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Lo que no se supo de la venta de Cornershop a Uber
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1.- El mail de Oskar. “Viva Chile mierda”, escribió el CEO de Cornershop, Oskar Hjertonsson, a su equipo el lunes 21 de junio, mismo día del anuncio, detallando los pasos que se vienen del adquirement (como ellos describen al negocio). “Estoy muy orgulloso de que seremos una parte esencial de la misión y plataforma tecnológica global de Uber. Tenemos grandes sueños y mucho trabajo por delante, y gran parte de ese trabajo será dirigido por nuestro equipo técnico en Santiago de Chile. ¡Viva Chile mierda!”, escribio el sueco.
Quienes vieron el mail cuentan que el europeo tiene un “liderazgo especial, magnético y cercano” con quienes trabajan con él, y aseguran que esa carta “fue inspiradora”. “Llegó temprano. Nos permitió saber de primera fuente qué pasaba y qué pensaba él de todo esto. Era un mail muy sincero”, relatan desde la firma que fundó el europeo con los chilenos Daniel Undurraga y Juan Pablo Cuevas.
“Lanzamos Cornershop en 2015 en Chile y México, y desde que Uber se unió como inversionista en 2019, hemos trabajado juntos para expandirnos a cientos de ciudades en cada vez más países del continente, incluidos Brasil y Estados Unidos. Cuando miramos hacia el futuro de la compra y entrega de supermercado, el retail y otras nuevas ofertas de entrega a domicilio, unir a Uber y Cornershop acelerará nuestra ambición compartida de brindar acceso instantáneo al comercio local. Estoy orgulloso de que Uber confíe en esta compañía latinoamericana para una oportunidad global tan importante y agradecido por todo el gran trabajo que ha realizado el equipo en estos últimos años”, finalizó Oskar Hjertonsson.
¿Qué viene ahora? Él mismo aclaró a los colaboradores que no se esperan cambios en los próximos 12-18 meses: ni de salarios, beneficios o cargos. Estableció que Cornershop seguirá operando de manera independiente y al mando de Hjertonsson. Claro está, eso sí, que ahora deberá reportar directamente a Uber.
2.- Pierre. Ese es precisamente el cambio más notorio que se verá estos días. Hjertonsson, quien de momento está de vacaciones en Suecia, su pais natal, trabajará directamente con el francés Pierre Dimitri Gore Coty (37), vicepresidente de Delivery, que incluye el servicio de entrega de alimentos, Uber Eats.
Será a él a quienes los ejecutivos de Cornershop deberán reportar. “Desde el lunes Oskar y Pierre están trabajando juntos”, señala una fuente de la empresa, quien explica que el francés vive en Amsterdam, Holanda. Hoy, de Cornershop, el único que sigue en Chile es Cuevas; Hjertonsson y Undurraga están radicados desde hace un par de años en San Francisco, Estados Unidos.
En todo caso, eso puede cambiar en cualquier momento: están trabajando en remoto, ambas compañías. De hecho, cuentan que los cuarteles generales de San Francisco (donde están basadas las firmas), están totalmente vacíos. Con todo, será la dupla Hjertonsson-Gore-Coty los que afinarán los próximos pasos.
3.- ¿Y cuál es la historia del francés? Es cabeza del área delivery, y en la estructura de Uber, es el segundo en jerarquía, después de Dara, como se le llama informalmente al CEO de Uber, posición que comparte con titulares de otras reparticiones como movilidad, recursos humanos, tecnología. Quienes lo conocen cuentan que trabajó en Goldman Sachs y que tuvo una carrera meteórica en la empresa de tecnología norteamericana.
Aterrizó en 2012 como director general en Francia, la primera operación internacional: le ofrecieron el puesto mientras hacía uso de su postnatal. De Latam, se relaciona directamente con Eduardo Donnelly, su subalterno, director de Uber Eats para la región, y su contraparte en Chile es el español Jordi Suárez, quien ve delivery Latam (menos Brasil y México). Marco Nannipieri es el gerente general para Chile. Ellos serán lo que estarán más involucrados con la integración.
4.- De todas maneras, desde que Uber adquirió el 50% de la firma, el año pasado, ya hay un área que ha iniciado vínculos más directos. Se trata de tecnología, sector que es dirigido por Undurraga, CTO de Cornershop. “Esos equipos de ambas firmas ya están coordinados y con ciertas sinergias, pues Uber despacha para Cornershop en su app”, establecen desde la empresa.
