Punto de partida
Xepelin concreta ronda de capital récord chileno en Serie A
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Inédito. La palabra se repite entre los conocedores de este mercado que esta semana estuvieron al tanto del aumento de capital que Xepelin concretó a fines de la semana pasada. “Es la ronda Serie A en la que se ha recaudado lejos más fondos en Chile y Latam”, coinciden los cofundadores y co-CEO de esta fintech, Nicolás de Camino y Sebastián Kreis.
Para hacernos una idea: en la misma instancia NotCo, en 2018, levantó cerca de US$ 7 millones y Betterfly, este año, alcanzó US$ 17,5 millones. “Que ya fue mucho”, aseguran. Y agregan: “Nosotros llegamos a US$230 millones. El salto es enorme”. De ese monto, que viene principalmente de la firma encabezada por Hernán Kazah y Nicolás Szekasy, Kaszek Ventures, US$ 30 millones irán a patrimonio de la firma –que se dedica a entregar créditos a Pymes- para su crecimiento interno y desarrollar nuevos productos digitales, mientras que US$200 millones, para ofrecer a sus clientes. DTS Global colideró la ronda, uno de los fondos más grande del mundo, de US$ 14 mil millones y que apostó por Nubank, Kabak, entre otros.
“Queremos ser el banco digital para pymes más grande de Latam”, plantea la dupla, la que tuvo que prácticamente morderse la lengua esta semana para no contar este “golpe”. El lunes NotCo anunció el aumento de capital de su serie D, que llevó a la startup a convertirse en unicornio, por lo que los socios de Xepelin decidieron postergar unos días su propio anuncio. No podía pasar colado.
Sebastián Kreis.
Led Zeppelin y la “X”
Hace cinco años solían toparse en un ascensor. Sebastián Kreis (35) era ejecutivo de IM Trust y Nicolás de Camino (36), de Celfin (hoy BTG Pactual), empresas que entonces operaban en el mismo edificio en Gertrudis Echeñique.
Más que eso –y haber coincidido en la UC; el primero es ingeniero civil, el segundo, comercial–, no tenían mayor relación.
Hasta que a principios de 2019 un amigo en común que sabía que ambos querían emprender en áreas similares organizó un almuerzo y los presentó. “Nos propusimos construir el banco digital más grande de pymes de Latam, y no parar hasta lograrlo”, recuerda De Camino. Kreis añade: “En el minuto que empezamos a conversar con Nico de cómo llegar a las más de 30 millones de PYME en todo Latam, supe que era el socio que había estado buscando”. Con esa motivación y marcados por sus historias personales (quiebras de empresas familiares y su experiencia en el sector financiero ligado al alto patrimonio), se asociaron con la meta de dar servicios financieros a más de 1 millón de PYME en Latam (meta que calculan lograrán en 2025, hoy alcanzan las 4 mil, 80% de ellas son chilenas y 20% mexicanas).
Tiempo después, mientras escuchaban una canción de Led Zeppelin, pensaban qué nombre debía tener su futura empresa. Tenía que partir con “x”, letra que representa multiplicación y crecimiento. Pusieron atención a la música que sonaba entonces y sin pensarlo, ya tenían nombre para su startup: Xepelin.
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Los dolores de las PYME
Más de un conocido los cuestionó por dejar de lado su exitosa carrera y emprender. Pero ellos no lo dudaron. Fundaron la fintech en 2019 y la domiciliaron en Delaware: Kreis se instaló fulltime, mientras que De Camino siguió un par de meses en su trabajo en BTG Pactual, ¿Por qué apostaron por este segmento “Porque es el más desatendido, lejos. Cuando los ingenieros salen de la universidad y quieren crear una fintech, piensan en qué dolores de personas podrían resolver. Nosotros apuntamos a las PYMES, somos una startup B2B, de empresa a empresa”, explican por videoconferencia. “En Latinoamérica, menos del 5% de las PYME de cada país tienen acceso a servicios financieros y financiamiento recurrente. Estos, además de ser manuales (y no digitales), no están enfocados en el cliente ni en resolver sus dolores, sino en la oportunidad de extraer la liquidez de este. La misión de Xepelin es cambiar esto para siempre”, comenta Nicolás de Camino, Co-CEO de Xepelin.
