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Briones presidenciable: los ejes de una candidatura inesperada
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La conversación con Kast. Ocurrió poco antes de Navidad, en la casa de Ignacio Briones. “Yo no iré. Anda tú, eres el mejor representante del partido para esta etapa”, le señaló entonces el senador Felipe Kast al ministro de Hacienda despejándole el camino para que asumiera él la representación de Evópoli en las presidenciales que se efectuarán en noviembre de este año.
Los candidatos de los partidos de Chile Vamos –Evelyn Matthei, Joaquín Lavín, José Antonio Kast– ya se habían oficializado, y el 17 y 18 de diciembre se sumaron Mario Desbordes y Sebastián Sichel a la carrera. Inevitablemente se generó la pregunta: ¿Quién será el candidato de Evópoli? ¿Felipe Kast? ¿O apoyarán a alguno de los otros? En Cadem, en ese tiempo, el senador aparecía con un 1%, misma cifra de Desbordes, y abajo de Lavín, Matthei y Sichel, cada uno con 5%.
Volver a impactar. Pero la razón de Kast para bajarse no fueron las encuestas, aseguran en su entorno. Había motivos familiares y el convencimiento de que la esencia y razón de ser de Evópoli, es refrescar e impactar. Eso había ocurrido con la candidatura de Felipe Kast para las primarias de 2017. “Lo que buscábamos en ese momento era mover el tablero”, explican quienes participaron en esa instancia cuatro años atrás. A su parecer, quien en este momento mejor encarnaría ese espíritu, es Ignacio Briones.
“En el partido pensaron en el diputado Luciano Cruz Coke, la ministra de Transportes Gloria Hutt, y el diputado Francisco Undurraga había manifestado su intención. Pero aquellas alternativas no convencían del todo a los fundadores del partido”, dice una persona de la tienda política. “Ignacio es el mejor”, enfatiza otro de sus militantes más conocidos.
Su juventud, ideas liberales, perfil intelectual (es ex presidente y fundador de Horizontal, centro de estudios que estos meses ha publicado una decena de documentos, siendo él uno de los principales cerebros), su atípico perfil, además de sacar adelante 28 proyectos de ley en un año, lo convertían en el idóneo.
Los primeros en saber. El 16 de enero -tras la declaración de Kast asegurando que no iría a las presidenciales- partió el camino de Briones a La Moneda. “Cuando a fines de diciembre Ignacio se embarcó en este proyecto –aún no oficializa públicamente la carrera– Felipe Kast le cubrió las espaldas: si le preguntaban si era el candidato, no lo descartaba. De hecho el 5 de enero un medio erróneamente aseguró que Felipe sería la ficha de Evópoli”, relatan de su entorno. “Ninguno de los pasos que se dieron desde entonces –Briones dijo que lo tomaban por sorpresa– fue al azar. Lo que sí fue repentino, fue el timing”, enfatizan quienes conocen el proceso.
Además de Kast, los otros que estuvieron al tanto de la movida fueron Hernán Larraín Matte, Gonzalo Blumel, el biministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet, algunos de sus asesores cercanos (como el periodista Felipe Cádiz), el ex Secom Jorge Selume, y Sebastián Izquierdo, director ejecutivo de Horizontal. A este último se le vio esta semana en La Moneda.
Al Presidente le informó después del Año Nuevo. Mientras que en su entorno familiar, solo su mujer, Francisca Cifuentes, estuvo al tanto. El resto se enteró de la eventual candidatura por la prensa el fin de semana pasado. Pero la noche del jueves 21 de enero, Briones llamó a su madre por teléfono y por primera vez hablaron en extenso del asunto.
“Le adelantó que haría lo que el Presidente y su partido le pidieran (Piñera ya le había dado su venia). Que confiara en él, y que estaba seguro de la decisión que estaba tomando”, relata un familiar.
¿Lo convencieron o siempre lo quiso? Desde que asumió en Hacienda, en octubre de 2019, su nombre comenzó a sonar como presidenciable. “Él siempre dijo ‘no’, o no reconoció su real interés, porque Felipe era el candidato. Pero él mismo esbozó en una de sus últimas entrevistas ‘a quién no le gustaría ser Presidente de Chile’. Y lo decía en serio”, aseguran de Evópoli.
Por lo mismo, advierte uno de sus cercanos “no debiera sorprendernos tanto. Es bastante lógico lo que está sucediendo”. DF MAS lo entrevistó para la edición del 10 de enero. Entonces respondió: “No, no me lo han propuesto. Estoy concentrado en el Ministerio de Hacienda. Tenemos un enero movido, hartos proyectos importantes además: Ley anti abusos en el mercado financiero, cambios de fondo, el nuevo Fogape Reactiva”.
Su plan era revelar su candidatura cuando el año legislativo terminara, lo que coincidía con la asamblea del partido en la que se elegirá al presidenciable único, el 30 de enero. Y saldría en marzo. Pero las presiones de miembros del segundo piso y Evópoli para acelerar su partida, se agudizaron. La cuarentena del Presidente Sebastián Piñera aplazó esa solicitud.
¿Testimonial? “No”. Responden de inmediato quienes ya empiezan a delinear los primeros ejes de su campaña. Según miembros de su equipo, fue Carlos Peña quien mejor “pispó” el proceso esta semana. El columnista de El Mercurio dijo en Radio Infinita que aunque hay muy buenas razones para perder con una candidatura como esta, porque es contractual a su momento de popularidad –es catalogado como el ministro del rechazo al 10% –, está claro que Briones no va a ir a hacer testimonio. Una asesora lo explica: “Esta elección tiene más posibilidades de éxito que la de 2017 donde se competía con Piñera”.