Uno de los asuntos que por estos días afina la chilena, es PR y marketing. A fines del año pasado la griega Yiota Avraam asumió como CMO Global y, desde hace un par de meses, Raissa Palma, desde Sao Paulo, encabeza la relación con los medios. Es probable, cuentan, que se integre ese departamento de alguna manera con Uber. Lo que está claro, es que los socios de Cornershop seguirán luchando para esquivar a la prensa. Es parte de su estilo.
5.- ¿A la India? “Ya sea que se trate de un viaje, pedir comida en su restaurante favorito o pronto, recibir la entrega de comestibles, queremos que Uber sea el sistema operativo para su vida cotidiana”, apuntó Khosrowshahi al anunciar la compra del 53% de Cornershop en 2019, cuando solo estaba en Chile y México. En ese entonces, la empresa se valorizó en poco más de US$ 675 millones.
El lunes acordó comprar el restante 47% en US$ 1.400 millones. De ahí que se estima que el valor de la compañía -que ya puso su bandera en Perú, Canadá, Brasil, Colombia, Estados Unidos y Costa Rica- roza los US$ 3.000 millones. Así, es claro que la apuesta de Uber es seguir expandiéndose en nuevas áreas de negocio incluso si no le da resultado: la compañía invirtió en un negocio en el que fracasó antes. Porque este es el segundo intento de la gigante estadounidense de competir en la entrega de comestibles. En 2014, lanzó Uber Rush, que tuvo que cerrar en 2018.
Pero al interior de la empresa se estima que Cornershop podría tener un gran potencial en mercados grandes, como el de India.
Expertos plantean que la entrega de comestibles es un negocio de rápido crecimiento en esa nación y tiene una penetración muy baja. Además, se destaca que Uber ha tenido éxito en casi todo lo que ha intentado en ese mercado. El año pasado la compañía vendió su negocio de envío de comida a domicilio ahí a su rival local, Zomato, por cerca de US$ 300 millones.
6.- El martes 22, un día después del anuncio, Juan Pablo Cuevas asistió al Demo Day de Platanus Ventures, evento en el que un grupo de startups presentan sus ideas frente a 100 inversionistas. ¿En cuál invirtieron? Solo ellos saben (por ahora).
El año pasado los socios de Cornershop pusieron fichas en Platanus, y se han enfocado en participar en rondas de nuevas startups con potencial. Oskar Hjertonsson y Daniel Undurraga ya han apostado en conjunto por firmas como Xepelin y Kredito.
Para financiar el inicio de la operación de esta startup se armó una ronda de capital ángel, la que fue tomada en su totalidad por Hjertonsson y Undurraga, además de Juan Spiniak, exproduct manager de Google, quien vive en Silicon Valley. Es solo una pincelada de sus inversiones. Porque recursos no faltarán: según versiones extraoficiales, cada uno de los creadores de la exitosa aplicación habrá ganado entre US$ 80 millones a US$ 100 millones con su venta a Uber. Pero nadie del entorno de los hoy ya consolidados empresarios quiere referirse al monto.
7.- Las negociaciones se realizaron completamente vía Zoom, dadas las restricciones de viajes por la pandemia. Los socios de Cornershop contaron con la asesoría legal de la firma local DLA Piper, encabezada por Matías Zegers, quien también es abogado de Uber en Chile. También participó el estudio estadounidense Gunderson Dettmer, el que ha tenido una estrecha relación con los fundadores de la chilena.
8.- Los números. La startup nació en 2015 con un capital inicial de US$ 300 mil. Lograron levantar US$ 30 millones y dentro de quienes invirtieron en sus inicios, figuran el empresario fintech Wenceslao Casares, además de Oscar Salazar, cofundador de Uber, y Denisse Troper, CEO de Youtube. Sólo seis años después, y luego que Uber anunciara que tomará el 100% de la empresa, esta se valorizó en nada menos que US$ 3.000 millones. Para tener una idea de la magnitud del negocio, la multitienda Ripley, creada en la década del 50, tiene actualmente un valor en bolsa de US$ 540 millones; SMU, matriz de los Supermercados Unimarc, de US$ 720 millones, y Falabella, fundada en 1889, tiene una capitalización bursátil de US$ 11.320 millones.
El mail despachado a los trabajadores de Cornershop el lunes fue casi en paralelo a la comunicación que envió Uber a la SEC de Estados Unidos, firmado por el CEO, Dara Khosrowshahi, dando cuenta del negocio. La noticia recorrió el mundo. Y muchos destacaron “la suerte” que tuvieron los fundadores de la empresa y los inversionistas que primero apostaron por la firma que partió en Chile y México simultáneamente, de que el organismo antimonopolio de este último país rechazara la compra de la empresa por parte de Walmart.
