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Entre influencers y videojuegos: Bienvenidos al social trading
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Olvídense de Tesla. La acción de moda es NIO, empresa china que le compite a Elon Musk en la creación de autos eléctricos. Lo dice Luke en su canal de YouTube, y @tristan_cocozza aseguró a sus más de 13.000 seguidores en Tiktok que era una de las cinco acciones que deben comprar "ahora". "NIO va a llegar a US$400 el próximo año", "Se viene la NIO explosión".
Tony, un veinteañero de Colorado, usando una aplicación en su smartphone compró 57 acciones. Una semana después los papeles perdieron un 26% y él tenía unos US$1.000 menos. En una cuestionable decisión "salió y fue en busca del próximo deal", tras una discusión en un grupo de Facebook que generó más de un centenar de comentarios.
Shawna, en Nueva York, abrió una cuenta en una plataforma de inversiones online el 29 de noviembre, y como muchos de sus usuarios se sumó a un grupo de Facebook y un foro de Reddit. NIO parecía la acción para comenzar. En lo que va del año, el papel ha subido 1.069%, a pesar de que la empresa aún no registra utilidades.
Con pocos ahorros, Shawna compró 10 acciones el 2 de diciembre a US$48 por acción. Cuando cayeron a US$40, buscó informes sobre el asunto en un banco de inversión ni leyó la prensa especializada. Su primera reacción fue escribir en Facebook: "¡Auxilio! ¿Qué hago? Estos son mis únicos ahorros".
Ojo con el slogan "democratizar finanzas"
Shawna y Tony son dos de los 13 millones de personas que compran acciones, criptomonedas e instrumentos complejos como opciones en la plataforma Robinhood. La firma, creada en 2013 alcanzó una valoración de US$11 mil millones, tras aumentar en 30% su número de usuarios este año. La mayoría menores de 30 años. ¿Su gran gancho? No cobra por realizar las transacciones y se puede invertir desde un dólar.
Robinhood no es el único caso. eToro, creada en 2007 en TelAviv, fue el primero en ofrecer un servicio cero comisiones en Europa, y en agosto pasado ingresó con la misma oferta en España y Reino Unido. La plataforma hoy tiene 16 millones de usuarios, 33% más que en 2019, y está apuntando a su expansión en Latinoamérica, comenzando por México.
E*Trade, Freetrade, TD Ameritrade son otras de las grandes. Todas tienen algo en común, dicen estar motivadas por su interés por democratizar el acceso al mercado financiero. Lo que se alinea muy bien con el discurso de responsabilidad social y propósito (jamás lucro) de los millenials y la Generación Z, su público objetivo. De ahí el diseño simple, elegante y en muchos casos parecido al feed de una red social.
Otro punto en común es que casi todas las plataformas aumentaron con fuerza su clientela durante la pandemia. "Por un lado la gente tenía más tiempo, para informarse, para estudiar, para leer. Eso llevó a muchos a interiorizarse más con el mercado. Otra cosa que influyó es la cobertura y la atención a lo que pasaba en los mercados. A eso se suma el crecimiento de las empresas Fintech. Lo millennials no quieren ir al money manager. Los millennials quieren hacer todo por sí mismos y tener el control", explica Tali Salomon, directora general de eToro para Iberia y Latam.
Rally bursátil
El crecimiento de estas plataformas ha sido tal que se las apuntó como las responsables de importantes fenómenos en el mercado este año: comenzando por el mismo rally bursátil, seguido por el boom de las acciones tecnológicas, la explosión en los papeles de Tesla (600%), e incluso del salto de 13% que tuvieron los ADR de Latam en junio, a poco de haber comenzado su reorganización.
Analistas de Barclays y Societe Générale publicaron en junio análisis que desarmaban el mito del poder de los millennials como traders. A pesar de esos reportes, no se puede negar lo activos que son los usuarios de estas aplicaciones. Tanto, que en un par de ocasiones este año el número de transacciones ha sido tal que ha colapsado las plataformas. "Como ahora trabajo desde casa, tengo más tiempo para usar la aplicación. Confieso que la veo tres o cuatro veces al día... a veces más. No siempre compro, porque aún estoy aprendiendo, pero cada vez le dedico más tiempo", explica Chris B., informático de 28 años, usuario de Freetrade en Londres.
En el caso de eToro, Salomon insiste en que promueven una aproximación de largo plazo a las inversiones. "eToro tiene una política de operaciones responsable, destinada a ayudar a los clientes a tomar decisiones de inversión inteligentes y en reconocimiento del hecho de que todas las operaciones implican riesgos", asegura. De hecho, en su plataforma se lee: "75% de las personas que transan con CFD (contratos por diferencia) en esta plataforma registran pérdidas". Advertencias en la misma dirección pueden leerse en las otras aplicaciones. Nada de eso ha sido un detrimento para el boom de traders que buscan volverse millonarios de la noche a la mañana.
¡Copiame! ¡Es gratis! (Y yo gano...)
"¿Qué acciones recomiendan? Tengo US$5.000. Duplicar en una semana", pregunta Casey en el grupo privado Robinhood's Stock Market Watchlist. NIO aparece entre las recomendadas, aunque la acción apenas ha avanzado 4,2% en la última semana.
