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Personaje

Manfred Paulmann se acerca a Cencosud

Manfred Paulmann se acerca a Cencosud

El primogénito de Horst había decidido hace una década que no volvería a integrar la compañía mientras estuviera su padre al mando. Pero la situación médica del fundador y presidente de la compañía cambiaría el escenario.

Por: José Troncoso Ostornol | Publicado: Domingo 7 de marzo de 2021 a las 04:00
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Pasillos al aire libre con calefacción fueron algunas de las principales novedades que ofreció el centro comercial Portal La Dehesa cuando abrió sus puertas en 2004. Rápidamente se transformó en uno de los íconos del grupo Cencosud. Mientras se afinaban los planos de esta obra sucedió un hecho que hoy varios asesores de Horst Paulmann, fundador y presidente del conglomerado, sacan a colación: fue la primera vez que el empresario despidió a su hijo Manfred de la compañía.

El primogénito (hoy de 53 años) era visto como el sucesor natural de HP, como se conoce a Horst Paulmann al interior de la empresa que él mismo formó a mediados de los años 70.

Tras estar varias semanas en la Clínica Las Condes, el empresario (que el próximo 22 de marzo cumplirá 86 años) volvió a su casa en Quinchamalí, en el sector oriente de Santiago. En primera instancia, su familia dijo que estaría con licencia médica solo por el mes de febrero, pero a fines de ese mismo mes, el directorio en pleno del holding nombró a su hija Heike (50 años) presidenta interina del conglomerado.

Manfred, el mayor de los hijos de Paulmann, en esta pasada, no fue opción; lleva años alejado de la compañía. El 31 de diciembre del año 2010, el primogénito presentó su renuncia al directorio y a la vicepresidencia de la firma, cargo que se había creado dos años antes especialmente para él, y que fue visto como el inicio del plan de sucesión del clan de origen alemán.

El descendiente del empresario no tuvo la relación laboral esperada con su padre y prefirió dar un paso al costado. Desde ese periodo que está alejado de la empresa. Cercanos a Manfred dicen que en esa ocasión se autoimpuso que jamás volvería a pisar las oficinas de Cencosud mientras estuviera su padre.

Su renuncia a la vicepresidencia, y la salida de la mesa en la que compartía con sus hermanos Peter y Heike, solo fue el último episodio conocido. Porque ya había vivido varias situaciones de desavenencias. Como cuando se estaban terminando los planos del mall Portal La Dehesa.

Dos asesores de la empresa recuerdan que, en una de las reuniones, en que había más de 20 personas, Horst Paulmann comenzó a increpar a un arquitecto: le insistió que -según él- estaba equivocado en un análisis. Su contraparte le respondió varias veces en un diálogo muy áspero.

En la reunión estaba su hijo mayor, que en ese entonces era gerente de Easy, la cadena de artículos para la construcción de Cencosud. Según quienes estuvieron ahí, el mayor de los hermanos elevó el tono y le dijo a su padre que no podía tratar así a su equipo. Horst, cuentan personas que estaban ahí, lo invitó a salir de la sala de reuniones, en los cuarteles centrales del grupo, en el mall Alto Las Condes. Dos personas que presenciaron todo afirman que HP volvió solo a la oficina después de 20 minutos y dijo: "solucionado, no es bueno tener conflictos con la familia; Manfred ya no es parte de esta compañía".

Tenía poco más de 30 años, y con un carácter fuerte igual que su padre, el primogénito le dijo a su entorno más íntimo que "nunca más" volvería en ese escenario.

Ingeniero comercial de la U. de Chile con posgrado en Francia, entre sus logros en el conglomerado se destaca que gestionó y desarrolló Easy, primero en Argentina, luego en Chile. Posteriormente arribó al área inmobiliaria de la compañía, donde compartió con su amigo Víctor Ide. Ahí, dice un asesor de la empresa, Manfred tenía asumido que no tenía ningún poder de decisión. Esta división es la regalona de su padre, quien se preocupaba de cada detalle de los centros comerciales del grupo.

Una vez fue visto en uno de los subterráneos del Costanera Center, pasadas las 20:00, de rodillas dibujando sobre una hoja blanca y alrededor había un séquito de trabajadores mirando sus trazos.

En otra ocasión, cuando se planificaba la ampliación del centro comercial de Rancagua, les estaba planteando a sus arquitectos, también con lápiz en mano, el tipo de trabajo que quería. De un momento a otro, pide llamar al jefe del Jumbo que es parte del mall. Ahí, delante de todos, le dijo que un producto específico no estaba suficientemente bien exhibido y debía ser cambiado de lugar. Todos, dice un presente, quedaron muy sorprendidos. Porque así es HP, preocupado de absolutamente todo lo que pasa en la empresa. Para algunos, algo obsesivo.

Por esto, dicen ex ejecutivos consultados, varios gerentes de primera línea prefirieron renunciar tras años de someterse a la compleja forma de trabajo del fundador de Cencosud.

Quienes los conocen dicen que los tres hermanos son muy unidos, especialmente Heike con Manfred; que son de pasar vacaciones en familia y que se dan mucho apoyo en temas laborales.

Heike, como vicepresidenta interina del grupo, cuenta con todo el respaldo de su hermano mayor. Lo mismo Peter, presidente de Cencosud Shopping. Algunos dicen que, indirectamente, Manfred está en la primera línea de la empresa, acompañando a sus hermanos, apoyándolos y aconsejándolos. Todos conocen muy bien Cencosud, y también lo difícil que es trabajar con su padre, por lo que los tres han formado un círculo muy cerrado en el cual se cuidan y protegen, dicen un cercano al clan.