Slogan de campaña. Quienes lo conocen cuentan que aunque su candidatura se inicia formalmente la próxima semana, ya hay ciertos temas que se sabe que tendrán presencia en ella. Son: Modernización del Estado –que seguir las reglas y contratos laborales no sea un desincentivo económico–; Competencia justa –un buen mercado financiero, acceso a herramientas para emprender, buena educación infantil–; Ingreso Garantizado Universal (IGU) -consideraría un bono mensual de $30 mil para aquellos con sueldo inferior a $500.000-; Ciudad Justa -equidad de recursos a todas las comunas del país-; y, Un solo Chile -que aboga a la desigualdad territorial-.
“Hay que mirar con mucha atención a Horizontal. Sebastián Izquierdo, su director ejecutivo, ha estado trabajando para una eventual candidatura todo este tiempo. Lo que ha publicado, es material para la presidencial”, dicen de Evópoli. Las últimas apariciones de Briones dan luces de los conceptos que quiere empujar.
Por ejemplo, en Enade dijo: “No permitamos que, acabada la pandemia, tengamos un nuevo virus: el de la inmediatez y el populismo”. “Es a todas luces una crítica a sus rivales en la carrera presidencial”, revelan de su círculo estrecho. Ese punto, de hecho, fue uno de los que lo inclinó a tomar el desafío presidencial. “Enfrentar a los populistas que se han paseado en los matinales”, argumenta un cercano.
Cero privilegios. “Nuestro ministro favorito se va”, le señalaron esta semana un grupo de las auxiliares de aseo que trabajan en el edificio de Teatinos. Su estilo cercano “conquistó” a varios trabajadores del ministerio. Parte de su rutina fue invitar a aquellas funcionarias a tomar desayuno en su oficina cada cierto tiempo. “Arma grupos pequeños y los convoca a conversar y compartir un café, unas frutas”, aseguran. Ignacio Briones quiso encarnar un estilo horizontal.
Saluda a los trabajadores por su nombre, se le vio conversando con los camioneros del paro de octubre en la calle –“Hola me llamo Ignacio”, se presentó tras bajarse del auto ministerial– y se sacó fotos comiendo en la calle. Desde que asumió se autoimpuso no subirse al ascensor que su cartera destina exclusivamente al ministro de Hacienda y que une el estacionamiento con el piso 12, donde está su despacho.
“Lo ha usado en contadas ocasiones, cuando está apurado”, explican de ese ministerio. “Su campaña tendrá ese sello cero privilegios”, relatan. Su Vespa naranja continuará siendo su método de movilización.
Abrir las puertas. “Ahora que será candidato, todos querrán saber más de él. Verlo puertas adentro, conocer quién será la eventual primera dama”, adelantan de su entorno. El ministro ha cuidado la privacidad de su familia, pero sabe que ahora su mujer, Francisca Cifuentes, tendrá un rol más público. Fue uno de los temas que se tocó cuando asumió dar el paso. Ella estuvo de acuerdo.
¿Inspirado en Macron? Hay analistas políticos que derechamente hablan de Macron cuando se refieren a Briones. La comparación con el ex mandatario francés no es antojadiza: Briones es ex alumno de la Alianza Francesa, posee un doctorado en Economía Política en el Instituto de Estudios Políticos de París y estudió en la Sciences Po, la misma escuela de los ex presidentes franceses, Georges Pompidou, François Mitterrand, Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy y François Hollande.
“Macron, que no estaba en los cálculos de nadie 4 meses antes de las elecciones, terminó ganando”, ejemplifican personas que conversan con Briones. “Ambos son liberales, reformistas, candidatos jóvenes. Pero Macron no es un intelectual. Y Francia no es Chile”, retruca otro.
La similitud territorial y la admiración por el desarrollo de Nueva Zelanda, sí es un asunto que está en carpeta. La atracción por este país se consolidó en 2017, cuando como decano de la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez formó parte de una delegación que viajó para conocer in situ su experiencia en el proceso de modernización del Estado.
No esconde su fascinación hacia Jacinda Ardern y por lo mismo, en su escritorio está el libro que escribió la primera ministra. Su título “Un nuevo modelo de liderazgo”, lo dice todo. En cuanto a campañas electorales, su equipo puso atención a las primarias demócratas de EEUU. De ahí sacaron lecciones para la contienda en Chile Vamos.
El WhatsApp de los 7. El dominio ignaciobriones2022 ya está inscrito. Felipe Cádiz registró el sitio el 20 de enero. Sus asesores también ya cranean cuál será su nuevo Twitter (por ahora sigue siendo @ignaciobriones_), pero es probable que todo sea bautizado bajo el paraguas “2022”. Crearon un WhatsApp donde participan los 7 más cercanos: Briones, Kast, Cádiz, Larraín, Selume, Izquierdo y Juan José Obach, jefe de gabinete del ministro.
Sede concreta aún no existe, sin embargo “no hay dudas de que nos moveremos entre su casa en Vitacura y la de Evópoli (en Providencia)”. Estos días se han juntado en su domicilio -el único de Hacienda que asiste es Obach- para diseñar el primer bosquejo de la candidatura que ya toma forma. Si gana o no gana, nadie lo sabe. Lo que él sí tiene claro, es que esta decisión es un punto de quiebre en su vida profesional. “Sería raro verlo después en el directorio de una empresa. Más bien, podríamos imaginarlo en el Senado”, concluyen.