El viernes 9 de agosto, los abogados Jaime Carey Tagle (69 años) y Pablo Iacobelli (58 años), ambos socios de Carey, viajaron a Sao Paulo, invitados por el estudio Mattos Filho, uno de los más grandes bufetes de Brasil, que había convidado a los chilenos a compartir -sobre todo con los abogados jóvenes del estudio brasilero- la experiencia de Carey como organización. 

Se trató del primer viaje juntos de estos abogados tras ser ambos protagonistas de un cambio de proporciones en el mayor bufete de abogados de Chile que, con 43 socios, 280 abogados en total, 600 trabajadores y del orden del 75% de clientes internacionales, esa misma semana había dado pie a un cambio de roles en su cúpula directiva.

El martes 6 de agosto, tras una asamblea de socios, Jorge Carey Tagle dejaba la presidencia ejecutiva, y su cargo lo asumía su hermano Jaime, al tiempo que éste, a su vez, dejaba el cargo de socio administrador, el que asumía Pablo Iacobelli, instalándose este último abogado no miembro de la familia fundadora del bufete en el corazón de la administración del estudio, en el manejo de los abogados y la planificación de la estrategia de crecimiento. 

Jorge Carey cerraba así un ciclo, que en todo caso no significa que este abogado se jubile, sino que queda de presidente honorario del Comité Ejecutivo del estudio, Además, este abogado -quien llevó probono durante 20 años la representación del Estado de Chile ante el Ciadi en el caso Clarín, ganando la causa- continúa su trabajo en varias mesas directivas, en compañías como Provida, Melón, Masisa y Quebrada Blanca. 

De manera muy similar a una empresa, en Carey cohabitan tres órganos de administración: la presidencia ejecutiva, el comité ejecutivo y el socio administrador, que podrían homologarse al presidente, al directorio y al gerente general, respectivamente. Y es el comité ejecutivo quien propone a la asamblea de socios el nombre a ser votado como socio administrador, sufragio que por norma es secreto y donde cada socio pesa un voto y se necesita dos tercios de quorum en torno al nombre que se sometan a votación.

La regla general en Carey -plasmada en un Pacto de Socios, un texto de 41 páginas más anexos, que data de 2019- establece que los socios se retiran a los 70 años, con la excepción de los socios fundadores, para quienes regían otros parámetros: Jaime, a los 73, y Jorge, a los 75, caso este último que en sucesivas asambleas de socios le fueron prorrogando dicho plazo, hasta la última ocasión, que ocurrió cuando tenía 80.

Pero ahí el propio Jorge Carey -nacido el 10 de agosto de 1942- planteó que esa sería la última vez, por lo que al interior del estudio estaba absolutamente claro que al cumplir los 82 este año, quien ha sido el rostro más visible del bufete, daría un paso al costado. Y los socios ya habían definido que su sucesor en la presidencia ejecutiva sería Jaime Carey, asumiendo ahora el cargo en plenitud.

Así, el martes 6 de agosto -como está programado todos los martes del año-, los socios se habían reunido en un almuerzo para comentar la marcha interna del bufete, si bien en esta ocasión, además, estaba en la tabla la votación del socio administrador y elegir al nuevo comité ejecutivo, pues se van rotando en este cuerpo colegiado (ver recuadro). Partícipes de aquella instancia confidencian, en reserva, que la votación fue altísima para Iacobelli, un escenario sin sorpresas. 

Para muchos consultados no hay dos opiniones en que al interior de Carey se fue asentando con tiempo que Pablo Iacobelli sería la carta de la renovación, atendidos factores gravitantes. Llegó en 1996, cuando el estudio eran sólo 18 abogados en total, viviendo, por tanto, todo el crecimiento posterior y afianzando un ascendente sobre sus pares abogados, habida cuenta de su carácter afable, empático, sociable, con “habilidades blandas” e “inteligencia emocional”, describen cercanos, lo que generaba consenso interno.

