Cultura
Tres empresas que apuestan por darle nueva vida (y valor) al plástico
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Diseñar una cocina o fabricar un comedor y sus sillas hoy se puede hacer 100% en base a plástico, gracias a tecnología local. La empresa chilena FLUX (@plasticoflux.cl) logró crear un nuevo material, con características similares al mármol o el granito, que busca convertirse en una alternativa para la construcción y el interiorismo.
La firma apostó por un uso “lindo y funcional” del plástico. Los hermanos Consuelo, Cristina y Ramón Yávar, sus creadores, buscaban generar un producto que aportara a resolver el problema de las 25 mil toneladas de residuos plásticos que se generan anualmente en Chile. Pero el desafío era mayor: que no sólo fuera ecológico y circular, sino además que fuera un objeto de deseo.
Se trata de paneles hechos sólo con plásticos en desuso, que se pueden utilizar en muros, cubiertas y muebles. De gran resistencia y durabilidad, son de fácil utilización, ya que son muy sencillos de cortar y ensamblar y con un precio competitivo en relación a la madera, el cuarzo o el granito. Sumado a esto, ahora comenzarán a procesar PS Nº6, un plástico muy poco reciclado en nuestro país, presente en envases de yogurt, helados y electrodomésticos. “Tras muchas pruebas y errores, logramos desarrollar un material 100% reciclado y reciclable, que no sólo es muy versátil y práctico en su uso, sino además tiene un alto valor estético. Para nosotros, el desarrollo de objetos lindos además de sustentables es la única manera de masificar productos circulares. Lo reciclado no ha logrado el estatus para entrar al mercado del interiorismo”, afirma Consuelo Yávar, directora de la empresa.
Maderas plásticas desde el sur
En la Región de los Lagos surgió el proyecto GoodWood (@goodwoodspa), que elabora tablas plásticas a partir de desechos generados principalmente por la acuicultura y que se usan para construir mobiliarios urbanos, juegos infantiles o pallets, entre otros. Este negocio surge de otro emprendimiento –Forza Chile, que instala líneas de plástico HDPE para empresas salmoneras de la zona– buscando hacerse cargo de los desechos que ellos mismos generaban en medio de la pandemia. Así, comenzaron a explorar con distintos tipos de plásticos post industriales. En este proceso también lograron incluir envases (Tetrapack), llegando a la mezcla que utilizan hoy.
Gracias a esa mezcla innovadora, lograron darle resistencia y rigidez a las tablas. En la elaboración no sólo está la preocupación por reutilizar, también hay un especial cuidado en lograr un proceso sustentable. “Hoy trabajamos con temperaturas que no alcanzan a eliminar gases sino sólo vapor y agua casi no perdemos”, ejemplifica Paula Feijoo, cofundadora de GoodWood. Hoy trabajan en diversos proyectos municipales, como la implementación de plazas o pasarelas, y han logrado introducir pallets de madera plástica en diversas industrias. En total ya han logrado convertir cerca de 130 toneladas de plásticos en material con nuevo valor.
Solución modular e industrial
Reemplazar el hormigón por losas modulares de alta resistencia. Esta es la apuesta de Dex (@dexfloor), empresa que desde hace dos años busca darle un nuevo valor a los desechos plásticos. ¿Sus usos? Desde la minería, industrial y exhibiciones, hasta eventos. Desde la primera producción en diciembre de 2021, hasta hoy, ya han ampliado en un 400% la producción de estas losas, y esperan vender cerca de US$ 6 millones este año. “Una de las claves es poder adecuarse a las necesidades del cliente, pero a un precio muy competitivo. Es muy importante que el I+D esté vinculado con la eficiencia económica del producto”, dice Francisco Cruz, socio de la empresa junto a Pablo Rosales.
Con un diseño local de la matriz y de la pieza de plástico recuperado, Dex ha logrado producir una pieza de piso cada 90 segundos. Cada una de ellas puede resistir hasta 1.200 toneladas, lo que las hace ideales para faenas con maquinaria pesada como la minería. A niveles de reutilización, cada 1.000 mts2 de losa equivale a 24 toneladas de plástico reciclado, el cual es obtenido mayoritariamente desde la Patagonia.
Upcycling, no reciclaje
Las iniciativas de reciclaje ya están consolidadas y forman parte del consciente colectivo. El desafío que se ha instalado ahora es el lograr darle un mayor valor a aquellos desechos reciclados, esto es lo que busca el upcycling. Este proceso busca, a través de la creatividad, desarrollo e innovación transformar los residuos en nuevos materiales que pueden ser utilizados a su vez para crear productos novedosos.