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Personaje

La nueva popularidad de la subsecretaria Paula Daza

La nueva popularidad de la subsecretaria Paula Daza

La subsecretaria de Salud Pública se ha mantenido firme en la primera línea del equipo a cargo del manejo del Covid-19. No han sido tiempos fáciles y la crisis está lejos de terminar, pero Daza ha ido fortaleciéndose como figura pública.

Por: Sofía García-Huidobro. Ilustración Ignacio Schiefelbein. | Publicado: Domingo 20 de junio de 2021 a las 04:00
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“Le voy a pedir al doctor Dougnac que conteste esa pregunta”. El pase de Paula Daza (61) al subsecretario de redes Asistenciales en el informe Covid del Minsal el pasado 10 de junio fue celebrado y bautizado en redes sociales como “La venganza de Paula Daza”.

Un título que hace alusión a la ya habitual frase del ministro Enrique Paris en estos reportes en los que suele derivar a la subsecretaria algunas de las interrogantes más complejas. El jueves pasado el titular de Salud se ausentó de esta instancia y dejó a Daza a cargo, llevándose los aplausos de muchos de sus seguidores que incluso proponían que fuese ella la encargada oficial.

Eso fue seis días después de que el diario La Cuarta le otorgara a la subsecretaria de Salud Pública el título de Reina del Copihue de Oro, emblemático premio de votación popular que el medio entrega desde 2005.

“Porque no solo contesta todas las preguntas (e incluso las que no le tocan), la barra pop premió como su reina a su nueva majestad, la doctora Paula Daza”, publicó @lacuarta en un tuit donde además aparecía un video de la pediatra con la estatuilla en sus manos, dirigiéndose al público.

“Primero que nada, agradecer por este premio, me sorprendió mucho, positivamente, porque primera vez en mi vida, tengo 61 años y primera vez que soy candidata a algo”, afirma Daza en la grabación.


Nació en Santiago en 1960, pero como su padre, el diplomático y masón Pedro Daza Valenzuela era embajador, vivió gran parte de su niñez y adolescencia entre Argentina y Uruguay. Paula Daza Narbona es médico cirujano con especialidad en pediatría de la Universidad de Chile. Tiene tres hijos: Juan Pablo, Tomás y Paula. Antes de asumir como subsecretaria de Salud Pública en marzo de 2018, se desempeñaba como directora de Docencia, Desarrollo y Comunicaciones de la Clínica Dávila, trabajaba como pediatra en el hospital de la FACH y hacía clases en la Universidad Los Andes.

Daza fue la encargada de monitorear la evolución del Covid-19 desde que este era un virus incipiente detectado en Wuhan, China. 15 meses después de la llegada del virus a nuestro país, la situación sanitaria todavía es crítica. Al cierre de esta edición las cifras oficiales del Minsal dan cuenta de un total de 1.498.231 casos, 40 mil de ellos activos, y 31.140 personas fallecidas.

Tía Daza
Sus asesores más cercanos cuentan que a partir de las 6 am pueden comenzar a recibir mensajes de la subsecretaria y los últimos se aproximan a la medianoche. “La doctora tiene un sueño reparador. Nosotros le preguntamos cuál es su técnica”, confidencia uno de ellos, riendo.

Sus extensas jornadas en estos meses de pandemia contemplan visitas a terreno, puntos de prensa, reuniones con el grupo asesor del Ministerio y otros especialistas. Su ejercicio de pediatra y su experiencia como profesora, la han ayudado en la misión de comunicarse con la opinión pública. “Es naturalmente buena para explicar. Tiene paciencia y es capaz de bajar lo más técnico a un lenguaje simple”, comentan desde su equipo de comunicaciones.

Una de sus prioridades ha sido generar confianza en la gente para transmitir los mensajes de autocuidado a la ciudadanía. “Las Blusas de Daza, el Copihue de Oro, los memes, si todo eso sirve para crear cercanía y confianza, es bienvenido”, dicen en su entorno. En su cuenta de Instagram la subsecretaria ha ido incorporando ese tono: ahora que está activa la campaña para la vacunación de jóvenes mayores de 20 años, ha invitado a ese segmento a que la etiqueten en sus publicaciones y también ocupa hashtags juveniles como #SelfieTime.

“En terreno la gente se acerca a saludarla, le hacen preguntas y muchos la tratan de “Tía Daza”, cuenta una de sus asesoras. Destacan también su energía: “Es súper exigente y hay que seguirle el trote. Y en los momentos más complicados se pone más como caballo de carrera. Pero también sabe delegar y es muy respetuosa, jamás va a salir con una pachotada”.

