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Personaje

Zeke Faux analiza la caída de Sam Bankman-Fried: "Él creía que iba a salvar el mundo, y eso era lo que lo hacía tan peligroso”

Zeke Faux analiza la caída de Sam Bankman-Fried: "Él creía que iba a salvar el mundo, y eso era lo que lo hacía tan peligroso”

El periodista de Bloomberg y autor de “Number go up”, libro que retrata el ascenso y caída de Sam Bankman-Fried, analiza las razones del colapso de FTX, la compañía detrás de uno de los escándalos financieros más grandes de EEUU. Acá, el experto opina sobre la popularidad de las criptomonedas y analiza la personalidad del joven empresario hoy en prisión preventiva en Brooklyn: “Él pensaba que hiciera lo que hiciera, estaba bien porque iba a convertirse en un trillonario e iba a salvar millones de vidas, incluso, tal vez, cambiar el curso de la historia mundial. Entonces, si tenía que tomar el dinero de otras personas, estaba bien”.

Por: Mateo Navas | Publicado: Sábado 28 de octubre de 2023 a las 21:00
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Por años Zeke Faux se resistió a investigar la industria de las criptomonedas. Había algo que lo alejaba, que no le llamaba la atención. Eso, hasta que un amigo de la infancia le dijo que invirtiera en una divisa llamada Dogecoin, que alcanzó la fama por tener como logo a un perro de un meme de internet.

Era plena pandemia y el periodista era escéptico: no entendía cómo un activo digital podía subir tanto de precio sin que tuviera un atributo tangente. “Le dije que no lo hiciera, pero él terminó teniendo un muy buen retorno”, explica Faux, sentado en su oficina en Brooklyn.

“’Soy el maldito Nostradamus’, me señaló mi amigo. Estaba un poco celoso, me hubiera gustado haber hecho dinero. Eso me hizo pensar que debía investigar lo que estaba pasando, averiguar por qué todas esas monedas estaban subiendo, subiendo y subiendo de precio”.

Eso fue lo que primero captó su atención. Nunca pensó que dos años después sería uno de los principales periodistas en Estados Unidos en desenmascarar una serie de empresarios de la industria de activos digitales. Tampoco que sería de los pocos en entrevistar a Sam Bankman-Fried, el fundador de FTX, el exchange de cripto que en noviembre de 2022 entró en bancarrota, dejando a miles de clientes sin sus fondos.

Y menos que pasaría 11 horas con el joven empresario en su penthouse de US$ 30 millones en Bahamas, semanas después de que su castillo de naipes de desmoronara. “Llegué antes que la policía”, advierte Faux.

Todos esos detalles -resultado de decenas de entrevistas y años de trabajo en Bloomberg- los presentó en Number Go Up, un libro recién publicado de 300 páginas que está dando que hablar en Estados Unidos. En su portada aparece una moneda de oro con el perfil de Sam Bankman-Fried.

Hoy, Sam -de 31 años, hijo de dos profesores de Derecho en Stanford y uno de los principales donantes de la política estadounidense- enfrenta una serie de cargos criminales mientras pernocta en la cárcel de Brooklyn, donde cumple su prisión preventiva desde agosto. En total, arriesga 115 años de presidio por supuestos delitos de fraude de valores, fraude electrónico, conspiración, entre otros. “El escenario se ve muy mal para él”, adelanta el periodista de la unidad investigativa de Bloomberg.

“Me gustan mucho las personas que operan en zonas grises”

En una de las paredes de la oficina personal de Faux, se ven fotos de Sam Bankman-Fried y otros prominentes nombres de la industria de las criptomonedas, además de ejecutivos, logos de empresas e incluso yates. Todas estas imágenes -que hacen referencias a diferentes episodios de su libro- están entrelazadas con una lana roja. De película. “Lo hice por primera vez porque iba a venir un director de documentales a mi oficina. Y pensé que les parecería cool. Ahora necesito poner más lana”, advierte.

Zeke Faux -licenciado en Historia de la Universidad de Cornell- lleva más de 15 años investigando sobre finanzas. Dice que “le encantan los personales raros” y que su trabajo está enfocado en “gente que hizo su fortuna de manera inusual”. Por eso, las criptomonedas eran la industria perfecta.

“Me gustan mucho las personas que operan en zonas grises. Para la mayoría, la idea de ser demandados o ir a la cárcel es algo que realmente queremos evitar. Y me encantan estas personas que son como, ‘voy a hacer dinero no importa qué’, y que están dispuestas a tomar ese riesgo”, reflexiona.

