Opinión
Carlos Peña, el más hermético e influyente
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El más influyente columnista de la prensa local y es también el más hermético. Actualmente el abogado, doctor en filosofía y rector de la Universidad Diego Portales escribe tres columnas semanales para El Mercurio: una para los diarios regionales del grupo, otra para la sección Crónica constitucional (que desde hace un año ha seguido el proceso en torno al plebiscito) y, la más leída y comentada, publicada de manera estable cada domingo desde noviembre de 2002, en el cuerpo de Reportajes.
Esta edición cierra durante la madrugada del sábado, por lo que Peña envía el texto de su columna los viernes en la noche, generalmente antes de las 22:00 horas. Quienes lo conocen aseguran que le dedica tiempo a estar bien informado durante la semana, pero a la hora de escribir es rápido y no consulta el texto con terceros. Manda la columna por mail, religiosamente, esté donde esté. Incluso, en 2020, el abogado tuvo Covid y habría cumplido con su deber semanal desde la clínica donde estuvo hospitalizado.
Es un columnista disciplinado, es muy raro que se atrase ni pida extensión de plazo. También, después de tantos años, conoce perfectamente la extensión requerida y sus columnas suelen ser más acotadas que largas. El tema semanal es de su propia elección. Siempre se ubica dentro de lo más leído de toda la edición dominical -no solo Reportajes- fluctuando entre el primer y tercer lugar de lectoría entre hombres y mujeres, aunque son los hombres quienes más la leen.
Estas cifras se mantienen estables en el tiempo, y trascienden la contingencia. “En periodismo hay próceres de las columnas escritas. Plumas privilegiadas como en algún momento fue reconocida la de Hermógenes Pérez de Arce. Hoy es la columna de Peña, sin duda”, sostiene un periodista.
A menudo sus publicaciones generan reacciones que llegan a la sección Cartas al Director del diario. El rector es selectivo; a veces las responde, generando un debate público. Eso depende del tema de discusión, pero también de quien sea el interlocutor. Tampoco usa redes sociales, y las ha criticado en diversas oportunidades.
“Sería absurdo negar que se trata de un instrumento que presta servicios y que tiene muchas virtudes; permite intercambiar información, establecer contacto entre personas muy distintas, pero al mismo tiempo, produce, inevitablemente, una degradación del diálogo y del espacio público, porque las personas en la inmediatez de la comunicación se apresuran a emitir opiniones irreflexivas meramente estomacales frente a cualquier cosa que no les gusta”, apuntó el columnista en la entrevista de Icare con Cristián Warnken en junio de 2020.