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Política

Los dos quiebres del PC: hacia adentro y con el Gobierno

Los dos quiebres del PC: hacia adentro y con el Gobierno

Un operativo policial hace una semana en Villa Francia abrió una insospechada disputa interna -y pública- en el Partido Comunista que, de paso, tensionó la relación en el oficialismo. Hay bandos dentro del partido, que tienen percepciones distintas del presidente comunista, Lautaro Carmona, y diferente cercanía con La Moneda. En medio de las polémicas, hasta hubo menciones al fallecido Guillermo Teillier.

Por: Paula A. Valenzuela M. | Publicado: Sábado 13 de julio de 2024 a las 21:00
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En el Salón de Honor del Congreso Nacional las ministras Camila Vallejo y Jeannette Jara, la alcaldesa Irací Hassler y la presidenta de la Cámara, Karol Cariola, esperaban a que el presidente del Partido Comunista, su colectividad, terminara de hablar a la prensa. “Vamos a hacer una foto con usted, compañero”, le dijeron luego. “¿Conmigo?”, replicó Lautaro Carmona. “Sí, con usted”, recalcó la vocera. 

Mientras el grupo se unía para esa fotografía, las cámaras de TV los grababan. Minutos antes, Cariola había realizado la primera cuenta pública en su cargo, pero ese no era el foco de atención.

La escena, de uno u otro modo, intentaba aplacar el lío interno del PC luego de que un operativo policial dejara a la vista la incomodidad de una parte de la colectividad con el Gobierno y una tensión en el propio partido por la conducción de Carmona. 

La crisis se instaló durante la semana con una dura frase lanzada por la presidenta del PS, Paulina Vodanovic: “Hay un PC que está en el Gobierno y uno que está contra el Gobierno y a veces, en particular, contra Interior”.

La nueva controversia PC-Gobierno comenzó el domingo 7, luego de que la noche anterior se llevara a cabo un operativo policial en cinco comunas de la capital. Uno de ellos irritó al PC: el allanamiento al comedor popular “Luisa Toledo” en Villa Francia y a una radio popular, justo el día en el que se cumplía un aniversario de la muerte de la madre de los hermanos Vergara Toledo, asesinados en 1985.

El diputado comunista Matías Ramírez dijo que era “preocupante” que “nuevamente” se criminalizara al movimiento social y pidió explicaciones a Interior. Su colega Carmen Hertz envió un oficio. Luego, se sumó Carmona, quien advirtió que el Gobierno podía estar cayendo en la trampa de un “montaje”. 

Después, vino lo inevitable: el lunes, a primera hora, la ministra Tohá salió a explicar el nivel de allanamiento del sábado. Lista en mano, leyó parte de las 18 armas que se habían encontrado; “verdaderos arsenales”, dijo en Tele13 Radio. El PC insistía en que el operativo se había hecho en un día imprudente.

Ese lunes, Tohá, además, dijo una frase que desató más molestia: “Hay dinámicas internas de debate en el propio PC que han estado al origen de esto, es un partido que está en sus propios procesos”.

La molestia del PC iba en escalada, avivada por diputados PS como Jaime Naranjo que les pedía definición sobre si quedarse o no en el Gobierno. “Hay gente que no nos quieren dentro del Gobierno”, remarcó, en tanto, el ex asesor de Interior Juan Andrés Lagos, quien recientemente tuvo una polémica salida de La Moneda.
 

Factor Carmona

El martes, Carmona retrocedió en sus dichos sobre un eventual montaje en Villa Francia. Ese día, la Corte de Apelaciones de Santiago confirmó prisión preventiva para los detenidos en el operativo. “Nunca fue la mirada del PC el cuestionar el dispositivo (…) Fue una prevención y preocupación”, dijo en el diario oficial del PC, El Siglo. 

Sin embargo, en el Congreso, los más duros de la bancada seguían insistiendo en el montaje. En un punto de prensa, se produjo quizás la escena más icónica de la semana sobre la tensión interna del PC: Alejandra Placencia y Luis Cuello -sindicados más cercanos al Gobierno- estaban detrás de la parlamentaria Lorena Pizarro cuando ella lanzaba críticas, entonces se miraron y se fueron. “¿Se van, compañeros?”, replicó Pizarro. Los diputados intentaron explicar que la escena nada tenía que ver con diferencias internas, sino con apuros de agenda.

Pese a los esfuerzos por aclarar que no se trataba de un lío interno, el miércoles el senador PC Daniel Núñez lanzó una crítica inédita a través de la prensa: “Hace falta (Guillermo) Teillier”, señaló en La Segunda, en alusión al fallecido timonel del PC.