En primera instancia, la firma ligada a la familia Walton llegó a un acuerdo para adquirir la totalidad de Cornershop en US$ 225 millones en 2018. Pero todo quedó en nada. La aplicación siguió creciendo, sumando grandes mercados, como Estados Unidos y Brasil, y va por más.
9. Competencia. Pero las cosas no están siendo fáciles en el negocio del despacho de artículos de supermercado a domicilio. La misma Uber lo plantea en su Memoria 2020: su oferta de entrega compite con numerosas empresas en el área de comidas, comestibles y otros espacios de entrega en varias regiones para conductores, consumidores y comerciantes, incluidos GrubHub, DoorDash, Deliveroo, Glovo, Instacart, Rappi, iFood, Delivery Hero, Just Eat Takeaway y Amazonas. Agrega que su oferta de entrega también compite con los restaurantes, incluidos aquellos que ofrecen su propia entrega y/o comida para llevar (como Domino’s), servicios de entrega de kits de comida, servicios de entrega de comestibles y tiendas de comestibles tradicionales.
Pero también han aparecido las tiendas no tradicionales. A nivel mundial, y en Chile también, se han multiplicado los llamados supermercados fantasma o dark stores, tiendas cerradas al público que permiten a jóvenes start up repartir a domicilio la compra online en menos de diez minutos.
En Chile, el negocio aún es muy incipiente. Sólo Pedidos Ya Market comenzó hace unos días a ofrecer despachos en entre 10 y 20 minutos.
Cencosud –que tiene una alianza con Cornershop, lo que le ha significado multiplicar las ventas de sus supermercados Jumbo y Santa Isabel- lanzó Spid 35, que está enfocado en compras express de un público joven, entre 18 y 35 años. Su principal propuesta de valor está pensada en ofrecer despachos rápidos en menos de 35 minutos.
Este modelo de negocios, conocido como quick commerce, se ha expandido por el mundo con la británica Dija, la catalana Blok o la alemana Gorillas, que prometen llevar la compra a casa en menos de 10 minutos. Esta cerró a finales de marzo una ronda de US$ 250 millones con la participación del gigante chino Tecent, que elevó a la startup alemana al status de unicornio.
Una de las firmas pioneras en este ámbito es Gopuff, que ha inspirado a muchas otras en todo el mundo.
10.- “Polera de uso voluntario”. El 31 de diciembre del año pasado, una shopper para Cornershop en Chile presentó una demanda por despido injustificado en contra de Delivery Technologies Spa, nombre de la sociedad con la que opera.
Hace unas semanas las partes llegaron a un acuerdo, pero durante el proceso la aplicación rechazó categóricamente la acción judicial. En su respuesta a la demanda, la empresa dijo que no exige, pide ni solicita a sus prestadores el cumplimiento de un horario de prestación de servicios, días en que deban prestarse ni jornada de trabajo.
“El shopper es ‘su propio jefe’, con libertad horaria y sin necesidad por tanto de justificar atrasos o inasistencias, puesto que en la especie no existe delimitación de tiempo para prestar los servicios”, dijo la firma en el juicio. Además, aseguró que en razón de que “Cornershop no opera con un modelo de contratación laboral, sino que con prestadores de servicios independientes”, no tiene la capacidad de exigir a los shoppers que se conecten, que acepten pedidos y que acudan a determinados lugares.
Por lo mismo, sostuvo, en ocasiones hay determinados incrementos de demanda que la empresa se ve en la necesidad de atender, por lo que, al carecer de trabajadores a los que pueda ordenar acudir a tales lugares en horas determinadas, se ve en la necesidad de ofrecer un incentivo a los prestadores de servicios independientes para que, voluntariamente, puedan concurrir a estos lugares. En la demanda, la compradora también apuntó a que existiría un tiempo de entrega de una hora para los pedidos y que ello constituiría un indicio de laboralidad, al existir control y supervisión de este cumplimiento a través de la App.
“Negamos tal exigencia al shopper, el tiempo de una hora es referencial para los clientes y éste no es controlado por la empresa, por lo que la supervisión y control señalada no es tal. Este tiempo razonable de entrega, se estableció por la naturaleza de las compras o productos transportados, puesto que las mercaderías generalmente son perecibles o requieren refrigeración”, respondió la firma. Y, sobre la vestimenta, ahí concluyen: “Los shopper reciben la polera para uso voluntario, el cual les permitirá prestar servicios de forma más rápida y segura. Si así lo quisiera, el shopper podría utilizar prendas personales”.