La dinámica con el ministro Paris y el subsecretario Dougnac es muy cercana, afirman, y más allá de los chistes sobre las preguntas en los reportes Covid -que han sido revisadas previamente en conjunto-, son un equipo afiatado.

Quienes trabajan con ella coinciden en que la doctora no tiene aspiraciones políticas y de momento su foco está puesto exclusivamente en el manejo de la pandemia. Una vez que acabe este periodo presidencial se la imaginan retomando la actividad académica o trabajando en alguna organización de salud pública.

Capital político
Según la encuesta Cadem, la doctora se mantiene como la política mejor evaluada del equipo del presidente Sebastián Piñera, alcanzando un 68% de aprobación en la última medición correspondiente al 31 de mayo. “Ella es un caso muy particular de popularidad para un funcionario de este gobierno e incluso para la derecha en general”, plantea Roberto Izikson, director de Plaza Pública Cadem.

Señala que las autoridades de la salud obtienen una mejor evaluación respecto del manejo de la pandemia, en torno al 40%, en comparación con el 20% de aprobación presidencial. En cuanto a Daza, Izikson sostiene que su protagonismo creció de forma significativa cuando Enrique Paris asumió como ministro, tras la salida de Jaime Mañalich, y esto tiene que ver con el liderazgo de equipo que impulsa el actual jefe de la cartera.

“Cuando la subsecretaria comenzó a responder las preguntas durante los reportes Covid, la gente valoró que se haya mantenido desde el inicio en la primera línea, asumiendo un rol difícil, sin aspiraciones políticas y centrada en hacer su pega”, agrega el gerente de asuntos públicos de Cadem.

“Capacidad de resolver problemas con empatía”, son los principales atributos que explicarían la alta aprobación de Daza, suma. Si a esas características profesionales se le agrega la dimensión de “icono pop” que ha adquirido la subsecretaria, se podría catalogar de fenómeno. Izikson incluso adelanta que tras las primarias de Chile Vamos, el candidato que salga electo para representar a su sector posiblemente querrá acercarse a la figura de Daza por su potencial político.

La subsecretaria se define como independiente y es muy discreta respecto de sus preferencias políticas aunque en el pasado colaboró en la precampaña presidencial de Andrés Allamand, cuando este se enfrentó a Pablo Longueira, y también se sumó al equipo de Sebastián Piñera como candidato. Con el presidente, sostienen cercanos a ella, mantiene una buena relación de respeto y confianza.

La mirada familiar
Loreto Daza, periodista y hermana menor de la subsecretaria, afirma que la única que puede responder sobre un eventual futuro político, es la propia doctora. Pero como familiar, comenta, cualquier decisión que alejara a su hermana de la gestión directa de salud pública, le extrañaría dado que es una total apasionada de su trabajo.

Sobre su creciente popularidad, se la adjudica en gran medida a la autenticidad. “La Paula tiene una gran virtud: siempre se muestra tal cual es, con sus fortalezas y debilidades. Mostrarse así de auténtica ha hecho que tenga mayor credibilidad. Es trabajadora, comprometida y no transa su personalidad”, señala Loreto. Agrega que la aparente energía inagotable de la subsecretaria se debe a que su hermana duerme bien por las noches: “Descansa, se recupera y parte de nuevo. Tiene un tesón impresionante y lo ha demostrado siempre”.

La menor de los cinco hijos hermanos Daza, entre ellos José Luis, reconocido economista, cuenta que la familia no suele referirse a la esfera pública de la doctora. En las visitas que realizan a su madre, Carmen Narbona, de 92 años, o en el Whatsapp que comparten hermanos y sobrinos, hablan de temas familiares y personales. Pero, de todas maneras, reconoce, recibir el Copihue de Oro fue gratificante para la pediatra porque era la ciudadanía la que votaba el premio.

“Nunca ha buscado visibilidad. Cuando aceptó el cargo de subsecretaria no tenía cómo saber que vendría una pandemia. Comunicacionalmente ha crecido este tiempo, habla con más seguridad, pero sigue siendo la misma. El cariño de la gente la fortalece, pero no la hace perderse porque se mantiene en permanente contacto con personas que lo están pasando muy mal”, señala la periodista.

Amistades que marcan
Además de Paris y Dougnac, otros médicos con los cuales la subsecretaria se mantiene en contacto son Marcelo Mosso, director de Fonasa, y la doctora Nelly Alvarado, especialista en Salud Pública. Durante estos años trabajando en el gobierno, Daza también ha generado una relación estrecha con un grupo de subsecretarias con las cuales mantienen un grupo de Whatspp, especialmente con la subsecretaria de Prevención del delito, Katherine Martorell.

