Mechi Martínez y Mariano Breccia, argentinos radicados en Chile desde 2005, son los creadores de Docena (docena.net), marca pionera en la reutilización en moda y el suprareciclaje textil. Partieron en 2004 con su marca de moda y en 2010 empezó una lenta evolución a través de la cual comenzaron a crear desde cinco áreas: ropa, arte, educación, activismo y video. Además, se abrieron a procesos más colaborativos y artísticos, abriendo su taller en Valparaíso a estudiantes, generando workshops y compartiendo diseño de código abierto.

Siempre con la idea de la colaboración en mente, entre el 2018 y el 2019 impulsaron la creación de varios grupos de suprarecicladores en Chile, Argentina, Uruguay y Brasil. “La idea nace de la urgencia de visibilizar un movimiento y ponernos en contacto”, cuentan. Fue así como nació Supra, un colectivo con diseñadores de todo Latinoamérica, y como, durante la pandemia, crearon el primer Foro Latinoamericano de Suprarecicladores, donde participaron 12 proyectos de la región.

Hoy esta dupla está trabajando en Proyecto Puente, una iniciativa de capacitación y colaboración con mujeres migrantes, que incluye una experiencia de realidad virtual donde se muestra el proceso y el propósito del proyecto, y la Micro12: un taller móvil que es a la vez su tienda.

Las primeras bases para crear este proyecto -que se adjudicó fondos del programa Conecta y Colabora de Corfo Valparaíso- se fijaron hace muchos años: en 2013 hicieron una instalación de un mural en el Barrio Yungay, un lugar con mucha población migrante: “Allí surge la inquietud”, dicen. Pero no fue hasta la pandemia, cuando hicieron una colaboración con la artista plástica argentina Paloma Zamorano Ferrari (@paloma.zamorano.ferrari), parte de la Fundación Augusto y León Ferrari, que empezaron a gestar y pensar cómo crear el proyecto.

“Queríamos crear productos que hablen de procesos, de arte, de colaboración. Realizamos una serie de workshops virtuales de suprareciclaje para la Fundación Duniakato, que trabaja desde Barcelona concientizando acerca de los peligros de las travesías migratorias de las personas desde Senegal a Europa. El objetivo fue fortalecer las capacidades de las personas por medio de experiencias colectivas y compartiendo conocimiento que promuevan la inclusión, igualdad, la no violencia. De las ideas compartidas en este proceso surge la inquietud de seguir profundizando en el tema y de allí surge la iniciativa Proyecto Puente Chile, que esperamos pueda ser llevada a cabo en otros países”, explican Martínez y Breccia.

Actualmente están bajo una mentoría con el programa Hola América, que busca impulsar innovaciones sociales con foco en migración, para expandir el proyecto.

El espejo social

Además de su propia experiencia como migrantes, una de las razones de Docena para trabajar con mujeres venidas de otros países es la gran crisis que vive Chile en este tema. “En 2010, el número de extranjeros subió 1,8%; y en 2020, un 7,5%. Actualmente el 10% de los migrantes está desempleado y más de la mitad son mujeres. Chile es el primer importador de ropa usada en Latinoamérica, importando 59 mil toneladas cada año. De ellas, 40 mil no se venden y terminan quemadas o en basurales clandestinos. Puente aborda estos problemas a través del suprareciclaje: diseñar y crear prendas únicas y nuevas, utilizando prendas reutilizadas”, explican Mechi y Mariano.

Para ellos, la moda “es un medio de expresión y un espejo social”, además de ser un medio artístico y político, capaz de “generar un tejido social”. “No sólo la moda, sino la forma de hacer moda, nuestros procesos, cuestionamientos, manifiestos, estéticas y éticas al hacer, muestran lo que somos. Si pensamos en que siempre llevamos ropa puesta, que es una piel, una máscara, debiéramos darle a nuestros textiles y a nuestras capas la importancia que tienen”, reflexionan.

Moda con impacto

Además del trabajo de Docena, hay otros diseñadores en Latinoamérica que están generando un impacto más allá del vestir. Le pedimos a Martínez y Breccia que nos compartieran sus recomendados.

“En Chile, nombrar a Juana Díaz (@telas_del_futuro), por su trayectoria, política y ética, generando impacto a través de lo académico, donde instauró la premisa de la reutilización cuando todavía no se hablaba de upcycling. En el norte está Colectivo Negro y Desierto Vestido, visibilizando en terreno y entregando capacitaciones y alternativas a la crisis ambiental que genera la industria de la ropa usada en Chile”.

Nombran también a Lucía López, de Uruguay, “diseñadora que a través de su proyecto Texto Urgente (@estudioabierto_textourgente) utiliza el upcycling para visibilizar problemáticas sociales. Agustina Comas, uruguaya en Brasil, que está generando alternativas en economía circular en una industria tan desarrollada como la industria textil brasileña. Y en Argentina, Martín Churba, de Tramando, un innovador artista, por su trabajo con comunidades en su ecosistema Tramando, y su arte en torno a la basura”.