Punto de partida
La apuesta de Benjamín Vicuña por el "Netflix deportivo chileno"
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El nacimiento de Hanu Fit fue por necesidad. A principios de 2020, con todos sus gimnasios cerrados, Tomislav Matijevic (48) tuvo que improvisar. “Empezamos a hacer clases virtuales para los socios”, recuerda el dueño de Dmoov, una cadena de centros fitness con presencia en Las Condes, Colina, Vitacura y Santiago Centro, “pero en agosto de 2020 decidí transformarlo en un negocio”.
Actuó rápido. Matijevic -ingeniero comercial de la PUC- pensó en un nombre. Eligió “Hanu”, que significa respirar en maorí. Después, desarrolló el modelo de negocios y luego buscó inversionistas. Y uno de ellos fue un íntimo amigo: Benjamín Vicuña.
El ingeniero comercial recuerda que fue en Maitencillo hace 10 años, frente al mar, cuando conoció a Vicuña. “Nos hicimos amigos de inmediato”, recuerda. Desde entonces se han acompañado en diversos proyectos profesionales. El último fue la película Pacto de fuga, donde Matijevic fue productor. A mediados de 2020 le ofreció unirse a Hanu Fit: “Mientras hacíamos un asado lo invité a ser parte, y me dijo que sí”.
Hasta ahora, han firmado contratos con compañías como Ripley, BHP Billiton y Cencosud-Scotiabank
Actualmente el actor -conocido por sus roles en Prófugos, Terapia alternativa e Inés del alma mía- es el rostro principal de la marca.
También sumaron a Felipe Apablaza (récord nacional de salto alto) y Carla Brautigam, ambos socios de Matijevic en los gimnasios Dmoov. Cada uno se quedó con un porcentaje de Hanu Fit, el cual Matijevic no revela. También ficharon a José Antonio Condell (ex Jefe de Finanzas de Tresmontes Lucchetti) para la gerencia general.
En paralelo levantaron dos rondas (una pre-semilla y otra semilla) de US$ 1 millón. Sin embargo, no buscaron a ningún fondo. “Logramos juntar todo nosotros”, explica el cofundador.
Se demoraron nueve meses en construir el sitio, idear las clases, fichar a los instructores y grabar el contenido. En marzo de 2021 lanzaron todo. Hoy son más de 30 mil usuarios por toda Latinoamérica. Sin embargo, la principal línea de negocios son las empresas.
Tal como Betterfly, buscarán cerrar paquetes de suscripciones para los colaboradores de distintas compañías. “Cambiar la conducta de una persona es importante, pero hacerlo con miles es un salto gigante”, indica Matijevic.
Netflix. Eso es a lo primero que recuerdan las letras rojo intenso del logo de Hanu Fit.
Pero a diferencia de series, películas y documentales, lo de Hanu Fit son las clases deportivas y entrenamientos a distancia. Cada una tiene un profesor y una locación específica. “Fuimos a grabar a Madrid, Barcelona, Tulum, Ciudad de México, Buenos Aires, Bogotá y Tunquén”, cuenta Matijevic, quien también es inversionista en startups como Xepelin, Opencasa y Safecard. “La idea es que desde un departamento en Santiago tomes una clase de yoga frente al mar de Tulum”.
Matijevic es gerente general de Grupo Cabal (holding familiar con participación en los rubros de transporte, combustible e inmobiliario). También es socio de Manutara Ventures, fondo de capital de riesgo comandado por Cristián Olea que ha invertido en firmas como Rocketbot, Iwana Cash y ETpay.
En Hanu Fit hay más de 900 horas de contenido deportivo. Cross training, Fit chair, Yoga mindfulness y Full body fit son algunos de los entrenamientos que se encuentran en la plataforma, la cual replica el modelo de suscripción de Netflix: cada usuario paga US$ 12 mensuales ($ 9.800 aproximadamente) y con eso accede a clases pregrabadas, entrenamientos en vivo, meditaciones guiadas y recetas. “Es una mera coincidencia el parecido a Netflix”, apunta el fundador.
Y agrega: “El sitio tiene inteligencia artificial para la recomendación de entrenamientos y nutrición”.
Matijevic dice que cada instructor fue seleccionado con pinzas. Son más de 40, y vienen de “todas partes de la región”, precisa.
La idea, cuenta, es que sean conocidos en el rubro deportivo. Ficharon a Maxi Ferres (argentino con más de 500 mil seguidores en Instagram), a la mexicana Daniela Fainus (con 1,3 millones de seguidores) y a la chilena Lorena Gálvez (con 400 mil seguidores en la red social).
“En Latinoamérica, 25 millones de personas van a un gimnasio físico. Eso representa más de US$ 8 billones de facturación anual. Y de ese porcentaje, a través de los estudios que se han hecho en pandemia, más del 30% reconoce usar medios digitales para complementar su entrenamiento”, explica. “Ahí está nuestro nicho”.
El principal objetivo, dice Matijevic, es claro: en los próximos 12 meses deben llegar al millón de suscriptores. “Es la cifra clave para comenzar con nuestro plan de expansión”, revela.
Pero para eso tendrán que concretar una Serie A. Si bien no revela el monto que tienen pensado levantar, Matijevic cuenta que hablarán con distintos fondos de venture capital nacionales e internacionales. Todo eso se concretará el primer trimestre de 2022.
“El propósito es ser la plataforma más grande, importante y variada de la industria del fitness on demand de Latinoamérica”, indica el ejecutivo.
Pero el objetivo más próximo es conquistar Brasil, un mercado que, dice, tiene un gran potencial de crecimiento. Para eso ya están grabando contenido en portugués y asociándose con instructores. “Estamos produciendo muchos videos en São Paulo y Río de Janeiro. Con eso sumaremos muchos nuevos suscriptores”, señala el cofundador de la firma.