11 horas en Bahamas

Fueron cuatro días de terror. El 8 de noviembre de 2022 Changpeng Zhao, CEO de Binance -la principal competidora de FTX- anunció vía Twitter que había firmado un acuerdo no vinculante para adquirir la empresa de Sam Bankman-Fried por una supuesta crisis de liquidez. Con sólo ese tuit, FTT, el token de FTX, perdió el 80% de su valor. Al día siguiente, The Wall Street Journal publicó que el comprador había desistido del trato. El 10 de noviembre la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC, por sus siglas en inglés) inició una investigación formal a las compañías de Sam. Y finalmente, el 11 de noviembre FTX, Alameda Research (su firma de trading) y más de 130 entidades asociadas se declararon en quiebra.

“Si mueres en un videojuego sólo basta con empezar de nuevo desde el principio. Así, creo, era la forma en la que vivía Sam. No le importaba el riesgo”, dice Zeke faux, autor de “Number go up”, libro que retrata la caída de FTX.

Las consecuencias fueron desastrosas: decenas de miles de clientes sin sus ahorros, firmas de venture capital sin ningún retorno y pérdidas por más de US$ 10 billones. En cuestión de días, se había fraguado uno de los mayores fraudes financieros en la historia de Estados Unidos. Y Zeke Faux no lo había visto venir.

Luego del colapso de FTX, Sam Bankman-Fried (quien ya no era billonario según los índices de Bloomberg) se refugió en su penthouse de Bahamas valorado en US$ 30 millones. Fue ahí -en un lujoso departamento de 1.100 metros, cinco habitaciones y muebles de mármol- donde años antes el empresario armó su imperio junto a una serie de trabajadores de FTX que vivían con él.

Y antes de que la policía y cualquier periodista llegara, Zeke Faux arribó a su departamento, ubicado en Albany, un lujoso condominio frente al mar. Ellos ya tenían una relación: se habían conocido en Miami en 2021 y también coincidieron en Bahamas al año siguiente. “Quería saber qué tenía que decir. Entonces volé a Nassau y pude convencerlo de que me dejara entrevistarlo. Realmente no sabía qué esperar.

Pensé que podría estar muy deprimido, incluso con ideaciones suicidas. Me abrió la puerta y era el de siempre. Tal vez sólo estaba tratando de ser valiente, pero honestamente, creo que estaba un poco delirante. Él todavía pensaba que podía recaudar miles de millones de dólares y salvar la empresa”.

Y reflexiona: “Si mueres en un videojuego sólo basta con empezar de nuevo desde el principio. Así, creo, era la forma en la que vivía Sam. No le importaba el riesgo. Pero ya no. Era como: ‘Se acabó el juego, esto es un final para ti’. A pesar de que creo que es culpable y que cometió un fraude gigante, sigue siendo muy difícil no sentirse triste”. La entrevista la publicó en diciembre en Bloomberg.


“Tendrá que ir a la cárcel por lo menos unos 20 años”

“Pienso que realmente Sam creía que iba a salvar el mundo, y eso era lo que lo hacía tan peligroso. Él creía que podía hacer cualquier cosa. La lógica de que el fin justifica los medios. Él pensaba que hiciera lo que hiciera, estaba bien porque iba a convertirse en un trillonario e iba a salvar millones de vidas, incluso, tal vez, cambiar el curso de la historia mundial. Entonces, si tenía que tomar el dinero de otras personas en este momento, estaba bien”, reflexiona.

Faux dice que el juicio que comenzó hace tres semanas en Nueva York, sustenta esa teoría: “Por ejemplo, su ex-novia Caroline, testificó que él pensaba que había un 5% de posibilidades de que se convirtiera en presidente de los Estados Unidos”.

Por otra parte, dice el periodista, “nadie ha testificado que él no quería salvar el mundo. Muchos dijeron que estaba haciendo un gran fraude, pero nadie puso en duda de que su altruismo no era genuino”.

De hecho, según el autor, Bankman-Fried no entraba dentro de lo que se considera un empresario cripto tradicional.