Al igual que Shawna o Tony, Casey no sabe mucho de NIO, excepto que es "el Tesla chino". No saben que el trimestre pasado apenas produjo 13.000 autos, comparados a los 139.000 de Tesla. Saben sí que tiene "importantes financistas detrás", y que el "futuro es de los vehículos eléctricos" y el "mercado chino es enorme". Para ser justos, hay que destacar que la firma china también cuenta con un upgrade reciente de analistas de Daiwa Securities y Deutsche Bank. Pero ni Shawna ni Tony los siguen, porque no tienen cuentas de TikTok ni son "investor influencers".
Como muchas cosas, la asesoría gratuita de inversiones -bajo la advertencia de "no soy experto"- no es algo nuevo. Pero la combinación de redes sociales y Fintech están creando una nueva era.
Bienvenidos al social trading. Ya no se trata solo de invertir, ni de buscar información en las redes sociales, se trata de combinar ambos. De comprar una acción y compartirlo con otros, ya sea con un post, una selfie, un Tiktok, reel o fleet. De armar un portafolio y mantener a tus seguidores o compañeros de comunidad informados de su evolución día a día. Aún más, que te sigan y copien tus decisiones de inversión. Entre menos experto y más "común y corriente" sea tu perfil, mejor.
Es la cultura "influencer". Pregunto a Salomon si no es lo mismo que pasa con los medios de comunicación y la fake news. Ese fenómeno de confiar más en lo que te dice Luke en su canal de YouTube que en un canal de televisión o periódico. "100%. Como millenial te lo puedo decir. Para los que entendemos algo de finanzas, sabemos que el sistema financiero es ineficiente en estos momentos. Vamos a una descentralización del sistema financiero. A eso se suma la confianza en la inteligencia colectiva... Hay influencers para todo de moda, de fitness. Bueno, puedes llamarlos influencers financieros", explica.
La directora de eToro se refiere a los "inversionistas populares", que crean perfiles dentro de la aplicación para que otros los sigan y repliquen sus portafolios automáticamente. Hay varias categorías, incluyendo élite y profesional. Entre ellos hay inversionistas "mayores" con décadas de experiencia, algunos extraders de bancos o CFOs de empresas. Pero el trader más seguido y copiado en el mundo no es Warren Buffett. No, es un joven de 32 años, en Basingstoke, un pueblo de 87.000 habitantes en el sur de Inglaterra. Jay Edward Smith conocido como "Jaynemesis" tiene 101 mil seguidores en eToro y casi 27.000 personas copian su portafolio. Han cedido a Jay, la decisión de en qué acciones, fondos o criptomonedas invierten su dinero. Jay debe mantener un determinado perfil de riesgo y entre mejor su rendimiento, más seguidores.
El incentivo es económico. Entre más personas copien su portafolio, él gana más. Los inversionistas populares reciben el 2,5% de los activos de sus seguidores en comisión. En su caso, la factura alcanza el US$1 millón, según cálculos de Bloomberg.
La receta del desastre
La función es tan atractiva que otras plataformas están copiando a eToro, como la startup alemana Naga, con sede en Hamburgo, que lanzó "Naga Autocopy", especialmente dedicado a nuevos inversionistas. El que "Jaynemesis" use Twitch, la red social preferida por los gamers, para comunicarse con sus seguidores no es casualidad. Muchos de los usuarios de estas plataformas crecieron jugando en línea, compartiendo su vida en redes sociales, y las criptomonedas les parecen una herramienta de descentralización.
No es extraño que algunas plataformas ofrezcan sus propias criptomonedas. Naga, incluso transa instrumentos para videojuegos.
Para competir con eToro, Robinhood este año aumentó la función social de su aplicación. Los usuarios pueden publicar sus predicciones, análisis, también se muestra el porcentaje de aciertos, así como el comportamiento de sus apuestas. Se cree que el próximo paso será ofrecer la copia de portafolios.
La legisladora demócrata de Illinois, acusó a Robinhood de incentivar un excesivo riesgo apelando a la cultura digital de su público. "Es una receta para el desastre, porque Robinhood ha diseñado una aplicación que se parece mucho a un videojuego. Pero este no es un juego, es la vida real", escribió en una carta a los reguladores financieros en junio.
La misiva fue su reacción a la muerte de Alex Kearns. El estudiante de 20 años, se habría suicidado tras -por una demora en la actualización de la aplicación- pensar que debía más de US$730 mil por fallidas apuestas en complejos instrumentos financieros. En realidad, la cuenta de Kearns tenía un balance a favor de US$20 mil. Robinhood aseguró que cumplía con todas las regulaciones y se esforzaba por educar a sus usuarios. Esta semana, el regulador financiero de Massachussets presentó una demanda de 24 páginas contra la Fintech, acusándola de un agresivo marketing entre inversionistas inexpertos y no tomar medidas para reducir riesgos.
En Reino Unido también han tomado resguardos. En 2019, la Autoridad de Conducta Financiera restringió la venta de CFDs, y puso límite al porcentaje de pérdidas permitidas. Pero en la ONG Finance Watch, con sede en Bruselas, creen que los reguladores no han actuado lo suficiente. "Al facilitar que se copien las inversiones de principiantes, el endeudamiento para operar con acciones, estas plataformas están alimentando una conducta especulativa de mucho riesgo", afirman en la organización, que al igual que eToro y Robinhood se plantea como fin "democratizar el sistema financiero".
Para Salomon, quien a diferencia de otras plataformas respondió rápido a las consultas para esta nota, la respuesta es clara: el social trading es un hecho. "El inversor minorista ha llegado para quedarse y la regulación está actuando para protegerlos, pero también para entender la evolución del sistema en el que la tecnología es y será la gran protagonista".