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La bomba de Monsalve en La Moneda: Detalles de una trama que sólo se complica
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15/10
Fue el martes 15 en la noche cuando Manuel Monsalve se enteró formalmente de que el Ministerio Público lo estaba investigando, aunque era una información de la que ya se hablaba en Interior: un día antes, el lunes 14, una de sus colaboradoras en la subsecretaría lo había acusado de abuso sexual y violación. Apenas llegó a su hotel -en el que se queda habitualmente, porque su residencia se encuentra en Valparaíso- después de reunirse con el presidente Gabriel Boric en Palacio, se encontró con el fiscal Xavier Armendáriz, quien de manera general le planteó la situación en la que se encontraba. Más tarde, la PDI le incautó su celular. Era el inicio de su estrepitosa caída.
El tema llegó a oídos de la administración Boric, porque esa misma tarde de martes, el director de la PDI, Eduardo Cerna, alertó a la ministra del Interior, Carolina Tohá, sobre la delicada situación que enfrentaba el entonces subsecretario. Inmediatamente después de esa conversación, y conociendo la gravedad de los hechos, la titular de Interior telefoneó al presidente Boric. Era una verdadera tragedia: a tres días de la conmemoración del quinto año del estallido social, el hombre encargado de la seguridad del país estaba al borde del precipicio.
Esa misma noche, el mandatario decidió que un día después -el miércoles 16- Monsalve viajaría a hablar con su familia, que reside en Concepción, del complejo escenario que atravesaba. En el gobierno, por su parte, recabarían más antecedentes. “El que haya una denuncia no presume culpabilidad”, diría días más tarde el presidente Boric, el jueves 16, abriendo un crítico frente en un gobierno que se jacta de ser feminista.
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Lo que vino después fue una seguidilla de improvisaciones que, en opinión de muchos, han dejado a la vista que el gobierno no ha sido capaz de diseñar un plan de acción para navegar en aguas turbulentas.
Monsalve se tomó el miércoles un día administrativo, y lo que se sabe hasta ahora es que usó un avión de Carabineros para ir a la Región del Biobío, aun cuando lo que se conocía era que el hasta entonces funcionario de gobierno estaba acusado de cometer un delito grave. Con esto se abre otro flanco, considerando que se trata de un gobierno que ha prometido eliminar privilegios. Consultada sobre el tema, la vocera de gobierno, Camila Vallejo, ausente de la trama durante toda la semana, evitó entrar en el detalle, insistiendo que “eso es parte de un sumario”.
Algunos interpretan que este “trato VIP” se debe a que fue el ex subsecretario quien convenció a una parte importante del mundo del socialismo a cuadrarse con la candidatura presidencial del candidato Boric. Otros, que el mandatario habría creído la versión de la ex autoridad acerca de lo que pasó el domingo 22 de septiembre, día que la colaboradora de Monsalve acusa haber sido violada.
1/9
La historia entre el subsecretario y su asesora comenzó más de un mes antes. Aún cuando la conocía desde hace años, la primera vez que hubo un contacto más allá de lo laboral fue el 1 de septiembre, cuando almorzaron juntos en un restaurante del Costanera Center, y luego pasaron varias horas en un parque. Allí, denuncia la mujer de 32 años, el ex subsecretario le dio un beso sin su consentimiento, lo que la dejó completamente en shock.
Desde el círculo íntimo de Monsalve, cuentan que esa misma tarde quedaron de reencontrarse el 22 de septiembre.
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Pero ocurrió algo más. El 2 de septiembre, según versiones de prensa, la mujer recibió un llamado de Gabriel de la Fuente, entonces jefe de gabinete de Monsalve, para informarle un cambio de sus funciones, que incluía acompañar al subsecretario en sus viajes a regiones. Implicaba un aumento de sueldo. Por eso ella aceptó, según dijo en su declaración a la Fiscalía. Ya en enero a la denunciante le habían cambiado su rol en la subsecretaría, pasando a integrar el gabinete de Monsalve y para lo cual había tenido que trasladarse a trabajar dentro de La Moneda.
22/9
Fue el 22 de septiembre cuando Monsalve y su colaboradora se reunieron a comer en el Ají Seco Místico, en la calle Mac Iver, en el centro de Santiago, donde se habrían tomado tres pisco sour. Luego de eso, se habrían trasladado en taxi hasta el hotel donde reside Monsalve, el Panamericano, también en el centro de la ciudad. En plena crisis de seguridad, según la PDI, Monsalve se movilizó sin escoltas.