“Con la pandemia nos ha tocado trabajar juntas, coordinando temas de fiscalizaciones y permisos. Nos hicimos muy amigas, porque una experiencia de vida así, enfrentando algo que no conoces y sobre lo que en un comienzo no existía mucha información, te marca”, afirma Martorell. Sobre Daza y su alto nivel de aprobación, la subsecretaria se explaya: “Paula es empática y cercana, pero además es una mujer muy profesional, fuerte, un roble, estoica, hasta en los momentos más complejos. Como le digo yo: Siempre una lady, explicando calmada y transmitiendo seguridad. Lo da todo, es incansable, y eso la gente lo siente y lo agradece”.

Para Daza ha sido una sorpresa, dice su compañera de equipo, pasar a ser referente de moda o pop, porque no es vanidosa ni busca ese tipo de aprobación: “Se lo toma con humor. Entiende que es parte del proceso que le ha tocado y un reconocimiento a su persona”. Martorell no duda que la amistad entre ellas perdurará más allá de este gobierno y de la crisis sanitaria: “Lo que hemos vivido juntas espero que no se repita, pero no se olvida”.


El efecto de sus blusas en redes sociales

Un punto clave en la curva ascendente de popularidad de Paula Daza, lo marcó la creación del Instagram @blusas_de_paula_daza que llegó a tener 90 mil seguidores. La diseñadora industrial Francisca Sanhueza (33), una de las responsables de la cuenta, quiso destacar las tenidas de la subsecretaria de Salud Pública, y en particular la variedad y estilo de sus blusas.

El tema agarró vuelo, Francisca dio algunas entrevistas y sus seguidores triplicaron los de la cuenta oficial de la doctora. Incluso el ministro Paris hizo alusión a las Blusas de Paula Daza en uno de los reportes Covid, y la propia subsecretaria señaló, en entrevista con Canal13, que su hija la ayudaba con los looks.

Pero a mediados de mayo, Sanhueza recibió un mensaje de la aplicación donde se le informaba que la cuenta sería desactivada por suplantación de identidad y le pedían un documento que certificara que ella era Paula Daza. Como claramente esa no era la intención, la cuenta finalmente se cerró: “Lo lamentamos y esperamos que a ella no le haya molestado, siempre fuimos respetuosas”.

El 14 de mayo, Roberto Jeldres (28), abrió otra cuenta llamada @blusasdepauladaza que en un mes suma 11 mil seguidores. “Ella ha visto nuestras stories e incluso nos siguió desde su cuenta personal, pero luego dejó de seguirnos, quizás por protocolo”, cuenta su creador. En una de las imágenes, publicada el 22 de mayo, el texto celebra una blusa “totalmente étnica, atreviéndose cada día más con tonos pasteles y geométricos”.

Uno de los comentarios a continuación es de @aureliatienda.cl, quien le vendió la prenda a Daza. Pilar Fuenzalida es la dueña de esta boutique que antes de la pandemia funcionaba en el Apumanque y que en mayo del año pasado pasó a formato online. Aurelia se especializa en blusas y camisas importadas de las cuales ofrece unas 4 ó 5 unidades por diseño: “Mi público son mujeres profesionales que quieren verse bien pero no uniformadas, y buscan originalidad”.

Pilar revisa personalmente los pedidos que han realizado en su página web y un sábado, recuerda, se encontró con el nombre de Paula Daza. “No estaba segura si era la subsecretaria o alcance de nombre, pero de todas maneras la llevé a su dirección con una notita que decía: “La ropa no va cambiar a cambiar el mundo, pero las mujeres que la ocupan, sí”.

Pasó cerca de un mes hasta que Fuenzalida prendió la televisión y se encontró con la subsecretaria vistiendo la colorida blusa. “Como me etiquetaron en Instagram me escribió harta gente pidiendo la misma blusa de la doctora, incluso enfermeras y doctoras. Fue tanto el éxito que encargué otras 20 para aprovechar la oportunidad”, comenta la encargada de la tienda virtual.

El desconocido empresario detrás de 5 “famosos” exits

Héctor Gómez se inició en el mundo tecnológico en los años ‘70. Dicom, Payroll e IMED son algunas de las compañías que ha cofundado, hecho crecer y vendido a players globales. Fue socio de Sonda durante más de dos décadas y del empresario Isidoro Quiroga, quien acaba de vender su porcentaje en Grupo Sable, la matriz a través de la cual Gómez maneja todas las empresas. Hace poco menos de un mes, tuvo su último exit: la venta del software de RRHH Rex+ a la gigante noruega Visma. Esta es su historia.

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