Iacobelli pasó además por todos los comités del bufete, que son varios -comunicación, contratación, educación legal, cobranza, remuneraciones, de nominación de socios, entre varios- y, asimismo, ya llevaba 10 años integrando el comité ejecutivo, instancia en que se había afianzado una relación de trabajo codo a codo y con la misma visión con Jaime Carey, además de que ambos históricamente han visto a varios clientes internacionales de manera conjunta, como Qatar Airways, Meltife, Pepsico y Ewos, por nombrar sólo algunos.

Y en el plano personal, también, y aunque por edad no son de la misma generación, comparten amistad -ellos y sus respectivas señoras-, además de que en sus vidas se han dado coincidencias que los acercaron. Jaime tiene ocho hijos y Pablo nueve, y cada quien tiene un hijo con síndrome de Down, por lo que han compartido los desafíos de esta crianza. 

Nacido en Santiago, Pablo Iacobelli se crió en realidad en San Felipe, pues su padre, aunque también abrazó la abogacía, se dedicó a ser agricultor. En quinto básico Iacobelli llegó a Santiago, y tras estudiar en el colegio Tabancura, ingresó a la PUC, y luego de recibirse de abogado, fue procurador del Banco Central y en los primeros años de los ‘90 formó su propia oficina de abogados con otros conocidos abogados de la plaza: Alfredo Waugh -hoy Gutiérrez Waugh Jimeno & Asenjo-, Gonzalo Molina -ex Barros & Errázuriz- y Juan Pablo Silva -hoy socio del Estudio Silva-.

Luego Iacobelli partiría a especializarse a Duke, con un LLM, e ingresó a Carey en 1996, si bien durante 1998 trabajó en Estados Unidos en Simpson Thacher, para luego regresar al bufete chileno.

Ahí su carrera se enfilaría hacia el mundo de las fusiones y adquisiciones (M&A), participando en una infinidad de transacciones relevantes que firmas multinacionales han protagonizado en el mercado chileno.

Iacobelli asesoró a Hapag Lloyd tanto en la compra al grupo Luksic del negocio de contenedores de CSAV, como en la reciente adquisición del negocio portuario radicado en Saam; a la aerolínea Qatar Airways, tanto en la compra del 10% de Latam Airlines, como en el reciente proceso en el Capítulo 11 por el que atravesó la aerolínea; a la brasilera Patria, en la asociación con Moneda Asset Management; a los mexicanos de Axo, en el deal sobre Komax; a VTR, desde épocas pretéritas, pasando por la fusión con Metrópolis Intercom, hasta hoy, en el acuerdo entre Liberty Latin America con América Móvil para combinar VTR y Claro Chile; a BlackRock en la adquisición de diversos proyectos fotovoltaicos; a la salmonera Nova Austral, incluido su reciente proceso de Reorganización Judicial; a los también mexicanos Casa Saba, cuando éstos compraron Farmacias Ahumada a José Codner; y es el abogado en Chile del italiano Grupo Ferrero, famoso por la Nutella. 

En su lado más personal, Iacobelli es amante de la hípica. Tanto, que de manera amateur en Melipilla, tiene una pequeña crianza de caballos de carrera, en coinversión con amigos y cercanos.  

Jaime Carey Tagle, por su parte, estudió en el Saint George, pero cuando él estaba tan sólo en cuarto básico, su familia partiría a radicarse a Estados Unidos, pues su padre fue designado VP para América Latina de la minera Anaconda, por lo que Jaime vivió toda su etapa escolar en NY, en el colegio The Browning School, donde compartió -por ejemplo-, con Jamie Dimon, el chairman y CEO de JP Morgan, que iba un curso más abajo que Carey. 

Luego partiría a España a estudiar en la universidad jesuita Icade, atraído porque los estudios en este plantel combinaban el derecho con un máster en administración de empresas. Tras ello, regresó a Chile, aterrizando en la PUC, y recibiéndose en 1980, tras convalidar dos años. 

Armó lo que hoy sería una corredora de Seguros -Seguros Intercontinental-; se fue a Miami a trabajar en el estudio Steel Hector & Davis, y luego, ya de regreso en Chile, ingresaría a Carey, cuando este estudio tenía sólo seis abogados. De ahí en más, enfocaría su carrera en un mix entre M&A -de ahí su trabajo codo a codo con Iacobelli-, tributario y asesoría a altos patrimonios. 

