Cultura
Un río tejido: la obra textil hecha en Aysén que llegó hasta Helsinki
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Diferentes lenguajes textiles, entre palillos, crochet, bordado y fieltro, dieron vida a un río de 11 metros de largo, una representación textil del río que cruza la comunidad de Cochrane, en la región de Aysén.
La obra titulada Un río tejido es parte de una investigación interdisciplinaria sobre los vínculos de la comunidad con el río que habitan, hecha por Pulso Austral, una organización de mujeres que trabajan desde distintas disciplinas en la región de Aysén.
“Nuestro sur, como siempre decimos, es trabajar por el bienestar de las comunidades a través de iniciativas que combinan temas vinculados al arte, la educación, la cultura y la ciencia”, explica la historiadora y periodista Catalina Camus, parte de Pulso Austral.
La organización siempre ha trabajado a través del textil, un lenguaje que cruza distintos proyectos, como el podcast Atlas textil, donde conversan con artesanas, y el programa formativo para agrupaciones de artesanas llamado Laboratorio Creativo de Oficios Textiles.
Además, están trabajando con artesanas en escuelas rurales, en la creación de tapices comunitarios. “Ahí se cruzan los vínculos intergeneracionales entre niños y adultas mayores y creamos estos tapices en base a la costura y el bordado, que hablan de la identidad local, de la conexión con la naturaleza, de los saberes vinculados al patrimonio cultural”, explica Catalina Camus.
Fue a través de este trabajo que nació la idea del proyecto de arte y ciencia del río tejido. En él participaron Catalina Camus, que investiga los oficios textiles, la psicóloga Cecilia Moura y la diseñadora textil Francisca Vidal, también parte de Pulso Austral.
Además de la bióloga Anna Astorga, que lleva años trabajando en la región en las distintas cuencas de agua, y dos artesanas de Cochrane, que ya habían participado del programa Laboratorios Creativos.
“Son dos tejedoras que además son actoras comunitarias relevantes, muy queridas. Entonces unimos este gran equipo y decidimos darle vida a un proyecto que permite vincular dos temas que son súper potentes en la zona: los oficios textiles y el vínculo con el río”, cuenta Camus.
A través de una investigación interdisciplinaria y una activa participación comunitaria, en la que también participó el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP), el objetivo fue dar vida a una obra textil que representara las características biológicas del río Cochrane y los vínculos que tiene la comunidad con el río.
“Buscamos ver cómo se vincula esta comunidad y cómo podemos interpretar esta investigación de una manera cercana, de una manera coherente, artística y creativa, y así nace la idea de tejer este río Cochrane interpretando los vínculos e interpretando también los datos científicos que recogió la ecóloga que participó”, cuenta Catalina.
De Aysén a Helsinki
Tras su estreno en Cochrane, al sur de Aysén, la obra aterrizó en la primera Bienal de Arte Textil de Chile el año pasado, y en mayo de este año viajó hasta la universidad de Aalto, en Helsinki. En la Facultad de Artes, Diseño y Arquitectura, presentaron la obra colectiva que cruza las fronteras entre arte y ciencia, donde se puede ver desde un caiquén y un puye, hasta un diplodón y otras especies bordadas e ilustradas en tela.
El lanzamiento en Finlandia terminó con un conversatorio sobre prácticas creativas para la investigación participativa, donde además del río tejido y sus hallazgos, se presentó el proyecto From the lab and the studio to the garden, the forest and back, que busca relevar nuevos lugares de conocimiento en la vida cotidiana fuera de laboratorios y estudios, a cargo de la destacada diseñadora Dra. Andrea Botero, quien fue la anfitriona de la delegación chilena.
“El trabajo del equipo de Pulso Austral me ha parecido increíble desde que me lo presentaron y sabía que su experiencia resonaría entre la gente de acá en Finlandia, que también busca conectar con maneras de hacer comunidad y pensar el futuro juntos. Lo que logran junto con la comunidad y otros investigadores es muy poderoso para entender las alianzas y la creatividad que necesitamos movilizar en estos tiempos tan desafiantes”, comentó la académica de la Universidad de Aalto, dra. Andrea Botero.
Para la hilandera, tintorera y tejedora Violeta Flores, parte del equipo, participar de este viaje fue una experiencia inolvidable. “Me sentí muy realizada. Me gustó mucho lo que causó en las personas que fueron a ver el río, tenían mucho entusiasmo por saber más de nuestro proyecto. Sentí que se valoró el trabajo colectivo que se hizo entre todas, valoraron el tejido mismo del río y la forma en que se realizó. Fue muy bonito poder sentir eso”, declaró.
Por ahora en Pulso Austral buscan seguir adelante con el proyecto, llegando incluso a otras cuencas de la región. “Queremos trabajar también en una investigación interdisciplinaria uniendo más disciplinas, instituciones y haciendo crecer este proyecto, que la idea es que nos permita reflexionar sobre cómo nos vinculamos con el río que pasa por nuestra ciudad. Qué colores tiene, cómo cambia en las estaciones del año, dónde nace, dónde va, cómo cambia en su trayecto y cómo lo afectamos como seres humanos, como comunidad. Entonces todas estas preguntas poder abordarlas en este nuevo proyecto que queremos dar vida en la comuna de Coyhaique a futuro, para los próximos dos años”, adelanta Camus.