Armaron el proyecto: una plataforma digital que diera créditos de forma rápida y digital a las pequeñas empresas (aseguran que se demoran 2 minutos en evaluarlas y pocas horas en otorgar el préstamo) y que, a su vez, ofreciera asesoría de finanzas personales a este segmento. “Son compañías muy pequeñas, no tienen gerente de finanzas. Corresponde, por ejemplo, a una empresa de camiones cuyo dueño no solo maneja los vehículos sino que además, administra la firma. Y eso no tiene el mejor resultado”, dice De Camino.
Su socio complementa: “Es una industria gigante, hay 30 millones de compañías en Latam, lo que equivale a US$1,5 trillion. En general las compañías VC van a mercados de billions, acá estamos hablando de trillions”. Partieron por presentarle la idea a Ricardo Donoso, cofundador de Frontier Car Group y socio de Manutara Ventures, a quien habían conocido años atrás. Manutara Ventures lideró la ronda pre-seed donde también participaron Gonzalo Rojas, Diego Fleischmann, Ignacio Canals, entre otros como Oskar Hjertonsson y Daniel Undurraga, de Cornershop.
En tanto, sus abogados en Chile son Pedro Lyon y Benjamín Ferrada, socios de Guerrero Olivos.
Nicolás de Camino.
Ser los más “bacanes”
En estos dos años han crecido al 30% y su equipo hoy lo integran 110 personas repartidas entre Chile y México (en WeWork de Santiago y el DF). En 22 meses han colocado más de US$400 millones y su objetivo por crecer más los llevó a encabezar esta ronda y acercarse a Kaszek. “Es un fondo que invirtió en Créditas, que es una de las fintech más bacanes de Brasil, fue el primer inversionista de Nubank, que es la fintech más valorizada del mundo. Tener a Kaszek como líder, es una señal muy potente para el mercado. Es como decir, hay una compañía chilena, que fue a operar a México, les fue bien y ahora la apoyan para que sea la fintech B2B más bacán de Latam. Es como el Nubank para las PYMEs”, ejemplifica Kreis.
El road show, que en general tarda entre 1 y 2 meses, en su caso no demoró más de 3 semanas. “Hubo convicción de nuestros inversionistas”, aseguran. Además participaron Picus Capital, Kayak Ventures, Cathay Innovation, MSA Capital, Amarena, FJ Labs, Gilgamesh y los emprendedores/inversionistas Carlos Garcia (Founder & CEO Kavak), Jackie Reses (Ex-Head Square Capital), Ricardo Weder (Founder & CEO Justo), Jonh Curtis (Tiger), Hans Tung (GGV), Gerry Giacoman (Founder & CEO Clara), entre otros.
Prefieren omitir sobre la actual valorización que consiguió Xepelin con esta movida. “Creemos que cuando empiezas a hablar demasiado de eso, confunde la visión. Genera la sensación de que la plata está en el bolsillo y no es así: hoy tenemos sueldos inferiores a nuestra época en bancos. Lo que pasa es que ganar plata es gratificante, claro que sí, pero lo que realmente nos mueve, es que si logramos llegar a estas millones de empresas, hicimos algo increíble, algo que le va a cambiar la vida a muchas empresas, personas, y familias. Y si eso termina con nosotros tocando una campanita en el Nasdaq, aún más increíble. Pero falta camino por recorrer. Y hablar de valorizaciones, de unicornios, esos son números, un término, no es una misión”, concluyen.
Movidos por sus historias
Sebastián:
Una noche a sus 17 años, su abuelo Heinz (empresario de origen alemán que llegó a Chile después de la segunda guerra mundial) vendió la empresa familiar pues arrastraba problemas de capital de trabajo.
Sebastián, el mayor de los nietos entonces dejó el sueño de trabajar con él, y se enfocó en los estudios y el deporte. Al egresar con honores, postuló a IM Trust, donde trabajó seis años. Tenía una carrera ascendente en el área de estructuración financiera y M&A.
