Lecciones de Vida
Gerente de Espacio Riesco y disputa por pago: "Fuimos muy niños"
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El 14 de marzo nos acercamos al Minsal, previa solicitud de Ley de Lobby. Le presentamos una solución de recinto hospitalario y relatamos las bondades de nuestra infraestructura ante un eventual desborde del sistema hospitalario: esto ya estaba pasando en el mundo y se usaban los principales recintos feriales.
Nos solicitaron una propuesta económina de manera urgente. La enviamos el mismo dia y fue aceptada. Lamento profundamente haber trabajado cinco meses en favor del aparato público sin reconocimiento, apoyo ni pago alguno por nuestro esfuerzo. Lo único que llena el alma es haber servido a gente dañada por esta pandemia, gente que aquí se sintió como en su casa. Me partía el corazón ver a personas en situación de calle.
Hoy, mirando para atrás, me doy cuenta que fuimos muy niños. Muy ingenuos. Confiamos en la palabra y avanzamos en los trabajos encomendados sin dinero del aparato publico y bajo el principio de la buena fe de que el Minsal y sus reparticiones, en particular el Servicio de Salud Metropolitano Norte, cumplirían.
Partimos de la base que somos una empresa de adultos, que negoció con adultos. Confiamos en todos los colaboradores con quienes me reuní en innumerables oportunidades. Ellos libremente aceptaron las propuestas de implementación y habilitación del hospital que nos encomendaron realizar bajo sus instrucciones. Me siento violentado y desilusionado. Cuando partes con una negociación así, con tal que resulte te doran la píldora, te dicen que las cosas van a funcionar, que son presupuestos adecuados, que son muy baratos, que cobramos un décimo de una cama de una clínica y hospital.
Pero cuando todo termina, se van sin darte ni las gracias. Te dejan de pagar el arriendo -nos pagaron 3 de los 5 meses de contrato- y nos adeudan el 100% del trabajo. Es decir, te dejan con el agua al cuello. Y toda la plata que teníamos ahorrada se fue invertida en este trabajo. Partimos haciendo todo este cambio brutal inimagabinable que implica transformar un centro de eventos en un hospital, bajo la convicción de que estábamos hablando con gente de palabra.
Les abrimos puertas, les dimos la pasado sin costos. Hasta que se fue el último enfermo, estuve de 9 a 9pm en el Espacio. Los trabajadores del Minsal entraban todos los días como Pedro por su casa: llamaban a las 1,2,3 de la mañana reclamando cortes de luz. Y estuvimos ahí siempre. La emergencia era superior a todo.
¿Cuándo sentí que las cosas no andaban bien? Desde el primer mes, cuando empecé a pedir que regularicemos los contratos. Recibí evasivas. Hay dos contratos y nos deben 2.900 millones de pesos. Pero quieren pagar menos de 2 mil.
Después que entró el primer enfermo en Espacio Riesco, del Minsal me llamaron a una reunión y me dijeron: "Este servicio no vale lo que dices. Lo mandamos a revisión y expertos nos aseguran que el costo no supera mil millones". Ahora siguen cortándole por acá, por allá. Sin darme la explicación. Está claro que quieren salvar su cabeza frente al Presidente, frente a la Contraloría. No es nuestra intención judicializar, pero queremos que nos paguen.
Espacio Riesco es una empresa familiar, está a cargo de los Torres Riesco, específicamente de María Gloria Riesco Larraín y sus hijos Edmundo, Bernardita y Luz Gloria. Personas comunes y corrientes. Ellos están muy preocupados. Sobre todo, por cómo se han comportado las redes sociales, que nos han vinculado con políticos, con gente de oposición al Gobierno.
Yo llegué a trabajar con ellos hace 20 años, cuando partieron: entré como gerente de administración y finanzas y hace una década asumí como gerente general. Hoy es el centro de eventos, convenciones y exhibiciones más importante del país. Es muy triste ver los salones vacíos. Hay tantos recuerdos lindos en estas paredes, como por ejemplo APEC 2014 y CELAC 2013. Fueron eventos de Gobierno, y lo único que recibió Espacio Riesco fueron felicitaciones. Nunca hubo problema de pagos, y eso que superaban en 10 veces los costos del hospital de emergencia.
Hasta antes de que esto sucederia, aquí trabajaban 106 personas: hoy, por todo el desgaste financiero, nos quedamos con sólo 61 personas. Un buen año teníamos 15 mil millones de pesos de ganancia, este año, esperamos acercanos a un tercio de aquella cifra.
Esperamos que el 2021 sea un mejor año. Durante un evento la semana pasada, una persona dijo: "Con los encuentros virtuales usas 2 de tus 5 sentidos. Con los presenciales, que es lo que nosotros sabemos hacer, ocupamos los 5 sentidos. Nos hace falta volver a hacerlo".