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60 startups y US$ 8 millones en venta: Lo que ha generado el ecosistema de startups de Sonda
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Hace dos años se embarcaron, y ya tienen 60 startups trabajando con ellos, con negocios por más de US$ 8 millones. Cuenta Juan Aristizábal, vicepresidente senior de Sonda Digital Services, que cuando estrenaron la fábrica de empresas tecnológicas lo hicieron en pleno boom del venture capital chileno, abriéndose paso al ecosistema, y aunque hoy las condiciones han cambiado, siempre siguen apareciendo buenas y nuevas oportunidades para invertir. Y las están aprovechando.
Sonda se decidió por el modelo de venture client, donde reúnen a startups que tengan ventas por “al menos un dólar” y las llevan a clientes de la compañía tecnológica controlada por Andrés Navarro.
Así, han dado con emprendedores de Chile, España, Australia o Israel que atienden clientes de gran envergadura. “Estamos ya con más de 60 startups dentro del ecosistema, y tenemos un pipeline por más de US$ 40 millones generado; y acumulado hasta la fecha hemos cerrado más de US$ 8 millones de negocios en conjunto”, explica el ejecutivo.
Su modelo no incluye invertir directo en las startups, sino que financian distintas inversiones operativas, como boletas de garantía que necesite una empresa para firmar un contrato, la facilitación de espacios dentro de las oficinas de Sonda, o cualquier implementación tecnológica, que es el core del negocio de la firma con presencia desde México a Chile.
“En general los clientes dicen que les encanta trabajar con startups y buscar a emprendedores, pero a la hora de firmar los contratos ponen algunas cláusulas, condiciones o garantías que no todas las firmas pueden cumplir. Ahí nosotros empezamos a actuar”, apunta. “Para darte un ejemplo, a alguna startup le hemos pagado por adelantado el proyecto, de forma tal que se hagan de capital y no tengan que salir al mercado a buscar inversionistas”.
Y eso ha obligado también a modificar la cultura interna de una empresa con 50 años de historia. “Esto ha sido un aprendizaje para Sonda, para todos los ejecutivos. Lo que hemos hecho es desarrollar canales y procedimientos especiales para atender los negocios con las startups. Por ejemplo, el que valida riesgo ya sabe que a las empresas tecnológicas emergentes hay papeles que no se les puede pedir. Tratamos de ir flexibilizando esa robustez o seguridad corporativa para hacerlo mucho más rápido, y por eso tenemos el ecosistema”.
Aunque la filosofía del modelo de Sonda es no tener acciones en las firmas, están en estos momentos negociando con dos startups con las que llevan mucho tiempo trabajando para ingresar a la propiedad. No puede dar los nombres por acuerdos de confidencialidad, apunta el ejecutivo, pero pronto podría haber noticias.
“En varias charlas con emprendedores hemos rescatado que muchos de los que le ponen dinero o entran en la propiedad, a veces se transforman en un problema, porque todos los meses le piden que rindan cuenta de cómo están. Entonces el modelo nuestro les hace un poco más de sentido, porque si necesitan comprar un servidor, Sonda lo compra y se lo disponibiliza o si hay que hacer una prueba de concepto, nosotros la hacemos”, agrega.
Seguridad, ciberseguridad y automatización con inteligencia artificial son los focos que tiene la firma para 2024. Aunque también están buscando soluciones tecnológicas para retail, telemedicina y más.
Una de las startups apoyadas es Videsk, una plataforma con una base en business intelligence que permite a las empresas comunicarse a través de videoatenciones escalables con sus clientes o usuarios dentro de sus propios ecosistemas (web, apps o quioscos). Hoy permite aplicar inteligencia artificial para procesos de transcripción y traducción automática en sus videoatenciones. Ya la tienen clientes como AFP Capital, Sodimac, Caja Los Héroes, SEC y Entel.
También está Sigmais IoT, que posee una gama de sensores especializados diseñados para monitorear variables críticas en procesos industriales, tales como temperatura, humedad y pulso. Estos sensores garantizan una recolección precisa y en tiempo real de datos fundamentales para la toma de decisiones informadas. Algunos de los clientes que atienden son Petrobras y Renault.
Reite, por su parte, se especializa en la implementación de un sistema basado en inteligencia artificial para transformar coolers y gabinetes convencionales en tiendas autónomas. Se trata de “mini sucursales” que están diseñadas para controlar el inventario y agilizar el proceso de compra, ofreciendo una experiencia de compra sin fricciones para el consumidor final.
La tecnología de la firma permite la detección automática de productos y la realización de pagos sin necesidad de pasar por caja: los clientes simplemente toman lo que necesitan y el sistema se encarga de reconocer los productos y procesar el pago automáticamente.
Actualmente, la startup tiene más de 100 tiendas autónomas desplegadas en todo Chile, en oficinas, clínicas, universidades y condominios, con clientes como CCU, Sodexo, Vendomatica y Mimet, entre otros.
Otra de las firmas son Videri.ai, un spin-off de MindLabs, que hace un uso intensivo de IA sobre videos en vivo de drones, para detección de personas y vehículos que aparecen como objetos muy pequeños, lo cual permite un amplio campo visual de la escena para maximizar el área de vigilancia. Actualmente se están realizando -con éxito- pruebas piloto con empresas mineras, forestales y con instituciones de seguridad. Además, son parte del quinto ciclo de aceleración de Aster y Escondida BHP.
Y en Sonda, en conjunto con VSaaS de Chile, desarrollaron el programa Barrio Protegido para la Municipalidad de Las Condes, que previene robos y hurtos en la comuna, usando videoanalítica. También consiguieron un proyecto relevante en minería, en Perú, para el control de carga y análisis granulométrico del mineral (tamaño óptimo de la roca para circular por las correas transportadoras y maquinarias).