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Lecciones de Vida

Lucas Nervi, lanzador de disco: “Durante mucho tiempo fui malo, malo, malo (como atleta)”

Lucas Nervi, lanzador de disco: “Durante mucho tiempo fui malo, malo, malo (como atleta)”

El miércoles, Lucas Nervi (22) sorprendió a la barra del Estadio Nacional con los 63,39 metros que logró tras participar en el lanzamiento de disco masculino, consiguiendo la entonces sexta medalla de oro del Team Chile en los Juegos Panamericanos de 2023. El segundo de los cuatro hijos del oncólogo Bruno Nervi y la oftalmóloga Ximena Schmidt, aquí cuenta que más que medicina, en su casa le inculcaron el deporte y la música, razón por la que llegó a ser atleta -pese a que en un principio le costó- y jazzista. Adelanta cómo se prepara para los JJOO y revela su faceta de emprendedor y charlista.

Por: Magdalena San Martin | Publicado: Sábado 4 de noviembre de 2023 a las 04:00
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A los 12 años fui por primera vez a lanzar. En realidad, estaba acompañando a mi hermano mayor, que era grande y rugbista y lo habían invitado a entrenar. Él tenía mucha más pinta de lanzador que yo. Yo era chico y flaco. 

Desde el primer minuto me gustó mucho la onda, el ambiente que había. Eso fue clave a la hora de enamorarme de este deporte.

Empecé a entrenar atletismo en el colegio (Verbo Divino) con mi profesor Tulio Moya, con el que he estado los últimos 10 años. 

Al principio y durante mucho tiempo fui malo, malo, malo. Me di cuenta de que era bueno tres años después de empezar. Al principio estaba ahí más que nada porque me gustaba y lo pasaba bien. 
 

“Subí 40 kilos entrenando”

Paralelamente, otro deporte que también me gustaba mucho y donde me desarrollé bastante fue el squash. De hecho llegué a ser campeón metropolitano sub 18 a los 16 años más o menos. Pero el físico que uno tiene para el squash no es muy compatible con el de atletismo.

De hecho, una vez incluso quedé fuera de un campeonato de atletismo, los Juegos Sudamericanos de la Juventud del 2017. 

Fue en ese momento cuando opté por dedicar mi tiempo a este deporte, tomé la decisión de que nadie me iba a sacar más de las nóminas de atletismo y subí 40 kilos entrenando. 

Seguí con mi preparador del colegio. Todo fue de a poco. Él iba gradualmente agregándole dificultades al proceso, aquello ayudó a que no hubiera tanto cambio entre mi carrera como atleta escolar con la de ahora, ya federado, profesional. 

"Tomé la decisión de que nadie me iba a sacar más de las nóminas de atletismo".
Gran parte de los ejercicios que entreno actualmente, también los practicaba de chico, lo que me ayudó a tener las herramientas a la hora de integrarme en este mundo. Todo fue muy fluido, de hecho, en mi carrera deportiva me he sentado pocas veces a decidir cosas, todo se ha ido dando. 

Eso sí, algo que ha sido muy importante en el cambio de mi carrera escolar a la actual, como profesional, ha sido el apoyo de marcas. Uno no tiene cómo seguir en el deporte si no tiene respaldo. Por eso mismo, el mundo privado y los auspicios han sido clave. 

He estado trabajando con Adidas, Gatorade, Alemana Sport, Confort y Red Imagen, donde trabaja mi representante (Enrique González). Ha sido increíble. Si no fuera por él, especialmente esta semana, jamás habría podido tener la cabeza para transmitir el mensaje que quiero enviar. Ha sido un caos lo de las entrevistas. 
 

“En mi casa siempre hubo deporte y música”

A mí siempre me gustó el deporte. Desde muy chico en mi casa era obligación practicar. Siempre lo fomentaron mucho, igual que la cultura, especialmente la música. En mi casa siempre hubo deporte y música, que es lo que sigo haciendo hasta hoy. 

Hace poco más de un año estoy estudiando jazz con Christian Gálvez, un bajista muy reconocido. Está entre los mejores a nivel mundial. También toco piano desde que tengo 8 años, de toda la vida. Dejé de tener clases a los 16. 

