Personaje
Los consejos del cofundador de Fintual Agustín Feuerhake sobre cómo crear una startup
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“Soy cofundador de Fintual, pero he hecho varias otras cosas, y les quiero contar cómo ha sido comenzar una startup para mi.
Para empezar uno tiene que encontrar un buen lugar para trabajar. No es muy glamoroso el mundo del startup inicial, esa es la verdad. Pero más importante que el lugar, obviamente asociarse bien es lo primero, que requiere admiración mutua. No es tan fácil admirarse mutuamente. Yo creo que Steve Jobs ya no me contestó, yo lo admiro, pero no me contestó.
Y lo segundo es que no sea solo para ganar plata, no es que tenga que haber un propósito como mejorar el mundo, curar el cáncer, pero al menos tiene que haber una intención de resolver algo, aunque sea técnico: juntarse por algo que sea más que solo ganar plata.
Mira la charla de Agustín Feuerhake desde 1:42:34 hasta 1:57:14
Lo tercero, es un compromiso eterno. Aquí esto ya empieza a parecerse a una charla de matrimonio, pero efectivamente uno tiene que tener el espíritu de poder arreglar cualquier problema con los socios. Si uno piensa que va a estar dos o tres años y después termina, no va tener esas ganas de arreglar todos esos problemas que van a existir.
El cuarto punto es tener una estrategia para poder terminar con algún socio. Los gringos lo hacen con sus acuerdos prenupciales, en que preparan lo que pasa si no se sigue adelante, y ahí existe el mecanismo del vesting, que es un acuerdo entre los cofundadores en que cada uno va ganando acciones que le corresponden a través del tiempo.
Recuerdo que en 2008 cuando partimos con mis socios queríamos crear un software para Windows que reprodujera música en MP3. Esto llegó a ser usado por 48 mil personas, probado y descartado rápidamente, claramente. Pero esto me conecta con que necesitamos una idea, aunque no siempre las ideas son las mejores. Y algunas ideas para tener esta idea es que tiene que ser algo que los fundadores necesiten, porque así se entiende bien el problema; también algo que podamos construir.
Lo tercero es que no sea obvio, que no haya tanta gente que crea que es tan buena idea. Eso me conecta con buenos consejeros, como Axel Christensen, quien nos dio el peor consejo que podría dar, que es no abrir una AGF porque era complicado regularse. No le hicimos caso, y tuvimos suerte. Y de ahí para adelante sí le hemos hecho caso en todas sus ideas.
También tenemos un directorio tremendo. Ahí tenemos a la Sonya Huang, que es la general partner de Sequoia. Recuerdo que en una comida luego de un directorio, fuimos con más directores y partners, y tuvimos una conversación bastante estresante, porque empezamos a hablar de filósofos.
Y entremedio, Sonya me hace una pregunta y me dice: ‘Agustín, what drives you?’ ‘¿Qué te motiva, qué te lleva adelante?’ Menos mal me acordé de una conversación con mi papá, que es psiquiatra, y una de las teorías de un filósofo que había leído era que la gente actúa por buscar poder. Y mi papá estaba en contra de eso, y me decía que, a partir de su experiencia, él creía que la gente actúa por miedo.
Efectivamente eso fue lo que contesté, porque cuando uno está iniciando una startup, también tiene miedo: de que a un competidor le vaya mejor, de no poder levantar capital, tener que despedir a muchos empleados, que no funcione, de que fracase. Y es algo necesario para empujarse. Y para tolerar ese miedo, es muy importante tener una red de emprendedores que te ayude a atajar este estrés.
También se requiere mucha creatividad. Pero también se requiere poca creatividad: la copia igual es algo súper saludable en una startup. Se requiere también un equipo de generalistas, me refiero a gente que sepa hacer un poquito de todo: para empezar una startup no creo que se requiera a muchos expertos, sino más bien a gente dispuesta a hacer de todo”.