Lecciones de Vida
Nicolás Grau: "Me imagino que todos los sectores políticos tienen muy claro que el país no puede esperar más para tener una reforma de pensiones"
-
Cuéntale a tus contactos
-
Recomiéndalo en tu red profesional
-
Cuéntale a todos
-
Cuéntale a tus amigos
-
envíalo por email
Tenía un dolor muy fuerte en el pecho hace dos o tres días, era un dolor que yo le atribuía a algo que me había caído pesado, como un aire o algo así. Después de la cena de la Cámara de Comercio de Santiago, ese dolor creció.
Me tomé un paracetamol y fui al Jota Aguirre como a las 4 de la mañana, me hicieron exámenes y un scanner y tenía dos coágulos, uno en cada pulmón. Como antes había tenido una trombosis en una pierna, hace como dos o tres años, no me asusté ni nada. Fue rápido: a las 7 u 8 de la mañana ya estaba de vuelta en la casa. Me dieron licencia médica por siete días.
Yo me siento muy bien. Pero cuando uno tiene una trombosis, tiene que tomar anticoagulantes por algunos meses. Y esos anticoagulantes van diluyendo el coágulo. Todavía no he ido a mi control médico, lo tengo este lunes. Probablemente tengo una predisposición a tener trombosis y voy a tener que tener algún tipo de tratamiento de manera permanente.
La única restricción que tengo, y por una semana, es no hacer deporte. Juego a la pelota todos los fines de semana en una liga muy politiquera, en las canchas que están entre Pedro de Valdivia y Maratón con Quilín. Antes de ser ministro jugaba mucho más. Lo único que espero es que el médico me deje volver a jugar a la pelota.
Hijo de ministra
Yo nunca pensé en ser ministro. Siempre he pensado que la labor pública, tanto la labor más funcionaria como también la labor más política, es una tarea muy difícil. Yo estaba en mi trabajo académico y no veía probabilidad alguna de estar en este cargo.
Siempre converso con mis dos papás, que están juntos, de política. En mi casa siempre se hablaba mucho de política. Hablábamos con mi mamá, Paulina Veloso, cuando ella era ministra y también hablamos ahora cuando yo lo soy. Fue siempre difícil ser ministro o ministra en su caso. No creo que ahora sea más difícil de lo que era antes.
Estoy muy contento en lo que estoy ahora. Pienso que es un gran privilegio y es una tremenda oportunidad poder ser ministro, sobre todo de un gobierno del cual me siento muy afín y muy cómodo con su programa, con las cosas que hay que hacer. Me gusta el trabajo cotidiano pero lo que encuentro más importante, es la posibilidad de estar en un gobierno que quiere hacer cambios, cambios relevantes y ser parte de eso y contribuir a eso en lo que es lo que más me gusta. Más allá de una realización personal, es una realización colectiva. Y lo que menos me gusta es que tengo menos tiempo para mis hijos, por supuesto, intento hacerme el tiempo, pero es menos.
Mazzucato en mi casa
Con Mariana Mazzucato tuve una muy buena conversación. Yo, por supuesto, le agradecí la flexibilidad de poder ir a mi casa porque como yo estaba con licencia médica, sólo podía hablar con ella de esta manera.
Ya me había juntado con ella cuando estuve en Inglaterra, en la gira en que participé a fines de septiembre e inicios de octubre. En mi casa tuvimos una conversación muy centrada en lo económico, en esta idea de avanzar hacia un modelo de desarrollo que se haga cargo de los desafíos de la crisis climática, del estancamiento de la productividad, de las demandas sociales.
Hablamos como una hora, de ejes temáticos donde tiene experiencia el Instituto para Innovación y Propósito Público en la University College London, que ella dirige. Uno de los temas fue implementar las compras públicas para la innovación, con presupuestos orientados a misiones y también hacer diálogos sobre estrategias de desarrollo.
(Lo de matar al neoliberalismo) de Mazzucato, reducir lo que piensa a esas frases, bloquea el debate más que lo abre. Yo creo que lo importante es entender que el modelo de desarrollo chileno tiene que responder a estos grandes desafíos: crisis climática, estancamiento de la productividad, grandes desafíos sociales.
Conversamos con Mariana también respecto a diálogos que vamos a hacer en todas las regiones de Chile, respecto a la estrategia de desarrollo y cómo involucrar de buena manera allí al sector privado, a la academia, que también tiene experiencia en estos temas. Entonces, en general fue una conversación muy orientada a las distintas agendas que estamos llevando en el Ministerio de Economía, muchas veces en coordinación con otros ministerios.
Litio, terminando definiciones
Respecto del litio, el Gobierno está resolviendo o terminando de resolver este aspecto (la Empresa Nacional del Litio) de forma muy general. Nuestro objetivo apunta, por un lado, a aumentar las rentas fiscales, que es muy importante y, por otro lado, lograr una mayor transferencia tecnológica y desarrollo tecnológico en torno al litio. Preferiría dejarlo en términos generales porque es un tema que Economía no lidera.
