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Gremios de EEUU ponen en jaque histórico acuerdo para uvas chilenas

Gremios de EEUU ponen en jaque histórico acuerdo para uvas chilenas

A mediados de septiembre dos de los gremios de uva más influyentes de Estados Unidos interpusieron una extensa demanda en contra del Ministerio de Agricultura norteamericano. ¿La razón? Dejar sin efecto un reciente e histórico acuerdo que le permite a compañías chilenas exportar uvas a EEUU sin fumigación.

Por: Mateo Navas | Publicado: Sábado 28 de septiembre de 2024 a las 21:00
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Se llamó “crisis de las uvas envenenadas” e involucró, coincidentemente, a los tres protagonistas de esta historia: las uvas, Chile y Estados Unidos.

En 1989 la embajada estadounidense en Santiago recibió una serie de amenazas telefónicas que informaban que ciertos cargamentos de frutas exportados hacia Estados Unidos y Japón estaban contaminados con cianuro. Una semana después, en Filadelfia, se encontraron uvas con trazas de veneno, aunque sin una dosis letal. Este hecho generó una profunda crisis bilateral y afectó -por años- la reactivación de las exportaciones agro al país del norte.

Hoy, a más de 30 años de este hecho, las uvas chilenas vuelven a estar en primera fila para una serie de organizaciones de Estados Unidos. 

La historia se remonta a junio de 2024, cuando ambos países acordaron poner en marcha el protocolo Systems Approach para la uva de mesa de las regiones de Atacama, Coquimbo y una parte de Valparaíso. Se trata de un modelo que le permite a Chile exportar a EEUU sin fumigación con bromuro de metilo. Esto, han dicho empresas y el gobierno chileno, mejora la calidad de la fruta y, sobre todo, aumenta considerablemente el precio de venta en el país del norte. 

Ahora los exportadores, si ellos eligen, no pagarán el servicio de fumigación que se hace en Estados Unidos. Tampoco gastarán en el transporte hacia los destinos especializados que realizan ese servicio. Pero quizás lo más importante, detallan fuentes de la industria, es que no se romperá la cadena de frío de las uvas, ya que el proceso de desinfección se hace en el puerto de entrada a temperatura ambiente. Esto les permitirá bajar en costos y subir el precio final de los productos. Incluso, eventualmente podrían optar por una calificación orgánica. 

Este acuerdo fue celebrado por el Gobierno, la embajada de Estados Unidos en Chile y compañías exportadoras locales, especialmente las que tienen operaciones en Atacama, Coquimbo y Valparaíso. Hubo un evento, se sacaron fotos y existieron palabras de agradecimiento entre todos los participantes. 

Pero al otro lado del hemisferio, una serie de gremios de Estados Unidos no quedaron para nada felices con la puesta en marcha del Systems Approach.

Por eso, a mediados de septiembre dos instituciones (la National Grape Research Alliance y California Table Grape Export Association) interpusieron una extensa demanda en contra del ministerio de Agricultura norteamericano y de su ministro, Tom Vilsack.

Acusan al organismo público de haber cerrado un acuerdo de forma “arbitraria, caprichosa, abusiva y contraria a la ley” y de poner en marcha un sistema sin haber tomado en cuenta comentarios disidentes. Con esta acción, su objetivo es claro: dejar sin efecto el nuevo protocolo y volver a foja cero. Pero las asociaciones chilenas no están dispuestas a dar pie atrás y, por ahora, quieren aprovechar el momentum del histórico acuerdo. 
 

“(Se anteponen) los intereses chilenos a los intereses nacionales”

No fue para nada fácil conseguir este acuerdo, comentan personas que participaron de los trámites. De hecho, fueron 24 años los que Chile demoró en concretar el Systems Approach para las uvas de mesa. Hubo cientos de reuniones, negociaciones y “contracampañas” de organismos de Estados Unidos. De hecho, antes de la puesta en marcha, distintos gremios norteamericanos ya habían mostrado su disconformidad con los avances del protocolo.

En 2008, de hecho, Chile estuvo cerca de firmar el System Approach con EEUU. Pero justo en ese momento se extendió una peste en las uvas chilenas (Lobesia botrana) que terminó por eliminar cualquier posibilidad de negociación. 

En la demanda -que tiene 58 páginas y otras cientos de evidencias- la National Grape Research Alliance y California Table Grape Export Association estipulan que el acuerdo es una “amenaza” para el desarrollo agrícola norteamericano. “Chile alberga una serie de plagas que amenazarían la producción agrícola estadounidense si éstas se generalizaran en Estados Unidos”, reza el cuarto punto de la acción.

Además, el libelo -redactado por WilmerHale, influyente bufete de abogados basado en Washington con más de mil juristas- establece que si llega a ocurrir un problema con este nuevo protocolo, las consecuencias serían “catastróficas” para la industria de ese país. “Estados Unidos importa más uvas de mesa de Chile que China, los Países Bajos, el Reino Unido y Corea del Sur juntos”, apuntan.