En 2014, Sebastián Kreis viajó a EEUU y aprovechó la instancia para recorrer las oficinas de Uber y otras startups que estaban naciendo. “El mundo cambió y hay oportunidades para hacer negocios innovadores. Solo necesitas talentos y ejecución, pero ideas sobran”, pensó.
De vuelta en Santiago decidió apostar por el mundo digital y comenzó sus pasos en fintech. Fundó Safecard su primer startup y luego lideró la transformación digital de algunos bancos en Latam.
Nicolás:
Su camino para fundar Xepelin parte desde hace más de 10 años. En su último año de estudios en la UC, quebró la empresa familiar que fundó su abuelo y papá post crisis subprime, en gran medida porque los bancos le cortaron el financiamiento al no ser gran empresa. “Tuve que entrar a trabajar antes de terminar para pagar mi carrera y ayudar en la casa”.
Entró a Celfin para ayudar a crear el área de Activos Alternativos, que consistía en crear fondos que no fueran de acciones, renta fija o inmobiliario. Después de 1 año y medio empezó a meterse en financiamiento PYME. “Me llamaba la atención que se financiaran al 40% anual, y casi sus únicas opciónes eran vender sus facturas de grandes pagadores, mientras les estrujaban su liquidez. Al mismo tiempo los bonos de estos grandes pagadores se transaban al 4% anual, mientras en paralelo avanzaba el proyecto de factura electrónica”. Algo no calzaba… y eso suele ser una oportunidad, pensó.
A los 26 años inventó el primer fondo de facturas de Chile: le tomó casi 1 año levantar US$5 millones. Incluía una novedosa estructura de 2 series de capital, una senior y menos riesgosa para los inversionistas pasivos que querían acceder a rentabilidades de crédito privado alto y una junior más riesgosa para el originador de la factura. En ese minuto no lo sabía, pero esta estructura se transformó en la base para dar origen a la industria de Deuda Privada en Chile. Más tarde a su equipo se unió Guillermo Molina (cofundador de Xepelin) y juntos crearon los fondos más grandes de la industria en todas las clases de activos (automotriz, facturas, SGR, hipotecarios,etc).
En total estructuraron y administramos fondos por US$ 1.500 millones, siendo también los primeros en armar fondos de crédito sindicado e hipotecarios para que las AFPs pudieran prestarle plata directo a las empresas y personas (algo prohibido hasta 2017). Por ello, a los 32 lo nombran el socio más joven de la compañía en Chile en BTG, el principal banco de inversión Latam. “Lo más impactante fue ver que introdujimos competencia al mercado, al cual se sumaron casi todas las AGF de Chile, y gracias a eso hoy miles de personas y PYMEs pueden acceder a créditos que los bancos no les daban. 10 años después, las PYMEs se financiaban a tasas del 20%, pero por alguna razón solo estaban llegando esos recursos al 5% de las más grandes, lo que abriría una oportunidad y desafío mucho mayor…”.
Por casi 2 años estuvo obsesionado con poder llegar al 95% restante de una manera que fuese digital, justa y transparente. “Empecé a entender el ecosistema que se generaba entre las PYME, sus grandes clientes, los fondos de inversión que financiaban y toda la infraestructura tecnológica que permitiría conectar todo el ecosistema, poniendo por primera vez a la PYME como prioridad. En eso conozco a Felipe Puntarelli (quien después se sumaría como cofundador de Xepelin) y me invita a un almuerzo con su ex jefe, Ricardo Donoso, de Manutara, un potencial inversionista y emprendedor. A ese almuerzo invitaron a Sebastián Kreis, quien venía por su lado con la misma visión y ambición. Rápidamente supe que era el socio que había estado buscando todo este tiempo”.
Competencia
En cuando a la competencia, aseguran que “no hay ningún player dominante. En México se habla de Konfio y Credijusto, pero hoy tenemos más colocaciones que ellos entre Chile y el país azteca”, dice. Aquí, la firma asociada a financiamiento y PYME, es Cumplo. “Pero es muy diferente lo que hacen”, aclaran.