“Incluso parecía que él era escéptico de las criptomonedas. Él había trabajado en Wall Street en una gran firma llamada Jane Street, que negocia muchas acciones y gana dinero cobrando pequeñas comisiones después por cada transacción. Un negocio muy seguro. Sam dijo que estaba tomando esa misma mentalidad y aplicándola a cripto. Él era como, ‘ni siquiera me importa cripto, pero algunas personas quieren negociarlo, y yo voy a ser el que tome el otro lado del comercio y cobrar pequeñas comisiones en cada transacción para ganar dinero y donarlo a la caridad’. Y pensé que esa historia tenía sentido”.

Pero la realidad era otra. “No sólo estaba apostando a que los precios de las monedas subieran y subieran, sino que estaba usando dinero que los clientes le confiaban para apostarlo al aumento del valor de esas mismas divisas. Es algo que nunca sospeché. Y honestamente, todavía me lamento por no hacerlo”.

Zeke Faux dice que Sam Bankman-Fried “probablemente tendrá que ir a la cárcel por lo menos 20 años”. Para que eso ocurra, se deben cumplir una serie de hitos: “El juicio de la fiscalía está muy cerca de terminar y pronto será el turno de la defensa, que hasta ahora ha sido realmente ineficaz. Sólo ha habido un desfile de personas testificando y diciendo:

‘Sí, fue un fraude, Sam me ayudó, lo hicimos juntos’. Así que se ve muy mal para él. Su defensa no ha sido capaz de plantear grandes preguntas sobre los testigos. Tal vez él tiene alguna prueba sorpresa y será capaz de demostrar que fue culpa de otra persona. Pero va a ser difícil, porque cada uno de los testigos ha tenido una historia diferente y muy específica acerca de cómo cometieron fraude con él. Se ve muy mal”.

“Es sólo FOMO”

Faux, que durante gran parte de su carrera investigó firmas tradicionales de Wall Street, es taxativo: dice que la mayoría de las compañías cripto están basadas en FOMO, un fenómeno sociológico que describe el miedo a perderse algo. Esto significa, aclara, que muchas divisas digitales crecieron gracias a personas que no querían arriesgarse a perder la siguiente gran ganancia.

El periodista de Bloomberg dice que la responsabilidad del auge y caída de diversas empresas de criptomonedas también la tienen los actores tradicionales de Wall Street:

“Yo siempre pienso lo mejor de la gente y siempre deduzco que tiene que haber algo ahí. Entonces seguía investigando, corriendo la cortina, y cada vez encontraba que no había nada. Es sólo FOMO”.

“Los aficionados a las criptomonedas quieren olvidar que estos dos últimos años han ocurrido. Creo que la próxima vez que aparezca el próximo chico genio con pelo rizado que presente la nueva gran moneda de la cual todos seremos ricos, la gente será más escéptica y no comprarán. La industria ha sido totalmente desacreditada. Recientemente Amazon publicó mi libro en la selección del editor en la categoría de Historia. Y creo que es genial, porque (las criptomonedas) son historia. Yo personalmente no voy a tener la tentación de invertir en cripto. Dicho esto, en el último par de días muchas monedas han subido mucho de precio (el valor Bitcoin ha crecido 20% en los últimos cinco días). Y en Twitter (ahora X), algunos de los chicos cripto ya manifestaron: ‘Estamos de vuelta’”.

El periodista de Bloomberg dice que la responsabilidad del auge y caída de diversas empresas de criptomonedas también la tienen los actores tradicionales de Wall Street: “Creo que algunos de ellos no pudieron resistir el FOMO. Vieron que la gente estaba negociando cripto y, a pesar de que no creían realmente en ella, dijeron ‘vamos a conseguir un pedazo de esto’. Incluso, ahora BlackRock ha estado promoviendo Bitcoin. Supongo que una persona normal ve un titular que muestra a una empresa real de Wall Street haciendo algo con cripto, se lleva la impresión de que realmente están invirtiendo mucho de su propio dinero en esa industria”.

El desconocido empresario detrás de 5 “famosos” exits

Héctor Gómez se inició en el mundo tecnológico en los años ‘70. Dicom, Payroll e IMED son algunas de las compañías que ha cofundado, hecho crecer y vendido a players globales. Fue socio de Sonda durante más de dos décadas y del empresario Isidoro Quiroga, quien acaba de vender su porcentaje en Grupo Sable, la matriz a través de la cual Gómez maneja todas las empresas. Hace poco menos de un mes, tuvo su último exit: la venta del software de RRHH Rex+ a la gigante noruega Visma. Esta es su historia.

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