y programas sociales para mantener a los jóvenes alejados de las calles. 

La Presidenta electa también ha señalado que quiere reforzar la Guardia Nacional, una fuerza policial federal dirigida por militares creada por López Obrador. Pero las encuestas muestran que reducir la violencia rápidamente es la principal prioridad de los ciudadanos, y los expertos en seguridad dudan que las propuestas de Sheinbaum vayan a marcar una gran diferencia. 
 

3. Relación con EEUU

La guerra comercial entre EEUU y China ha creado una gran oportunidad para que México atraiga nuevas fábricas, pero la retórica antiempresarial de López Obrador y la falta de inversiones suficientes en infraestructuras de agua y electricidad han disminuido el atractivo de México para las multinacionales. 

El país se convirtió el año pasado en el principal socio comercial de EEUU, pero el USMCA, el acuerdo comercial tripartito entre EEUU, México y Canadá que sustenta el comercio y la inversión en América del Norte, deberá revisarse en 2026. Si Donald Trump gana las elecciones presidenciales estadounidenses en noviembre, el acuerdo podría ser objeto de una renegociación completa. 

México también está sometido a una fuerte presión por parte de Estados Unidos para que reduzca los niveles récord de inmigración ilegal y tráfico de drogas a través de la frontera, que se han convertido en una de las principales preocupaciones de los votantes estadounidenses de cara a las elecciones. 

López Obrador, un consumado negociador, estableció una eficaz relación de trabajo con Trump y Biden, y Sheinbaum insiste en que ella puede hacer lo mismo. Pero los analistas dicen que su formación más ideológica puede hacerla menos proclive a acceder a las demandas de EEUU.
 

4. Las lamentables finanzas de Pemex 

La empresa energética estatal mexicana Pemex es la petrolera más endeudada del mundo, con más de 100.000 millones de dólares pendientes de pago, y su producción lleva años disminuyendo. 

López Obrador dio marcha atrás en la histórica apertura del mercado energético a la inversión privada y prometió “rescatar” la empresa, pero las finanzas de Pemex han seguido deteriorándose. El Presidente también gastó al menos 19.000 millones de dólares en una nueva refinería de petróleo, una instalación que, según los analistas, tendrá dificultades para obtener beneficios. 

Si no se reestructura la deuda de Pemex, los mercados creen que podría bajar la calificación de grado de inversión de la deuda soberana de México, porque el Estado tendría que rescatar a la empresa. 

Sheinbaum, ex climatóloga y doctora en ingeniería energética, quiere acelerar la transición en esta área. Pero también ha prometido seguir apoyando a Pemex y resistirse a cualquier intento de privatizar sus activos, aunque no ha dado más detalles.
 

5. Después de Amlo 

El reto más difícil para Sheinbaum será navegar por el final de una era política dominada por su predecesor. El carismático populista marcó la agenda informativa diaria con una conferencia de prensa matutina de horas de duración y que era seguida por millones de personas.
 
El lunes, López Obrador, conocido por sus iniciales, Amlo, habló de un pequeño pueblo conocido por su queso y tocó una canción popular, en un marcado contraste con los serios discursos de victoria y los anuncios políticos de Sheinbaum. 

La forma en que la nueva Presidenta afronte los retos definirá si México aprovecha al máximo su oportunidad -única en una generación- de externalización o reubicación, o se hunde en un periodo de relativo declive. 

“Sheinbaum se encuentra en la encrucijada: en un lado del camino, una fantástica oportunidad para México; y en el otro lado, un punto de inflexión para el peso mexicano y la eventual pérdida del grado de inversión”, registró una nota de analistas del banco de inversión Citi. 

Luego del último tropiezo de Biden, los demócratas entran en debate

La titubeante actuación del actual mandatario se produce en medio de la preocupación por su edad y su aptitud para el cargo. El jueves por la noche, Joe Biden tropezó repetidamente con sus palabras, dio respuestas incoherentes, pareció perder el hilo. Mientras, Donald Trump lo acusaba de ser el peor presidente de la historia de EEUU.

¿Tiene arreglo Venezuela? El diagnóstico sin anestesia de Cecilia Sosa, ex presidenta de la Corte Suprema venezolana

De paso en Chile, la abogada repasa los últimos y ajetreados 25 años en Venezuela, país del que no se ha querido mover y al que ha mirado de cerca. Era la presidenta de la Corte Suprema en 1999 cuando Hugo Chávez llegó al poder. Renunció pronto y desde entonces ha sido una “opositora, no peligrosa”, como dice ella. Aquí habla de Maduro, de migración, de la delincuencia venezolana, de lo que ve día a día en Caracas. También del “espíritu de cierta esperanza” que percibe en la próxima elección presidencial de julio.

SIGUIENTE »
« ANTERIOR