Incluso, entregan un ejemplo de hace 15 años: “Tras un brote de polilla europea de la vid (Lobesia botrana) en California en 2009, los esfuerzos de erradicación se prolongaron durante siete años y costaron a las partes interesadas y a los contribuyentes más de US$ 100 millones”.

También citaron el proceso fallido de 2008. Los demandantes dicen que, en ese minuto, las autoridades chilenas contaron “un cuento” y que la decisión actual de EEUU fue “motivada por su deseo de reducir el uso de bromuro de metilo y las consecuencias adversas para el medio ambiente, pero lo hizo sin evaluar significativamente otras medidas eficaces y respetuosas del medio ambiente”. 

Por eso, estipulan que esta modificación “crea riesgos graves, serios e inaceptables para los demandantes, así como para los Estados Unidos en general, anteponiendo los intereses chilenos a los intereses nacionales que el Congreso quería proteger. Este tribunal debe anular y dejar sin efecto el Aviso de Importación de Uva y declararlo arbitrario y caprichoso, contrario a derecho y adoptado sin observar el procedimiento exigido por la ley”.

La demanda está recién en etapa de tramitación y acaban de nombrar al magistrado a cargo: Reggie Walton, juez para el distrito de Columbia. 
 

Empresas beneficiadas

Un acuerdo de estas características beneficia a decenas de productores locales. Se trata de un mercado de 450 millones de consumidores para las casi 12 mil hectáreas de uva de mesa nortinas que están dentro de este acuerdo.

La uva es uno de los productos de exportación más importantes de Chile. Según recientes cifras de ProChile, esta fruta fue el segundo ítem más vendido al exterior (después de las cerezas) entre enero y junio de 2024. Le ganaron al vino embotellado, arándanos, harina de pescado y ciruelas. En total, las exportaciones de uva generaron US$ 931 millones en el primer semestre de 2024, lo que significó un aumento de 17% respecto al año anterior. Justamente, su mayor mercado es Estados Unidos, con US$ 521 millones y un incremento de 45% en un año.

¿Cuáles son los principales jugadores de esta industria? De acuerdo a Frutas de Chile, los grupos que más tonelaje produjeron en la temporada 23-24 fueron Subsole (de capitales californianos), Atacama Grapes (de Sergio Ruiz-Tagle, hermano del empresario Gabriel Ruiz-Tagle), BB Trading (de la familia Barros), Río Blanco (fundada por la familia ítalo-chilena Porfiri Romagnoli), Unifrutti (del grupo árabe ADQ), Gesex (de Cristián Allendes) y Santa Elena (de Gonzalo Tocornal).

Sin embargo, no todas estas compañías producen en Atacama, Coquimbo y Valparaíso, por lo que tendrán que seguir esperando para que el protocolo se extienda a otras regiones del país.

Consultado el Ministerio de Agricultura de Chile, no quisieron emitir declaraciones a DF MAS, mientras que Víctor Catán, empresario y presidente de Fedefruta, dice que es entendible que existan organizaciones que estén en contra del protocolo, pero que ellos participarán de cualquier instancia para asegurar el System Approach. “Lo importante es que la cancha esté pareja, tanto para productores chilenos como para productores americanos”, asegura. 


Sutil entra al negocio de la uva deshidratada
Coincidentemente, hace dos semanas se dio a conocer que Empresas Sutil, conglomerado controlado por el empresario Juan Sutil, selló la compra de Sunshine Raisin Corporation, una firma californiana dedicada a las pasas, ciruelas e higos deshidratados, además de dátiles.

La compañía estadounidense, que es uno de los principales actores del mercado de deshidratados en Norteamérica, fue fundada por la familia Bedrosian. Ahora, el objetivo del holding chileno, es crecer y diversificar su red internacional de abastecimiento de frutas deshidratadas para programas de supermercados e industriales en Norteamérica y Asia.

El negocio de la pelota: los ganadores y perdedores del campeonato nacional

Con la temporada recién terminada, Colo-Colo -el equipo campeón- recibirá cerca de US$ 11 millones en premios, mientras que la U, a tres años de cambiar su propiedad, mantiene un estricto plan de eficiencia para mejorar sus números internos. Eso sí, ahora Azul Azul deberá enfrentar la suspensión de aportes que hizo la CMF a Sartor -firma que gestiona el vehículo de inversión que controla el club- por “deficiencias relevantes detectadas en su gestión”. Cruzados, en tanto, levantará fondos por tercera vez para concretar su esperado “Proyecto Estadio”. Este es el zoom a la billetera de los tres grandes del fútbol nacional en una semana llena de acontecimientos extrafutbolísticos.

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