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Genesis Ventures apuesta por el hidrógeno verde para crecer
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De crear planes de negocios para pymes a establecerse en EEUU y abrir un fondo para financiar el combustible del futuro. El camino de Genesis Ventures desde 2006 ha sido largo, y sus planes son ambiciosos.
La firma de capital de riesgo chilena lanza esta semana su quinto fondo, Green H2, destinado a financiar proyectos de hidrógeno a pequeña y mediana escala. “Nuestro objetivo es poner hidrógeno verde ‘en la calle’ para el próximo abril”, sentencia Andrés Meirovich, fundador y socio de Genesis Ventures.
El énfasis no es anecdótico. Con la transición energética en la mira, el fondo apuesta a suplir un mercado que hasta ahora se mueve lentamente. Con capitales de Israel, EEUU y Europa por unos US$ 300 millones, el fondo Green H2 se convertirá en el mayor de la firma hasta ahora.
También espera ser uno de los más rápidos en desplegar sus inversiones, pues ya tienen el primer proyecto. “Vamos a enfocarnos en proyectos de US$ 40-US$ 60 millones, que son importantes, pero no son esas mega-iniciativas que se demoran años en poner en operación”, explica José Luis Barrientos, socio y líder de los fondos de Genesis Ventures.
También espera ser uno de los más rápidos en desplegar sus inversiones, pues ya tienen el primer proyecto. “Vamos a enfocarnos en proyectos de US$ 40-US$ 60 millones, que son importantes, pero no son esas mega-iniciativas que se demoran años en poner en operación”, explica José Luis Barrientos, socio y líder de los fondos de Genesis Ventures.
Es un área por la que ha apostado la firma chilena desde el lanzamiento de su fondo Cleantech en diciembre 2017, enfocado en proyectos pequeños y medianos de energías renovables no convencionales, siempre de la mano de inversionistas extranjeros, especialmente ingleses, israelitas y franceses.
Los inicios y la expansión
La apuesta por el hidrógeno verde es solo uno de los pasos en un plan de expansión que ha llevado a Meirovich a establecerse en Estados Unidos de forma permanente, y que tiene como meta elevar los activos bajo administración de Genesis Ventures desde los US$ 300 millones actuales a US$ 1.000 millones. Siempre con el foco en Chile y Latinoamérica.
“Ofrecemos a los inversionistas extranjeros la oportunidad de acceder a interesantes opciones de crecimiento en la región, pero eliminando la incertidumbre y los riesgos que suelen asociarse con Latinoamérica”, afirma Meirovich.
José Luis Barrientos lidera los fondos de energía de Génesis Venture
Su asociación con CORFO, participante en cada uno de los fondos, ha sido clave para reducir ese riesgo. Es una alianza que data de 2006, cuando Genesis, entonces una consultora, ganó un contrato para elaborar los planes de negocios de un centenar de startups escogidas por la agencia estatal para buscar capital.
“Decidimos invertir capital propio en tres de las 100, y nos fue mal. Pero algo nos hizo click”, recuerda Meirovich.
El cambio de consultores, Genesis Partners, a inversionistas de capital de riesgo, Genesis Ventures, se dio tras el lanzamiento de las nuevas líneas de financiamiento de Corfo en 2011. Este programa buscaba, precisamente, impulsar la creación de fondos de capital de riesgo locales, en un mercado donde dominan los actores tradicionales y más conservadores, como son -por mandato- las AFP.
Castro, exdecano de Negocios de la UDD, se sumó como socio a la renovada Genesis. El primer fondo, Genesis I, se lanzó en abril de 2013, con una meta de US$ 24 millones. Se trató de uno de los primeros fondos orientados a entregar capital inicial para el desarrollo de startups tecnológicas en el país. Según la firma, a punto de cumplir su período de extensión de 10 años, Genesis I registra una utilidad no realizada por unos US$ 7 millones, gracias a la inversión en seis startups, entre ellas Amipass y WenuWork, ambas con planes de expansión a México, Colombia y Europa durante 2023.
Crecer parece ser el mantra. Meirovich afirma que pronto se dieron cuenta de que la mayoría de las firmas de venture capital en Chile funcionaban con fondos limitados. De ahí su motivación para salir a buscar capitales extranjeros.
Dos de los tres socios están de gira por Europa en estos días, buscando nuevos inversionistas, no solo para el fondo Green H2, también para otros activos. Barrientos agrega que la idea es ampliar su oferta a una cartera de activos alternativos, que incluya en el futuro, además de bienes raíces, deuda. Un área que hasta ahora ha sido dominada por firmas chilenas con capitales chilenos.
Para ello esperan ampliar el pool de fondos con la instalación de una estructura financiera en EEUU. “Vamos a ser una de las pocas administradoras chilenas certificadas por la SEC”, explica Meirovich. La medida daría oportunidades para que inversionistas extranjeros inviertan en Chile a través de una firma regulada por la SEC. “Nuestra oferta de valor es darle certeza a Latinoamérica. Esa es nuestra oferta”, sentencian.