”Pensé que teníamos que dar un anuncio grande en esta ‘Semana del Bitcoin’. Así que hoy quiero anunciar que vamos a construir la primera Bitcoin City”. Así comenzó su discurso el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en Labitconf, un evento anual que reúne a los fanáticos de las criptomonedas

Se trata de una metrópolis que será financiada con bonos respaldados con Bitcoin. La ciudad -que tendrá forma de círculo, emulando una moneda- estará libre de impuestos, excepto el IVA. “La mitad se usará para pagar los bonos de la municipalidad y lo demás para la infraestructura pública y el mantenimiento del lugar”, anunció el mandatario.

Si bien Bukele no dio una fecha exacta, sí entregó la ubicación: Bitcoin City estará emplazada en el Golfo de Fonseca, en el sureste del país, en la ciudad costera de Conchagua. “Aprovecharemos la generación de energía geotérmica para la ciudad y el minado de Bitcoin”, dijo el presidente salvadoreño.

¿Pero qué significa esto?

Cristóbal Pereira, CEO de LatAmTech Finance, dice que “esto nos abre puertas inimaginables para la irrupción de las criptomonedas como estándar monetario global. Sin duda, creo que El Salvador será un modelo a analizar respecto a la factibilidad técnica de las criptomonedas y su aplicación en la economía real”.

El experto, que estuvo presente en el anuncio de Bukele, agrega que “pese a las dudas que genera un proyecto de esta magnitud, será un caso de estudio, dado que si tienes una ciudad donde la moneda de uso común es el Bitcoin, la comparativa en términos de desempeño con el dólar queda desplazada, puesto que tu sueldo y tus gastos están denominados en Bitcoin”.

Respecto a los impuestos, Pereira afirma que “el único impuesto que se pagará será el IVA, que en El Salvador es de 10%. Todo el resto de cargos no están considerados. Esta decisión responde a una búsqueda por atraer inversión extranjera y posicionar a El Salvador como el polo de desarrollo tecnológico en torno a Bitcoin y su ecosistema”.

“Este proyecto es revolucionario, pero también arriesgado. Ya todo el mundo tiene la mirada puesta en El Salvador, la gente local se siente esperanzada, y me parece que realmente se está llevando adelante una revolución global donde este país está escribiendo parte de esta historia”, concluye Pereira.