Por dentro
Florencia Edwards, editora de El Fintualist: “Nunca me ha gustado mucho que se destaquen mujeres por el solo hecho de ser mujeres"
-
Cuéntale a tus contactos
-
Recomiéndalo en tu red profesional
-
Cuéntale a todos
-
Cuéntale a tus amigos
-
envíalo por email
En febrero Fintual inició una nueva etapa dentro de la empresa: se imprimieron 8 mil copias de la primera edición de El Fintualist, el medio digital de la startup fundada por Agustín Feuerhake y Pedro Pineda. Detrás de la publicación -serán dos números al año- está Florencia Edwards (35), quien llegó a la firma en 2019.
Quiso estudiar ingeniería civil en informática porque le iba bien en matemáticas y física. “Programaba páginas web en HTML que vendía a luca y hacía videojuegos con animaciones flash”, cuenta. Pero eligió Literatura y Lingüística porque, dice, “la programación es un lenguaje, entonces lo que habría que hacer es estudiar algo más amplio para entender lo mejor posible a los computadores. Estudiar lenguaje y leer de todo. Una ingenuidad hilarante”.
Como la literatura no resultó ser la mejor herramienta para entender a los computadores, decidió seguir aprendiendo por su cuenta. “Trabajé en una empresa de videojuegos, aprendí a programar en Arduino e hice un robot con tres televisores y pedazos de una aspiradora. Igual escribía pero siempre relacionado con computadores, ciencia y máquinas. Lo último que hice antes de entrar a Fintual fue trabajar en Backyard Brains, una empresa que enseñaba a hacer experimentos de neurociencia en invertebrados y humanos para entender cómo funciona el cerebro. Backyard Brains quebró. Una semana después supo que en Fintual buscaban a alguien que supiera de escritura pero que también conociera un poco de programación.
Agustín Feuerhake, uno de los fundadores, le dijo: “Además de facilitar el ahorro, queremos abrir la caja negra de este lenguaje financiero tan cerrado y burocrático”. Eso buscan con El Fintualist. “Abrir disciplinas de nicho más cerradas como finanzas, tecnología y ciencia para que se puedan ver los mecanismos, los engranajes de esas máquinas y cómo funcionan. Algo así como 'revelar el secreto del mago'. La idea es que escriban personas que han metido las manos en la masa (no necesariamente periodistas, sino expertos en su tema), que muestren el “tras bambalinas” de su disciplina, y lo hagan en un lenguaje que cualquiera pueda entender: sin jerga, ni namedropping y de forma entretenida. Uno de nuestros referentes favoritos es el físico y divulgador Richard Feynman”.
Ahora decidieron crear una versión impresa “porque queríamos que el contenido pudiera estar en la mayor cantidad de herramientas posibles”.
Sobre el 8M: “Nunca me ha gustado mucho que se destaquen mujeres por el solo hecho de ser mujeres. No deberíamos tener que esperar un día especial para hablar de nosotras y solo en esa fecha resaltar los logros (algo que me suena a un cumpleaños infantil).
Igual, todavía cuesta lograr credibilidad y que te escuchen con esa fuerza gravitacional que suele conseguir un hombre inteligente cuando habla en una sala (de hecho, está tan automatizado ese comportamiento, que incluso muchas veces cuando me escucho a mí misma en podcasts siento que lo que digo suena ridículo, pero si lo dijera la voz de un hombre, sonaría lúcido)”, concluye.