Y agregó que el exdiputado no se perdía en “conflictos secundarios”. “No sé cuál es la relación que quiso hacer Daniel, seguramente lo vamos a conversar”, dijo Carmona. Aunque Núñez no nombró a Carmona, la entrevista fue leída como una crítica a su conducción. Y, dicen, tampoco fue azarosa: es una apreciación que se venía manifestando internamente hace meses. Se resiente que el rol de Bárbara Figueroa -secretaria general- no genere un “contrapeso” a Carmona. 

Así, las llamadas “dos almas” quedaron de manifiesto: por un lado, Núñez, Barraza -hoy jefe de gabinete de Irací Hassler-, además de figuras como Camila Vallejo, Karol Cariola; y la otra de Carmona, Lagos, Jadue, Figueroa y el exdiputado Hugo Gutiérrez.

Sobre si esta división interna tiene o no un componente generacional, afirman que no es el principal problema, sino más bien el estilo de liderazgo: Teillier no se quedaba en “molestias pasajeras” y eso, afirman, lo hacía más influyente, como lo fue en el segundo gobierno de Michelle Bachelet.

La tensión obligó a que este domingo se hará una reunión privada entre la mesa PC, la comisión política y los ministros PC. 
 

¿Basta con tres ministerios?

Los conflictos PC-Gobierno son leídos en buena parte del oficialismo como un reflejo del proceso interno que vive el PC. En diciembre, la colectividad llevará a cabo su XXVII Congreso Nacional, que escogerá un nuevo Comité Central y una nueva directiva. Eso, dicen varios, ha tensionado la convivencia.

Por lo mismo, se ha visto como una jugada interna de Carmona -para su presidencia definitiva- el apoyo irrestricto de Daniel Jadue, quien está cumpliendo prisión preventiva en Capitán Yáber. De ese respaldo han tomado distancia figuras como Jara, Barraza, Cariola y el propio Núñez. 

Pero en privado no sólo se le ha criticado a Carmona su defensa a Jadue -su cercanía con él tiene larga data- sino además la seguidilla de conflictos públicos con el Gobierno que, si bien se iniciaron con el arresto del edil, se han ido acrecentando. Entre ellos, las críticas al rol del Presidente Boric en la guerra Rusia-Ucrania, la salida de Lagos y las críticas por el alza de las tarifas eléctricas. 

“Cuando las diferencias se convierten sistemáticamente en controversia, se trivializa el efecto de procesar correctamente las diferencias”, dijo Barraza en Radio Pauta. 
Por eso, señalan, la interlocución con La Moneda se ha vuelto compleja. En el oficialismo remarcan que no hay fluidez de comunicación entre Carmona y Boric, como sí la había con Teillier, quien hasta lo visitaba en su residencia. La postura pública de Carmona, por ejemplo, ha obligado a Vallejo, reconocida por su liderazgo interno, a desmarcarse. “No soy vocera del PC”, ha dicho en más de una ocasión, al tiempo que defendió el operativo de Villa Francia.
En el oficialismo subrayan que el PC lidera tres carteras: Trabajo, Educación y la Segegob, con ese puesto asegurado en el comité político. Por lo que, reparan, no es posible que su mesa aparezca constantemente criticando al Gobierno, sobre todo cuando Jara encabeza quizás una de las reformas más relevantes (pensiones). El historiador USACH, especializado en la izquierda y militante PC, Rolando Álvarez, comenta a DF MAS que es inevitable que mientras más presencia tenga el PC en el Gobierno, más costos políticos pague con su militancia. “No queremos ser meros administradores, no somos la Concertación, eso está en el ADN de la discusión comunista (...) No estamos logrando marcar una gran diferencia con los gobiernos de la Concertación, eso genera tensión”. 
El dilema “un pie en La Moneda y otro en la calle”, que se instaló en su primer gobierno tras el retorno de la democracia, el de la Nueva Mayoría, hoy sigue convulsionándolos. “Estamos en medio de la pelea”, dijo Juan Andrés Lagos esta semana para retratar que, pese a las tensiones, siguen dentro del gobierno de Boric.

Dónde y en qué está Manuel Monsalve

Mientras su caso se complica cada día con la aparición de nuevos antecedentes, el exsubsecretario pasa los días en su departamento en Viña del Mar. Mantiene reuniones telemáticas con su equipo de abogados. Viaja algunas veces a Santiago a reunirse con ellos, manejando su propio auto. En Santiago, su equipo legal le ha hecho coaching para prepararlo de “los ataques que puedan venir” y cuando le toque enfrentar al fiscal Xavier Armendáriz. Manuel Monsalve se comunica hoy con contadas personas, entre ellas el socialista Camilo Escalona.

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