En el año 2000, los tres dejaron los cargos ejecutivos que tenían en la compañía formada por su padre y asumieron puestos en el directorio. Esta decisión se tomó después de que el clan participó en un curso del Centro de Empresas Familiares de la Universidad de Los Andes, con lo cual buscaban profesionalizar aún más su compañía.

Luego, en paralelo, cada uno desarrolló sus propios negocios. Manfred fue el más activo fuera de Cencosud: es dueño de la cadena de tiendas Maxi K, los restaurantes Caprioli, un hotel en Providencia y Neuralis, una firma dedicada a brindar servicios, infraestructura y equipamiento para capacitaciones, cursos y entrenamiento de empresas.

Hasta que llegó el 4 de diciembre de 2008: HP decidió ubicar a Manfred como vicepresidente del conglomerado. Para anunciar el nuevo plan de desarrollo en la plana mayor de la compañía, se llamó a una conferencia de prensa, donde padre e hijo posaron juntos para las fotos.

"Es una decisión difícil, porque es una tremenda responsabilidad. Si estoy tomando este desafío es porque creo que tengo mucho que aportar y quiero hacerlo de una manera muy activa", fueron las palabras del mayor de los Paulmann Koepfer.

Todo iba viento en popa, hasta que –nuevamente– se desató la polémica: solo dos años después de su nombramiento como segundo a bordo del conglomerado, Manfred renunció. Esta vez, la empresa solo envió un hecho esencial al regulador informando de la noticia, sin dar mayores detalles. Extraoficialmente se supo que, una vez más, todo se debió a diferencias con su padre y la falta de autonomía que llegó a tener dentro del holding. Pero lo que más le molestó, dicen conocedores, es que lideró las negociaciones para la compra de la cadena de supermercados brasileña Bretas, pero el cierre estuvo a cargo del argentino Stefan Krause, uno de los hombres más cercanos a HP.

"Es difícil saber cómo se maneja plenamente Manfred; siempre tuvo un árbol muy grande que le hizo sombra", dice un ejecutivo de la compañía de retail. Cuando su padre recibió, en 2005, el premio que otorga Icare a Mejor Empresario del Año, le dio las gracias a toda su familia: "Muchas gracias a mis hijos, Heike, Manfred y Peter". También le envió un mensaje a su yerno y nueras y a la señora Helga Koepfer, de quien se divorció y quien, posteriormente en 2014, falleció.

"Estar aquí con ustedes tiene un costo. Al construir una empresa de cero, el empresario descuida a su familia. Les pido disculpas por haberles fallado tantas veces", fueron parte de sus palabras en el evento realizado en el Teatro Municipal de Santiago.

Ahí recordó que, junto a sus seis hermanos, llegó con sus padres a Argentina – "con una mano adelante y una mano atrás", dijo– a tres años de haber terminado la Segunda Guerra Mundial.

"Nuestra madre nos enseñó a ser prácticos, ordenados, eficientes y cumplidores. De nuestro padre aprendimos a seguir pataleando. No aflojar, ser persistentes y superar momentos adversos. Ninguno de los cuatro hermanos mayores estudió más allá de 4° año de humanidades, hasta los 16 años. Los cuatro mayores empezamos a trabajar desde los 13 a los 16 años. De los tres menores ninguno estudió en la universidad", recordó aquella ocasión, la misma en la cual dijo que "Paulmann y familia con su equipo de ejecutivos habrá para rato".

Relató la historia de una gitana en Varsovia, Polonia, que le leyó su mano: "Su línea de la vida es muy, muy larga, uyuyuuui, usted va a vivir más de 100 años", le dijo la mujer según contó el empresario. En esos días, Paulmann recién había cumplido 70 años. Hoy va camino a los 86 y han sido sus hijos Heike y Peter quienes, no se sabe hasta cuándo, han tomado el timón de Cencosud.

No obstante, el plan de sucesión dice otra cosa. A principios de 2013, el empresario dejó estipulado que será un Consejo de Administración integrado por los tres hermanos Paulmann Koepfer el que tomará las riendas del patrimonio familiar "en caso de muerte o incapacidad permanente del actual administrador de la sociedad, don Horst Paulmann Kemna".

El menor de los cuatro hijos del empresario, Hans, recién tiene dos años.

Pero la gran incógnita es si Manfred volverá a Cencosud con su padre aún en la directiva de la sociedad. Algunas versiones dicen que, esta vez, cumplirá con su autodeterminación y se mantendrá alejado de la empresa mientras su padre aún tenga voz y voto. Otros sostienen que podría volver para ayudar a su familia en la dirección de la empresa. Incluso hay quienes afirman: "Es como que a un jugador de fútbol retirado lo llamen del Real Madrid o Barcelona; es difícil decir que no".

Hasta ahora, todo es un misterio. Algunos apuntan a la próxima junta de accionistas de la compañía en abril. Que en esa ocasión se podría dar el retorno del primogénito. Pero otros dicen que, para ese entonces, el patriarca podría ya estar de vuelta en la presidencia de la compañía.

El desconocido empresario detrás de 5 “famosos” exits

Héctor Gómez se inició en el mundo tecnológico en los años ‘70. Dicom, Payroll e IMED son algunas de las compañías que ha cofundado, hecho crecer y vendido a players globales. Fue socio de Sonda durante más de dos décadas y del empresario Isidoro Quiroga, quien acaba de vender su porcentaje en Grupo Sable, la matriz a través de la cual Gómez maneja todas las empresas. Hace poco menos de un mes, tuvo su último exit: la venta del software de RRHH Rex+ a la gigante noruega Visma. Esta es su historia.

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