¿Deals en los que tuvo rol protagónico? La llegada a Chile de varios bancos internacionales, como el Banco de La Nación Argentina, Banco Exterior de España, American Express, Chicago Continental, Boston, Chase, Security Pacific (hoy Security), además de atender clientes internacionales como Metlife, Pepsico, Evercrisp, entre muchos, y de estar en multiplicidad de directorios. Hoy está en Metlife, Adelco, Tecnopapel y Garmendia. Y desde el 1 de enero próximo, siguiendo el foco de las relaciones internacionales que ha cultivado, Jaime Carey asumirá un nuevo rol, la presidencia mundial de la International Bar Association (IBA), en reemplazo de la española Almudena Arpón de Mendívil, entidad que es como el Colegio de Abogados de todo el mundo. Será el primer chileno y quinto latinoamericano en llegar al máximo cargo. 

En el plano personal, Jaime Carey gusta del golf y también de ser maestro chasquilla, de la gasfitería y carpintería.

La llegada de Iacobelli, dicen cercanos, también dio una señal de despersonalizar al bufete, “sacar el concepto de que es una firma familiar” y “fortalece”, explican en el entorno del estudio, en un recambio que no guardó ninguna relación con recientes episodios que ha vivido Carey, tras la salida de Claudio Lizana -que se judicializó-, o la reciente demanda laboral entablada por una trabajadora, Camila Beltrán.   

Tanto Iacobelli como Jaime Carey asumen sus respectivos cargos por seis años, reelegibles. Si Iacobelli se convertirá después en la carta para una eventual presidencia ejecutiva, eso será otro capítulo en la historia del bufete. 

Los fundadores, una historia centenaria y varias generaciones
Los inicios del estudio se remontan a Francisco Carey, en 1905, y luego refundado en 1976. Guillermo Carey Bustamante fue el padre de Guillermo, Jorge, Francisco y Jaime, todos Carey Tagle. Guillermo Carey Tagle, tras su paso por el estudio, se dedicó a los negocios, marcado este devenir por un hito importante, cuando en 1989 recibió un mandato de inversionistas extranjeros para participar en la compra de Lan Chile -hoy Latam Airlines-, retirándose de Carey y transformándose en presidente de la línea aérea. Posteriormente, en 1993, formaría su propio estudio Carey & Allende -hoy CMS- y fallecería el año pasado.

Por su parte, Jorge y Jaime Carey Tagle hicieron carrera en el estudio, mientras Francisco Carey Tagle falleció muy tempranamente, en 1977, a los 29 años, en un accidente automovilístico. De la siguiente generación, por el lado de la rama de Jorge Carey, no hay hijos en el estudio, pues Jorge Carey Carvallo se dedicó al negocio televisivo y está al mando de CNN Chile, mientras Andrés Carey Carvallo se ha dedicado al emprendimiento, con Wbuild.

Por la rama del fallecido Guillermo Carey Tagle, está su hijo, Guillermo Carey Claro. Por la rama de Jaime Carey, hay un hijo integrado al estudio, Jaime Carey Astaburuaga (36 años), y por el lado del fallecido Francisco, está Francisco Carey Carvallo (los hermanos Jorge y Francisco se casaron con dos hermanas, de allí el mismo segundo apellido Carvallo de estas ramas).

Comité Ejecutivo se amplía
En el recambio de la directiva también se produjo una renovación del Comité Ejecutivo, el que hasta antes de la asamblea estaba integrado por Jorge y Jaime Carey, Óscar Aitken, Lorena Pavic y Pablo Iacobelli.

Post asamblea, se produjeron dos reemplazos -de Jorge Carey y Lorena Pavic, que cumplió su período-, y se amplió en un cupo este equipo colegiado, de cinco a seis integrantes, quedando conformado por Jaime -ya como presidente ejecutivo-, Pablo Iacobelli -como socio administrador-, Rafael Vergara, Óscar Aitken, Jessica Power y Juan Francisco Mackenna.