La mujer acusa que el subsecretario la agredió sexualmente, y que cuando despertó al otro día, el lunes 23, no recordaba bien lo que había sucedido. Dice que sí se percató que tenía dos moretones. Uno en la frente y el otro en la muñeca, según lo que declaró en Fiscalía, el lunes recién pasado.
La versión del círculo íntimo del ex subsecretario es que ambos llegaron al hotel, y que al menos durante las 10 horas siguientes hubo una pérdida total de conciencia. Agregan que durante las ultimas semanas, tanto él como su colaboradora intentaron armar juntos “el puzzle” de lo que había sucedido esa noche.
Como es habitual en estos casos, la línea de defensa del equipo liderado por la abogada María Inés Horwitz (y los abogados Cristián Arias y Lino Disi) es demostrar que lo que sucedió entre ambos personeros fue con consentimiento, algo que la víctima niega.
14/10
Después de mucho darle vueltas, la asesora de la subsecretaría del Interior decidió concretar la acusación en contra de Monsalve, este lunes 14. La investigación por violación a cargo del fiscal de la Centro Norte, Xavier Armendáriz, ya tiene al ex funcionario bajo calidad de imputado. La Fiscalía ya ha interrogado a varios testigos, entre ellos personeros del propio ministerio. Los intentos apuntan ahora a dar con el conductor del taxi que hizo el traslado hacia el hotel.
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Por solicitud del Ministerio Publico, la víctima hizo, esta semana, constatación de lesiones en el Servicio Médico Legal, acompañada por Cecilia Frei, la hija del ex presidente Frei, quien es abogada y se desempeña como Jefa de Unidad de Atención de Víctimas y Testigos de la mencionada fiscalía.
7/10
Una semana antes de eso, el ex subsecretario Monsalve sin lograr reconstruir lo que sucedió la noche del 22 de septiembre decidió citar a la Policía de Investigaciones en su despacho en la Moneda para saber qué plan de acción concretar, toda vez que consideró que no podía hacer una denuncia en Fiscalía sin conocer lo que había sucedido. En su entorno, son enfáticos en señalar que Monsalve jamás solicitó revisar las cámaras del hotel, sino que -tras narrar los hechos- fue la PDI la que recomendó hacerlo. El hombre a cargo de la seguridad hasta el jueves pasado, habría dicho que todo esto podía ser una extorsión o un motor delictual de otra índole.
Esta versión contrasta con la entregada por otras altas autoridades de la administración Boric y es considerada inverosímil por la Fiscalía. Tanto, que -debido a esa acción de solicitar la revisión de las cámaras del hotel- decidieron abrir una nueva indagatoria por obstrucción a la investigación en contra de Monsalve, y eventualmente contra quienes concurrieron a hacer dicha revisión, y por una eventual infracción a la ley de Inteligencia, que podría arrastrar al propio presidente Boric, por no denunciar los hechos.
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Cabe recordar que en el improvisado punto de prensa del viernes 18, donde respondió preguntas por 50 minutos, el propio mandatario señaló -entre otros temas relacionados al caso de su ya ex subsecretario- que el martes 15, tres días antes, Monsalve le había comentado el tema de la revisión de las cámaras.
La Fiscalía se enteró de que las grabaciones de las cámaras del hotel habían sido retiradas días antes por la PDI, ya que cuando efectivos de otra brigada de la policía civil -mandados por el fiscal Armendáriz- llegaron al lugar y solicitaron este material, los propios trabajadores del hotel Panamericano les dijeron que ya se las habían pedido y retirado antes otros detectives.
11/10
Fue el viernes 11, cuando la PDI llegó a las oficinas del entonces subsecretario del Interior, en La Moneda, a mostrarle las imágenes. Dicen que él nunca se quedó con ellas. Tampoco con una copia de lo que mostraron las cámaras, lo que -según ellos- demuestra que no hubo un intento por borrar huellas. Expertos en la materia consideran que esta sería una acción ilegal toda vez que Monsalve es parte interesada. Sin embargo, es probablemente esto lo que explica que el presidente Boric -en su rueda de prensa de este viernes- haya señalado que no tiene conocimiento de que haya habido manipulación de las imágenes captadas en el hotel.