Este gobierno entró en un contexto económico mundial y local complejo, con una economía con importantes desequilibrios macroeconómicos que heredamos y que había que administrar. Al mismo tiempo, hay un conjunto de demandas sociales que nosotros sentimos muy cercanas porque las compartimos, que son demandas que se tienen que resolver. Entonces, tratar de solucionar esas demandas sociales lo más rápido posible, al mismo tiempo que te haces cargo de esos desequilibrios macroeconómicos, esa es una situación compleja. Son muchas las necesidades de las personas, de las empresas de menor tamaño, necesidades urgentes.
Hay una urgencia por mejorar las pensiones de las personas, hay una urgencia por proveer con mejor calidad y oportunidad una serie de derechos y servicios sociales que hay que financiarlos. Y por eso está la reforma tributaria. Ahí se han sumado otros otros desafíos: por un lado está el tema del ciclo económico que tiene que ver con una cierta desaceleración de la economía y una mayor inflación.
La vida tranquila
La visión general que tiene el gobierno es que las personas merecen tener una vida segura y tranquila. Y esto requiere seguridad ciudadana, seguridad económica, que significa tener un empleo de calidad, buenos salarios y necesitas también tener seguridad social. Es decir, que por ejemplo si tienes una enfermedad no tengas incertidumbre respecto al tratamiento y a los costos que vas a tener asociados a enfermedades.
Esa idea de tener una vida tranquila, una vida segura en las distintas dimensiones relevantes de la vida de las personas, está en el corazón de este gobierno. Es su visión, su visión principal. Y yo diría que es algo que está totalmente vigente en términos de las demandas sociales, es tan vigente hoy como hace dos años atrás o tres años atrás.
Aunque existan muchos voceros en la reforma previsional, la ministra Jeanette Jara y el ministro Mario Marcel son los encargados de conducir técnicamente este proceso. Por supuesto, como en cualquier reforma relevante, también la ministra de la Segpres, Ana Lya Uriarte, tiene un rol muy, muy importante.
Esta es una reforma que es muy importante para el Gobierno. La reforma tributaria y la reforma de pensiones son las dos reformas estructurales que está ingresando el Gobierno este año. Son temas de máxima prioridad. Entonces, cuando algo existe de ese tipo, es razonable que el Gobierno tenga un despliegue comunicacional amplio, que dé cuenta de la prioridad que para nosotros significa esta reforma.
Lo importante en el debate previsional es no olvidar los objetivos de fondo. Y aquí el objetivo principal es mejorar las pensiones de las personas que hoy están recibiendo su jubilación y también las personas que la van a recibir a futuro. Y nuestra reforma, nuestra propuesta de reforma, lo que hace es exactamente eso.
Es una reforma amplia que implica una serie de cambios importantes. Por lo tanto, reducirla al rol de las AFP o al hecho de que con esta reforma las AFP terminen de cumplir una función, al menos como está diseñado hasta ahora, es una discusión de segundo orden. Aquí la discusión principal es que tenemos un tremendo desafío social, que es mejorar las pensiones de las personas que hoy están jubiladas y las personas que lo van a estar en el futuro.
Me imagino que todos los sectores políticos tienen muy claro que el país no puede esperar más para tener una reforma de pensiones. Que esta reforma de pensiones tiene que hacerse cargo de lo fundamental de un sistema de pensiones que es que se paguen buenas pensiones tanto a los que hoy están jubilados, como de quienes van a ser jubilados en el futuro y que tengamos ojalá una muy buena conversación y debate político en torno a este objetivo. Y si nuestra reforma se puede enriquecer con otras propuestas, por supuesto que el gobierno tiene que estar abierto a esa conversación.
¿Qué beneficios concretos tiene? Para los que están jubilados, va a permitir subir las pensiones de la mediana en un 40%. Se va a hacer tanto a través del aumento de la PGU que viene de la reforma tributaria, como también a los aportes que van a venir de este seguro solidario que va a existir a partir del 6% cotizaciones de empleadores.
Y por otro lado, para quienes se jubilen en régimen con este nuevo sistema, es decir, en algunas décadas más, esta reforma va a implicar un aumento del 50% de sus pensiones en promedio. Un ejemplo concreto: imagínense una mujer que tuvo un salario de $400.000 durante su vida laboral y que tuvo un 50% de lagunas. Esa persona, cuando uno suma todos los ingresos que tiene en la actualidad, tanto por el lado del Estado como por parte de su contribución, tiene una jubilación actualmente de $260.000. Con esta reforma, su jubilación va a pasar a $390.000, un aumento de más de 50%. Esto se debe a un incremento general de las pensiones, y además porque con esta reforma se va a eliminar la diferencia entre hombres y mujeres que se deben a las distintas esperanzas de vida.
Fin de las AFP
El sector privado va a tener un rol en el sistema de pensiones. Es una reforma que le entrega la posibilidad a las personas de elegir si quieren que su gestión de inversión venga por el lado de una entidad pública o una entidad privada. Y ese rol es muy distinto al rol que tienen actualmente las AFPs en distintas dimensiones y por eso hace sentido decir que las AFP como tal terminan en esta nueva propuesta.