Toda esta relación con la música ha sido algo muy bonito y ha influido harto en mi carrera deportiva. Siento que la disciplina es muy transversal, tanto en lo musical como en el deporte.

Ambos tienen algo muy importante que son las ganas de mejorar, de hacer un cambio y de generar algo con el tiempo que uno dispone

Nada de lo que hago actualmente se inició conmigo siendo perezoso, sino que confié en que en algún momento iba a ser bueno y me importaba más que nada pasarlo bien haciéndolo. Poder disfrutar de las cosas sin ser el mejor es muy importante para mí. Siento que no hay que esperar a ser campeón olímpico para pasarlo bien. 
 

Indiscipline, su emprendimiento para dar charlas y conciertos

Además de jazz, estoy estudiando Ingeniería Civil en la (Universidad) Católica. Me quiero dedicar después a la ingeniería en investigación operativa, más conocida también como industrial o el software. De hecho, actualmente estoy con un proyecto que involucra un poco de esto. 

Estoy haciendo una productora con mi profesor de jazz. Se va a llamar Indiscipline. La idea es atraer artistas internacionales con los que él toca. En este momento está de gira en Europa con Billy Cobham y Dennis Chambers, ex baterista de Carlos Santana. 

La idea de Indiscipline es no solamente hacer conciertos, también organizar actividades y charlas para motivar a la juventud interesada en el mundo de la cultura, específicamente en la música y el jazz. La idea es hablarles de la importancia de la disciplina y la constancia.
"La idea de Indiscipline es no solamente hacer conciertos, también organizar actividades y charlas para motivar a la juventud interesada en el mundo de la cultura".
Buscamos demostrar que la gente exitosa no necesariamente tiene un talento sobrehumano, si no que son cambios chicos los que te llevan a ser grande. Las personas a las que les va bien también son personas normales, de carne y hueso.

El proyecto todavía está en pañales. Estamos ordenando todo, ya casi terminamos de inscribir la marca. Aún queda camino por delante y prefiero hacerlo calmado, pero ya ‘se vienen cositas’.
 

“El día de la competencia estuve horas tocando guitarra”

Además del jazz me encanta la cumbia, el Chico Trujillo por ejemplo. Me gusta mucho también el metal, que ha sido parte importante de mi carrera deportiva por toda la energía que tiene. Pero, en realidad, me gusta escuchar de todo. 

De hecho, el día de la competencia estuve sacando temas de Macha y el Bloque Depresivo (en la Villa Olímpica). Esto lo hice porque tocar guitarra me deja en un estado en el que no estoy pensando. Por ejemplo, cuando uno está estudiando, cuando deja de hacerlo sigue pensando en la materia. A mí me pasa lo mismo con el instrumento. Si estoy tocando guitarra, improvisando o tocando bajo, piano, lo que sea, después ese locutor interno que suena en mi cabeza pasa a ser música. 

Eso me deja muy calmado y sin dudar de lo que estoy haciendo. Por eso, ese día estuve horas tocando guitarra. La música ha sido muy importante en todo esto. 
 

“Voy a tratar de asegurar mi cupo en los Juegos Olímpicos”

Ahora, con este logro, quiero seguir siendo producto nacional. Es lo que siempre he dicho. Confío mucho en mi trabajo. De hecho, tengo harto margen todavía en cuanto a fuerza, que es una herramienta en la que me puedo proyectar. Tenemos todavía mucho margen para seguir mejorando en todo.

Quiero seguir tranquilo, seguir confiando en el trabajo que hace todo mi equipo y seguir preparando cada campeonato que venga. En este caso son los Juegos Olímpicos del próximo año. Voy a tratar de asegurar mi cupo. Pero independiente del evento que haya, siempre van a ser las mismas ganas de seguir mejorando”. 

Katherinne Wollermann, oro paraolímpico: “No estoy hecha para cosas pequeñas”

Una catástrofe. Así describe la deportista los siete meses que estuvo en el hospital esperando un diagnóstico. Hoy, a 12 años de que le dijeran que una mielitis transversa no le permitiría volver a caminar nunca más, Wollermann es la única chilena que ganó medalla de Oro en los Juegos Paraolímpicos de Paris. Esta es su historia.

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