Según el entorno de Monsalve, lo que arrojan las imágenes es que él llega junto a su subalterna, sin indicios aparentes de consumo excesivo de alcohol ni drogas, y que ambos caminan hacia las dependencias del hotel sin problemas. Suben a su pieza, y el ex subsecretario baja, rápidamente de vuelta, al percatarse que no tiene la tarjeta para entrar, por lo que solicita una copia en recepción. Después de esa “relativa normalidad”, lo que acusan ambos es que hay una pérdida de conciencia total por al menos 10 horas. De hecho, Monsalve no llegó al punto de prensa del día lunes 23, después de las Fiestas Patrias, para dar cuenta de los crímenes registrados durante esos días.
Sin embargo, en el testimonio de su ex colaboradora hay datos que no se ajustarían a esa “relativa normalidad” con que supuestamente entraron al hotel la noche del 22 de septiembre. Ella dice que el propio Monsalve le habló, a la mañana siguiente, de una situación “ocurrida conmigo en el taxi, que yo quería arrancarme, pero el chofer y él me habían detenido”.
16/10
La información sobre la delicada situación que atraviesa Monsalve solo la conocían -hasta el 17 de octubre- dos personas en La Moneda: el mandatario y la ministra del Interior, Carolina Tohá. Son ellos los que deciden que ese día el aún subsecretario participe de la discusión de Presupuesto en la subcomisión mixta en el ex Congreso, aun cuando esa misma mañana fueron alertados por La Segunda que conocían sobre la denuncia. Aún así, le permiten actuar como funcionario de gobierno, sin consultar ni abrir la información con los representantes de las más importantes reparticiones de gobierno. Ni la ministra vocera Camila Vallejo. Ni la titular de la Mujer, Antonia Orellana, ni en la Secom, supieron de esta crisis. Es más, indican que se enteraron del capítulo Monsalve, el jueves pasado, por la prensa.
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La queja en el mundo político, es que ni siquiera en las reuniones de bancada del PS la titular de Interior transparentó la bomba que había caído en Palacio y que afectaba a uno de los hombres fuertes de esta tienda electoral.
Algunos incluso consideran que fue una traición y que, en esta pasada, con el nombramiento de Luis Cordero en reemplazo de Monsalve, lo que hace la titular de Interior es instalar a un cercano para empoderarse más en la cima del gobierno. Otros ven que es Cordero el que queda en la pole position, especialmente si la oposición, con este frente abierto, encuentra el pretexto perfecto para volver a pedir la cabeza de Tohá, lo que le dejaría el camino libre al ex titular de Justicia.
En el Frente Amplio hay mucha molestia con la decisión de instalar a Cordero en la subsecretaría. Comentan que por más que levantaron alternativas, como el actual gobernador Gonzalo Durán, al final ganó el nombre que Tohá puso sobre la mesa.
18/10
50 minutos de improvisación. En eso se convirtió la intervención del presidente Boric para referirse sobre el caso Monsalve, un punto de prensa sin ningún diseño ni preparación para enfrentar el duro episodio que se abrió en el corazón de La Moneda.
La pregunta que varios se hacen por estos días es dónde están los cerebros de la administración Boric o el segundo piso, para guiar al mandatario en momentos tan ásperos. El viernes, nadie pudo pararlo. Ni siquiera su directora de comunicaciones, Nicole Vergara, a quien frenó en seco -y con un gesto autoritario- cuando ella intentó infructuosamente dos veces que Boric terminara su alocución.
En vez de dejar que la crisis se fuera con el personaje que la generó, Gabriel Boric reinstaló el caos en La Moneda, abriendo varios flancos, incluyendo una eventual acusación constitucional por parte de la oposición en su contra, y una comisión investigadora que solicitaron para revisar el actuar del gobierno en esta materia.
El Partido Republicano y la UDI han solicitado a la Fiscalía que lo citen a declarar, y las grietas que puede generar este episodio parecen ser demasiado grandes.
El viernes, la fiscalía aceptó el patrocinio de los abogados defensores del ex subsecretario. Sin embargo, aún no reciben respuesta sobre la solicitud que hicieron para reunirse con el fiscal a cargo de la investigación ni acceden a la carpeta para conocer los detalles de la acusación que terminó con la salida de uno de las autoridades mejor evaluadas del gobierno, el mismo que todos daban por descontado se transformaría en el primer ministro de Seguridad de Chile.